Por la presente ruta 15 recorreremos el barranco de Ancs,el Pla de Corts y la Sierra de Peracalç, visitando los pueblos de El Comte, Balestui, Sellui y Ancs, (R15 -I-), Peramea, el dolmen de la Mosquera, las Masías de Llaràs (R15 -II-), Peracalç, el dolmen de Perauba y Mentui (R15 -III-) Cabestany, el lago de Montcortés, Montcortés (R15 -IV-) Bretui, Cortscastell, Pujol y el dolmen de Pujol (R15 -V-).
El barranco de Ancs
Se comunica el barranco con la Vall Fosca a través de la collada de San Quiri por la pista que desde la N260 arranca por El Comte. Otra vía de acceso desde el Pla de Corts es por una pista de tierra desde Bretui.
Es curioso observar que al otro lado del Noguera, en su vertiente izquierda, se levantaron dos templos marianos que hoy otorgan el mayor prestigio religioso a la comarca: Arboló y Gerri; mientras que al otro lado, en el barranco de Ancs, parece ser que todos los pueblos y en su origen medieval tuvieron un cenobio y al menos dos una fortaleza, observando que todos desaparecerían antes de finalizar el medievo, sin dejar prácticamente rastro de su existencia, ni de su ubicación.
El dominio del monasterio de Gerri y del conde del Pallars Sobirá sobre las villas, castillos y parroquias sería repartido a partes iguales hasta el siglo XIV.
Remontando a su pasado, se han encontrado testimonios neolíticos (igual que en Pla de Corts y la Sierra de Percalç), así en los límites occidentales, perteneciendo a la Vall Fosca (Pallars Sobirà), se encuentra el dolmen de la Cabaneta o d’Envall.
Un monumento funerario (de 4000 a 4500 años) en buen estado de conservación, situado al nordeste del pueblo de Envall y en la vertiente occidental de la Sierra de Ruixou.
En el otro extremo, cerca del desagüe del río de Ancs en el Noguera Pallaresa, en la “Pleta del Comte”, se han encontrado también vestigios de asentamientos de la época del bronce.
Otra característica del barranco es pisar su piedra bermeja veteada en líneas blancas por la roca calcárea. Desde el valle de Siarb vamos hablando de las cualidades geológicas que tiñen de carmesí el paisaje y posiblemente si venimos del Pla de Corts, ya nos será habitual observar la rojez en muros y tejados de las casas, o tiñendo la tierra recién labrada para el cultivo punteada por el blanco ceniza de las agrupaciones rocosas calizas.
Joan Coromines establece que se trata de un topónimo en relación a las propiedades de un conde, la tradición habla del conde del Pallars Sobirà, pero sin precisar quién y en todo caso sin aparente relación directa con el nacimiento del pueblo, dado que estamos hablando de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX.
En su territorio se documenta la existencia del monasterio de Sant Esteve de Perabella, pero se desconoce su ubicación, suponiéndose que estaba en alguna de las alzadas cavidades rocosas que hay en la orilla izquierda del río de Ancs, poco antes de desembocar en el Noguera. El que sí podemos observar elevado sobre la roca y a la izquierda del Noguera es el santuario de Alboró.
En el año 845 figura regido por el presbítero Salomón y acompañado por dos monjes. Cuatro años después el conde Frèdol confisca los bienes, otorgándoselos a la abadía de Gerri de la Sal, quedando desde entonces el lugar sin comunidad y unido al monasterio hasta su abandono.
A mediados del siglo XIX también se documenta en el pueblo un hostal, reuniendo 18 cabezas de familia, agrupando alrededor de 90 habitantes.
Se cultivaba trigo, centeno, patatas, judías y algunas frutas. Se criaban cabras y un poco de ganado vacuno. Había caza de conejos, perdices y liebres y contaban con una buena pesca de truchas, anguilas y barbos. Según parece de este pueblo saldrían muchos arrieros dedicados al comercio, a la exportación e importación de productos, siendo la sal el artículo estrella.
Sin conocer las razones (quizás unida a la transformación y caída del comercio de la Sal), la despoblación se iniciaría a partir de la década de los 30. En 1960 se registran tan solo 12 habitantes. Prácticamente abandonado a partir de la década de los 90, se incorporará a este siglo con 1 habitante y aunque en 2011 figuran 3 censados, dos años después será oficialmente abandonado.
La iglesia de la Mare de Déu del Carme sería levantada a principios del siglo XIX, siendo sufragánea de Santa Maria de Gerri de la Sal.
Es un pequeño templo de una sola nave sin ábside. A pesar de su relativa modernidad, el abandono desde finales del siglo pasado ha comportado el deplorable estado actual.
Sin hacer parada, ya que poco queda por ver, continuamos ascendiendo paralelos al barranco de Ancs, antes de salir del término de El Comte, podremos observar a la izquierda la Casa de Colonias de Sant Eloi.
BALESTUI
Joan Coromines dictamina que es un topónimo de origen iberovasco, posiblemente formado por “belatz” (herbazal o pastizal) y “toi” (paraje), significando: paraje lleno de hierbas.
El filólogo tampoco descarta que el origen o raíz sea “Berezi”, significando: separado.
El pueblo está situado en el valle de Ancs, a la izquierda del río, entre Sellui y El Comte, al nordeste de Bretui y al noroeste de Peramea.
El pueblo, según parece nace entorno al monasterio benedictino de Sant Fruitòs de Balestui.
Está documentada la existencia en el siglo IX de una celda monástica advocada a Sant Fuitós, la que el obispo Possidoni de Urgel asoció al monasterio de Senterada entre los años 814 y 823, adquiriendo la función de priorato hasta el siglo X.
En la bula papal de Joan XIII (966) consta, entre otras propiedades, el priorato de “Sant Fruitós in loco Vesovis” a favor del monasterio de Gerri de la Sal.
En 1125, aún siendo propiedad de dicha Abadía, carece ya de comunidad eclesiástica.
En el fogaje de 1553 se registran junto con Cabestany, Montcortés, Puigcerver y Bretui, 27 fuegos civiles y uno eclesiástico, reuniendo entre todos alrededor de 140 habitantes.
En el siglo XIX, es curioso que figurando depender de Peramea y reuniendo unos 25 vecinos, cuenta con un alcalde elegido por los vecinos y la iglesia figura sufragánea de la Iglesia de Santa Cecilia de Ancs.
En un terreno pedregoso y tierra floja de baja cualidad, pero con un excelente riego por las aguas del barranco d’Ancs, barrancos secundarios y varias fuentes. Se cultivaba trigo, cebada, centeno, hortalizas, frutas, heno y algunos olivos. Criaban vacas, ovejas y cabras, contando con una buena caza de conejos, perdices y liebres.
Hasta 1969 perteneció al municipio de Peramea, pasando a partir de entonces al municipio del Baix Pallars.
En 1981 figuran 2 censados. El pueblo estaría abandonado en la década de los 80, no recuperándose hasta principio de este siglo.
En el año 2000 figuran 5 censados. Seis años después se registran 12 habitantes.
En 2013 vuelven a reducirse a 9 almas.
Cinco jóvenes crearon la cooperativa 'Copsant' en 2021, impulsando un proyecto de vivienda cooperativo, cuentan con 23 hectáreas de tierras para ayudar a pequeños productores en el desarrollo de actividades agropecuarias.
La cooperativa plantea un modelo de vida encarado a la autosuficiencia, encaminado a una soberanía alimenticia y energética de los vecinos. Supongo que todo esto ha contribuido para que en 2023 sean 14 los censados.
Aparcamos nada más entrar en el pueblo, cercanos a la fuente que da la bienvenida al pueblo, junto con la mirada expectante de un precioso gato.
Antonio Pardo dedica con nostalgia un verso en catalán a la fuente de Balestui, del que presume el pueblo grabado en una placa cerámica.
Traducida del catalán dice:
“Me llena una paz infinita/ cuando te tengo delante mio / y la angustia se hace pequeña/ y la alegría se va haciendo grande”.
El pueblo está formado por la agrupación de una serie de casas a lo largo de una única y corta calle que desemboca en la iglesia parroquial.
Desde el lugar, apreciando su deplorable estado ruinoso, se obtiene una excelente perspectiva del panorama verde que rodea el pueblo.
Sant Fruitós de Balestui
Por lo que parece, con la misma advocación que la celda monástica, hace referencia al hispanorromano San Fructuoso “mártir”, siendo distinguido por el sacrificio que lo diferencia del obispo godo Sant Fructuós de Braga (s.VI/VII)
Recuerdo que su incineración en Tarragona junto con los diáconos Eulogio y Augurio, se convertirá en el primer martirio cristiano documentado por un testigo presencial.
La iglesia, por desgracia y a pesar de ser una construcción remodelada por completo en el XVIII, se encuentra en un estado lamentable, por no decir irrecuperable.
Se trataba de una iglesia de una sola nave, con cabecera rectangular al este y puerta de arco de medio punto abierta en el muro norte, en el que se levanta la torre campanario, en la actualidad sin la corona y oculta tras un manto de hiedras. Cuenta con cuatro vanos con arco de medio punto en cada cara. El techo de la nave está en gran parte hundido.
La mampostería de los muros es de piedra sin desbastar, irregular y alineada, en los ángulos se puede apreciar piedras más grandes y ligeramente escuadradas.
A pesar de la antigüedad que presumen sus fundamentos (celda monástica del siglo X) no se puede apreciar nada de su origen pre-románico o altomedieval.
Adherida al templo y limitado por un muro se encuentra el pequeño cementerio abandonado.
Delante de la iglesia, en el prado que hay al otro lado de la calle llamado el “Prat de Cosan” se ha descubierto la existencia de una necrópolis con enterramientos en sepulcros. Aparecieron durante la excavación de una acequia en dicho prado.
SELLUI
También llamado Cellui o Selluy, según Joan Coromines tiene un topónimo de origen iberovasco compuesto por “çulo “ (agujero) y el sufijo “-oí” de carácter colectivizador, es decir: “lugar con muchos agujeros”, apropiado para describir su entorno geológico.
Según parece sería nombrado en su origen “castillo de Sersui” (s. XI). El pueblo nace en medio de la montaña de Sarraspina, situado a 972 m de altitud en la vertiente derecha del valle de Ancs y a la vertiente izquierda del barranco de Campollongs.
Desde 1953 es “Entitat Municipal Descentralitzada” (entidad local menor). Hasta 1969 perteneció al antiguo municipio de Montcortés de Pallars, pasando entonces al Baix Pallars.
Las noticias más antiguas de la Villa tienen relación con una Santa Coloma, situada a las afueras del pueblo y en la actualidad desaparecida, siendo citada en el año 966 perteneciente al monasterio de Gerri.
El dominio de Gerri sobre la parroquia y el castillo de Sellui desde 1105 a 1163, sería interrumpido en varias ocasiones por las ambiciones de Santa María de Urgel y algunos nobles Pallareses.
En la bula del papa Alejandro III (1164) se confirman como posesión de la Abadía todas las iglesias de “Sersui” : Santa Coloma, Sant Andreu y Sant Pere, de esta última ermita situada dentro del castillo no queda rastro.
En el sureste, en el llamado “ Casalot o Castell de la Crua” (del que hablaremos más tarde) algunos señalan que pudo haber una pequeña aldea medieval, incluso el haber sido la primera ubicación del pueblo, sugiriendo que fue aquí el lugar en el que se levantó el primer templo advocado a Santa Coloma.
En el fogaje de 1553 “Çeluy” declara 5 fuegos laicos, reuniendo alrededor de 30 habitantes.
En 1628 agrupa 11 cabezas de familia, reuniendo unos 50 habitantes. En 1777 reúnen 18 casas solariegas agrupando alrededor de 90 habitantes.
En 1842 cuenta con 12 cabezas de casa y conviven 72 habitantes. En dos décadas muestra un exagerado crecimiento, pasando a reunir 26 casas, alrededor de 130 habitantes.
Se cultivaban patatas, centeno, legumbres, hortalizas, heno y un poco de fruta. El ganado era básicamente lanar. Contaba con una buena caza de conejos, liebres y perdices.
Se producirá una fuerte despoblación a finales de siglo, incorporánodose al nuevo tan solo 58 almas.
Recuperará vecinos durante las primeras cuatro décadas del siglo XX, llegando a reunir 79 habitantes en 1930. Pero en las tres décadas siguientes pasarán de 61 habitantes en1940 a 34 en 1970 y a 10 en 1981.
Se muestra en la década de los 80 un crecimiento insólito en la comarca, alcanzando las 25 almas en 1990, pero un año después tan solo figuran 5 habitantes.
Se declarará deshabitado desde 1992 hasta el año 2001, reuniendo entonces 12 almas. En 2010 serán 19 habitantes, pero a partir de aquí se vuelve a iniciar un lento y continuo descenso, así en 2023 figuran 8 censados. La verdad es que no sé si aún figura como E.M.D.
Dada la restauración y mantenimiento de las casas, las que nos parecieron más de las que por censo se señalaban, pensamos que este número no se correspondía con los que en verano y festivos habitaban el pueblo, a menos que cada uno de los ocho censados viva en una casa diferente.
Dentro de su término territorial reúne casi 10 km2 de masa forestal, pinos rojos, abedules, robles y encinas guardan en su interior una gran diversidad de especies, junto a prados de fértiles pasturas, dedicados hoy totalmente al ganado bovino de producción ecológica.
Su situación al abrigo de una alta peña rocosa, hace que las casas se integren con la montaña, adquiriendo el núcleo una gran pendiente, creándose hasta cinco niveles.
Aparcamos en el extremo más bajo del pueblo, por lo que después de observar las primeras construcciones, en apariencia ocupadas, pronto descubrimos, también desde abajo, el templo de Santa Coloma de Sellui.
El camino que desde aquí accedía al templo está cortado, por lo que continuamos hasta poder acceder, después de pasar por delante de un par de construcciones, a lo que se podría decir que era la primera planta del conjunto urbano.
Siguiendo rectos hacia el nordeste nos volvimos a encontrar con el templo, en esta ocasión delante de su puerta.
Santa Coloma de Sellui
Suponemos que se refiere a la Santa Coloma de Sens, pero como ya explicamos hay varias “Palomas”, algunas peninsulares y todas vírgenes, menos la Colomba gallega, patrona de las brujas.
Santa Coloma, como sufragánea de Santa Cecilia de Ancs seguirá dependiendo de Gerri de la Sal hasta nuestros días.
La iglesia está situada en el centro de la alineada parte de abajo de la villa, siendo finalizada en 1772.
Es una obra de estilo popular, aunque determinada barroca, yo lo diagnosticaría de ecléctico y lúgubre, ya que aunque no pude ver su interior, las entradas de luz son mínimas, otorgándole a sus muros el valor de fortaleza, incluso el de vivienda, por el balcón de madera de dos puertas que se observa en la fachada oriental. Los muros opuestos están adosado a la pared rocosa de la montaña.
Es un templo de una sola, alta y amplia nave, con un ábside rectangular sin destacar del conjunto. En la actualidad en la fachada del norte tiene anexionada una vivienda.
En la fachada sur se presenta dovelada la puerta de arco de medio punto, por encima, ligeramente desplazado del eje, se abre una ventana cuadrada. El tejado es de una sola vertiente cubierto de teja árabe sobre una estructura de madera, muestra una amplia cornisa en la fachada de levante.
En el ángulo izquierdo de la fachada sur-occidental sobresale la reconstruida celda del campanario de planta cuadrada, reconstruida modernamente con tochos. En tres de sus lados se abre una ventana con arco de medio punto ligeramente apuntado. Tan solo apreciamos una campana.
A pesar de su moderna reconstrucción, su estado de conservación es bastante penoso dado la cantidad de oberturas que presenta.
Nos pareció, aunque la disgregación que se vive en la actualidad nos delata la pérdida de población, pero parece haber recuperado parte de la vitalidad perdida durante los años de abandono, con una buena rehabilitación y conservación de las casas aportando orgullo en ello, lo que nos hace pensar que continuará la vida en el milenario pueblo.
Ascendimos por el resto de los tres niveles más, por encima se situó el castillo del que no quedan restos, tampoco de la ermita de Sant Pere.
En los alrededores de la población se pueden encontrar las ruinas de otros dos edificios religioso. Uno es la vetusta capilla de Sant Andreu
Sant Andreu de Sellui
El templo románico se ubica a 800 m. de Sellui, se accede en coche por la pista forestal (sin asfaltar) hacia Ancs hasta las ruinas del antiguo molino, aparcando en las proximidades descubriremos por la izquierda del molino una senda que en poco más de 200 m. os conduce hasta la ermita.
Está situada en un llano cercano al barranco de Campollongs, en la parte posterior de un peñón rocoso sobre el río Ancs y rodeada de la alta maleza que poco a poco se la va comiendo.
Como siempre, disfrutaréis de unas preciosas panorámicas sobre los barrancos que la circundan.
Desde Sellui también surge la antigua senda medieval hacia la ermita, pocos metros antes de encontrar el puente sobre el río. Entre ir y volver caminando lo podéis hacer en poco más de media hora.
Aunque su construcción se sitúa en siglo XI, no será hasta 1105 documentada como: “Sancti Andree, in territorio castri que dicitur Sersui”, en el marco de uno de los tantos litigios jurisdiccionales que mantenía el monasterio de Gerri.
No se tendría más noticias de ella desde 1164, cuando el papa Alejandro III la reconoce propia del patrimonio de la abadía.
Pocos testimonios quedan de su humilde pero cuidada factura, basada en una sola nave rectangular (5 m de ancho x 12 m de largo) con un ábside semicircular en el extremo oriental.
Se han preservan aún los cimientos del muro sur y del ábside, éste sobre el precipicio y gran parte del muro oeste y del norte, en el que se pueden apreciar un conjunto de hornacinas rectangulares de unos 15 cm de profundidad. En el interior, el derrumbe y la maleza se han adueñado totalmente del espacio, haciéndolo irreconocible.
A unos 700 metros de Sellui, por la pista forestal que lo une con Bretui se encuentra este edificio gótico tardío del siglo XV/XVI. Se dice que podría haber sido en un principio un monasterio, un castillo o un gran caserón del señorío.
Es una gran torre de planta cuadrada de 8 m de lado de tres pisos. En el muro de levante de la planta baja se abría un gran portal de arco oval, el cual originariamente lo enmarcaba dovelas muy bien anguladas decoradas con elegantes molduras.
El primer piso superior presenta en cada cara al menos una ventana rectangular pequeña, la más grande en la fachada principal está subdividida por dos traveseras de piedra que se cruzan en el tercio superior de la abertura. También cuenta en dos muros varias restauradas aspilleras.
Los muros de la Torre tienen un grueso en la base de 1 m., construidos con sillería sin desbastar, con grandes bloques en los ángulos y la base, y más pequeños en el resto, especialmente en la parte superior.
El tercer piso seria restaurado en 2020, con materiales impropios de la arquitectura tradicional Pallaresa, con el objetivo de marcar claramente las diferencias con la mampostería original.
De esta forma, aportando bajo mi criterio un exceso de modernidad, a la sillería compuesta de mahones le acompaña en cada cara un moderno balcón de metal con amplias puertas de cristal circundadas con acero inoxidable.
Lo cubre un tejado a cuatro aguas con amplio alero, revestido de teja árabe sobre una moderna estructura de madera.
Una preciosa propuesta circular de Route You, recorriendo 17 Km. Peramea-Balestui-Sellui-Montcortés-Pujol. Necesitaremos alrededor de 3:30 h. para recorrerlo..
A 7 Km de Sellui se encuentra el pueblo de Ancs, en esta ocasión nos recomendaron no circular con el utilitario por la inclinada pista de tierra (igual que a Bretui por la pista hacia el sur), aunque otros más osados dicen que despacio no hay problema, al menos hasta Ancs, en nuestro caso y después de un buen susto en otra andadura parecida, decidimos no arriesgarnos y dejamos para una vez finalizada la guía, el recorrer en 4 x4 aquellos pueblos de la comarca que no pudimos acceder en utilitario.
ANCS
En 1969 se incorporaría al municipio del Baix Pallars, hasta entonces había pertenecido al municipio de Montcortés de Pallars.
Según Joan Coromines los topónimos que comienzan en “Anc-“ (ank) señalan su origen sorotáptico, significando lugares rodeados de cavidades, grutas y cuevas, tal es el caso.
El idioma sortáptico o sorotapto hace referencia a la lengua indoeuropea que se habló en gran parte de la Iberia oriental en la edad de bronce, lengua de los llamados pueblos de los campos de urnas que provenientes del centro oriental europeo entraron en la península por los Pirineos orientales alrededor del 1200 a.n.e.,
La influencia de esta lengua pre-céltica sobre el catalán se expresa aún en todos los sentidos: toponímico, fonético y léxico.
En el capítulo tercero de esta ruta dedicamos desde la Sierra de Peracalç a hacer un pequeño resumen de los monumentos funerarios en los pirineos en el neolítico.
Está situado en la parte norte del término municipal bajo el “Tossal de Sant Quiri”, cima que a 1834 m.s.n.m. (100 picos de FEC) limita el municipio del Baix Pallars (Pallars Sobirà) con el municipio de la Torre de Cabdella (Pallars Jussà).
La primera mención de la villa y de la iglesia de Santa Cecilia es del año 966, en la bula papal de Joan XIII anexionándolas al monasterio de Gerri.
En la segunda mitad del siglo XI, Ramón Bernat de Sersui deja en testamento tierras en “Hancos”. En 1132 se amplía el patrimonio de tierras en Ancs del monasterio de Gerri, por la donación testamentaria de Arnau Pere.
En 1224, el abad Fredo acuerda con Guillem de Miralles, sobre las cuestiones que tenían sus vasallos respectivos de Gramenet y Ancs. Mostrándose directamente dispuesto en el papel de feudatario el propio abad de Gerri.
En 1248 el abad de Ponç concedía a Pere Altemir la alcaldía d’Ancs de forma vitalicia. En 1292, Altemir sería obligado a devolver al Monasterio una masía que había comprado en Santalinya y las posesiones y honores recibidos.
En el año 1368, el abad Berenguer y el conde Hugo Roger II acuerdan que la administración de justicia y la rentas que produjeran tierras y parroquias serían repartidas a partes iguales.
En 1426 el abad de Gerri vende una parte de sus posesiones en Ancs al conde Joan I de Foix, Visconde de Castellbó. En 1427 se produce la queja del abad Pasqual de Cuberes contra las actuaciones del conde Arnau Roger IV.
En el fogaje del 1553 Ancs declara 9 fuegos laicos y 1 eclesiástico, reuniendo alrededor de 50 habitantes.
Tres siglos después reúne solo 4 cabezas de familia, agrupando unos 20 habitantes.
Se producía trigo, centeno, hortalizas y patatas. Se criaban algunas ovejas y vacas.
En el año 2000 se registran 6 censados. En 2006 reunía 3 habitantes. En 2012 se registran 2 censados. 2021 se expresa un crecimiento esperanzador agrupando 5 habitantes, pero al año siguiente vuelven a ser 3, todos hombres.
A diferencia de Sellui o Balestui parece el no poder evadirse de quedar abandonado igual que el Comte, pero curiosamente es el único pueblo de este valle y creo que de la comarca que tiene servicio turístico, a pesar de que la carretera de acceso es una pista rural adecuada para un 4x4, por lo que no dudéis que vale la pena aprovecharlo antes de que desaparezca.
Santa Cecília (vella) d’Ancs
Llegando al pueblo, al lado de la carretera y junto al cementerio, se encuentran los restos de esta iglesia románica bajo la advocación de Santa Cecília.
Está documentada en el siglo X (documentos falsos de Gerri) como posesión del monasterio, pero sus restos señalan una datación posterior, entre el siglo XI y XII.
Por sus restos se puede identificar como una iglesia de una nave con ábside y planta rectangular. Se conserva parte de las paredes laterales, integrándose hoy en los muros del cementerio.
Procedente de esta iglesia se expone en el Museo Diocesano de Urgel, en buen estado de conservación, una talla de la Virgen con el niño de madera policromada del siglo XIII.
Dedicamos la nota final de este post a ella.
Santa Cecília (nova) d’Ancs
Es un templo grande de tres naves con ábside cuadrada integrada en la nave y un campanario alto y estrecho en el ángulo sudeste del templo. Se presume su construcción a finales del siglo XVIII principios del XIX.
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Sta. Cecília nova d’Ancs. Wikipedia. Fot. Gerarcalis |
En la fachada de levante se abre el portal rectangular de arco de medio punto bajo un atrio con tejado a dos aguas y frontal triangular.
A su derecha se abre una pequeña ventana rectangular y por encima, desplazado a la izquierda, se puede apreciar un óculo bocinado con marco blanco, alineado por debajo del piñón de la cornisa de dos vertientes cubierta por teja árabe.
El campanario es una torre de planta cuadrada hasta el nivel de la cumbrera, de la transformándose partir de aquí en ochavada irregular.
La celda del campanario queda abierta por cuatro vanos con arco de medio punto, algunos tapiados a media altura y en los que no se aprecian campanas. Lo que da a entender que ya no se oficia, por lo que se me hace extraño que sea aún sufragánea de ella la parroquia de Llessui.
Aún se puede descubrir cerca de la pista de tierra que accede a Sant Quiri, el acueducto románico que cruzando el barranco de la Graseta, transportaba el agua del barranco de Ancs hacia el pueblo.
Ermita de Sant Quiri
La ermita se está situada en la cima del “Tossal de Sant Quiri” (1833 m), en el límite de las comarcas del Pallars Sobirà y el Pallars Jussà, por lo que se reivindica como propia tanto por los habitantes de Ancs como los de Pobellà.
Se puede llegar por la pista rural que une estos dos pueblos, ascendiendo desde el cruce del Collado de Sant Quiri, situado a unos cien metros más abajo de la cima.
Recuerdo, ya comentado en las múltiples advocaciones al infante Sant Quiri en la comarca, que siempre va acompañado, aunque no se nombre, de la también martirizada madre: Sta. Julita.
Es una construcción románica de una sola nave de planta rectangular, sobresaliendo tímidamente un ábside semicircular. En el muro sur se abre una ventana y la puerta de acceso se ubica en el muro de poniente. La cubre un tejado a dos aguas de pizarra sobre vigas de madera.
En el interior se observan bancos de piedra corridos a los lados. El ábside está sobrealzado respecto al suelo de la nave. Dos piedras encastradas en la pared soportan dos correspondientes figuras de Sant Quiri y Sta. Julita. La mesa del altar la conforma una gran losa.
Aunque la ermita estuvo unida territorialmente al pueblo de Ancs (Pallars Sobirà), en la actualidad Pobellà (Vall Fosca), que siempre ha estado también unido al templo, ha remplazado hoy la tutoría, así en su fiesta mayor se realiza la Aplec de Sant Quiri, en la que se cantan los “goigs” de Sant Quiri y Santa Julita.
En 1989 se hicieron unas pequeñas obras de reparación en el techo y en las paredes exteriores, realizando reformas en la estructura del altar se encontró bajo una losa una lipsanoteca, una pequeña caja de madera de 7x4x4 cm. de forma prismática con una tapa corredora, encajada mediante una hendidura sesgada sirviendo de guía.
En su interior se encuentran fragmentos de ropa, pergamino y minúsculos trocitos de hueso. Reliquias que desconocemos a quién pertenecen y por lo que parece a nadie interesa saberlo, ya que volvieron a colocarse bajo la misma losa en la que se descubrieron.
El relicario es el objeto que otorga referencia del siglo de construcción de la ermita (s. XII).
Servic. turístico
La valoración del refugio no puede ser mayor, otorgándole un 10 en Google (2024), aunque las valoraciones son muy pocas (7) todas son entusiastas, quizás lo más valorado es la experiencia gastronómica, un buen anfitrión y cocinero, pero también se resalta el lugar, las amplitud y limpieza de las habitaciones y el pequeño museo, todo ello en una relación calidad/precio estupenda.
Pero recordar, para llegar y especialmente para recorrer el encantador entorno, necesitaréis un 4x4 o mejor, vuestras piernas.
Senderismo desde Ancs
Si contáis con un 4x4 no dudéis en acceder hasta Sant Quiri.
Desde Ancs, para los amantes de las alturas, circular y de 16 km. de senda, por la que pasaremos por Sant Quiri para llegar en 4 horas al tuc de la cometa (2436 m).
Desde Balestui hasta Sant Quiri, pasando por Sellui y Ancs, realizaremos una ruta circular de 25 km, con un desnivel acumulado de 1005 m. y de dificultad técnica moderada. Necesitaremos alrededor de 8 horas de marcha.
Eran las 10: 30 h. cuando salimos de Sellui en dirección a Peramea, masías de Llaràs y el dolmen de la Mosquera. R.15 (II)
La talla de Santa “Cecília d’Ancs”
Procedente de esta iglesia se conserva en el Museo Diocesano de la “Seo d’Urgell” la imagen de madera policromada en buen estado que representa a la Virgen con el Niño Jesús sentado sobre su rodilla izquierda. Su datación se supone de finales del siglo XIII.
Se puede decir que estamos delante una pieza románica tardía o en transición al gótico.
Mantiene aún rostro y manos más grandes en proporción al cuerpo, pero el niño se desplaza del centro de la falda hacia la rodilla izquierda y la composición frontal del conjunto escultórico ha perdido el hieratismo propio del románico, las formas se suavizan para ganar expresividad, alegría y dulzura los rostros y movimiento los brazos y las manos.
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Mare de Déu d’Ancs. Web: goigs i devocions populars |
El niño sostiene en la mano izquierda contra el pecho una bola del mundo. La mano derecha se ha perdido, pero se supone que estaba en actitud habitual de bendición.
La leyenda de la imagen nos dice que la encontraron en un pozo, siendo traslada a la iglesia de Santa Cecilia. Pero se desconoce la fecha y no se determina el estado en el que se encontraba, ni las restauraciones realizadas.
La leyenda nos cuenta que un año de gran sequía, todos los pueblos de la zona sacaron en procesión (romería) sus virgenes y santos, intentando que atendieran el solucionar la precaria situación en la que se encontraba la comarca.
Para poder hacer esta actuación era normativo que el abad de Gerri otorgara el permiso para convocar la romería y bendijera el nombre de la imagen que la presidiría.
Aunque lo habitual era concederlo si había una perición, en el caso de Ancs se desestimó, considerando el abad que si las más prestigiosas imágenes del Baix Pallars: “Mare de Déu d’Arboló”, “Mare de Déu de Gerri”,“els Sants Innocents de Peramea”, “Sant Quiri d’Ancs”, Mare de Déu de Bernui, Sant Serni de Buseu y incluso Sant Pere de Burgal, la Mare de Déu de Caregue y las más importantes de la “Vall Fosca” no habían conseguido nada, ¿qué podía hacer la talla de “Santa Cecília d’Ancs”, carente de pedigrí milagroso?
Pero dada su insistencia y que la sequía persistía y los cultivos se marchitaban, al final el abad declinó, dándole su oportunidad. Se reunieron todos los pueblos de la Vall fosca y la Vall de Gerri para llevar en procesión la imagen desde la Iglesia de Santa Cecilia de Ancs hasta el pozo en el que fue encontrada.
Pero ni tan solo salieron de la iglesia, ya que nada más acabarse la misa, el oscuro cielo estalló, provocando que durante tres días seguidos no dejara de llover.
Desde entonces ya no necesitó ningún permiso para poder sacar a pasear a la santa al pozo en demanda de lluvia. De todas maneras en Ancs lo del acueducto representó una gran solución para solventar la carencia de agua en el pueblo y sus campos.