Mostrando entradas con la etiqueta S.Miquel/Bresca. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta S.Miquel/Bresca. Mostrar todas las entradas

29 octubre 2024

RUTA 16 (I) . Antiguo municipio de Baén. ENSEU. S. Esteve. BRESCA. S. Miquel. USEU. S. Romà.


La ruta 16 recorre el antiguo municipio de Baén, situado en el margen izquierdo del Río Noguera Pallaresa. El antiguo municipio agrupaba las poblaciones de: Bresca, Enseu, Useu (Post I) Vilesa, Baén, Buseu, Sant Sebatià de Buseu, Castellnou, Sarroca, (post II) , Cuberes , Solduga y Espluga de Cuberes, despoblados pertenecientes a la Sierra de Boumort (anexo 1).  En el post III, en un recorrido a pie ovalado, descubriremos el desfiladero de Collegats y el Monasterio de les Maleses.

<

Antiguo Municipio de Baén (Bahent)


Si el Pla de Corts fue el antiguo camino desde el Pallars Jussà al Pallars Sobirà, por el antiguo municipio de Baén pasaba el camino meridional de la “Seo d’Urgell” a Gerri de la Sal.


A diferencia con el Pla de Corts la mayoría de nombres de la zona son de origen iberovasco, en concordancia con la mayor parte de los pueblos del Pallars Sobirà. Por ello dedicamos la nota final de este post a la herencia iberovasca de la comarca.


Camino medieval de Gerri de la Sal a La Seu d’Urgell. Gooogle Maps


El asfalto, en algunos tramos bastante deteriorado, cubre una parte del tráfico rodado, el resto son caminos de tierra, una parte transitables solo en 4x4, por lo que su visita podría haberse realizado en un día si hubiéramos contado con tales recursos, pero en realidad se efectuó en varias jornadas, aunque aquí lo presente en tan solo una, por ello en este caso no hay un control horario.


Tener presente que los servicios de hospedaje son mínimos y hasta ahora (2024) no hay ni un solo restaurante en la zona, situándose en Gerri de la Sal el más próximo.


La fuerte despoblación ha dejado toda la zona llena de pueblos vacíos, la mayor parte condenados a desaparecer. Se concentran, algunos en total ruina, en la Sierra de Boumort y en las proximidades de las fronteras comarcales del Pallars Sobirà y l’Alt Urgell.


La singularidad de servicios se expresa en “Buseu Project” que con una aislada casa rural y las hides de aves rapaces, es el único servicio turístico y un reclamo espléndido para los amantes de la fotografía animal, de todo ello hablaremos en el post siguiente desde Buseu.


Se sitúan en la amplia zona tres barrancos desembocando en el Noguera Pallaresa por su vertiente izquierda.


En la parte norte se encuentra el barranco de Enseu que canaliza las aguas desde Sant Sebastià de Buseu (pueblo abandonado).


Parte noroeste del antiguo municipio de Baén. ICGC.


Por el sur desagua el río Mayor bordeando Bresca. En los límites con la comarca del Pallars Jussà se alza la sierra de Cuberes, últimas estribaciones orientales de la Sierra del Boumort, formando parte de la Reserva Nacional de Caza de Boumort.


El límite comarcal marcado por el barranco del Infierno, se encuentra Espluga de Cuberes, pueblo lítico deshabitado cercano a la confluencia de dicho barranco con el Noguera Pallaresa, antes de abandonar la comarca cruzando las sierras de Peracalç y de Cuberes a través del desfiladero de Collegats. Dividiendo la Pobla de Segur se le unirá el río Flumisell antes de formar parte sus aguas del embalse de Sant Antoni.


En la actualidad la mayor parte de la Reserva Nacional de caza tan solo es transitable en 4x4.


Habíamos iniciado el viaje desde Gerri de la Sal, ascendiendo por una estrecha calzada bien cimentada.


Nuestra primera visita a Enseu se produjo días antes a pie, por lo que nos dirigimos directamente en coche hacia Bresca, pero en este caso presentamos el recorrido en coche. Parte del recorrido que hicimos caminando, se hace por la misma pista de tierra por la que se accede en utilitario, mostrándose en buen estado para la circulación.

Un precioso paseo en el que encontraremos viejos y jóvenes nogales cerca del Noguera, disfrutando en su exuberante verdor interior rodeado de pinos silvestres y negros, abedules, fresnos, chopos, robles, alcornoques, carrascas, etc…


ENSEU


Está situado en una ladera a 761 m de altitud, por encima de la vertiente sur del Tossal de San Mauri, ubicado a 6 km. en coche de Gerri de la Sal por una buena pista rural de tierra o a poco menos de 3 km andando por el antiguo camino que pasado el puente románico de Gerri y dejando a la derecha el monasterio, nos conduce hasta esta singular villa, situada a la izquierda del barranco de Enseu.


A principios del siglo XX se hizo una importante corrección hidrográfica del barranco para evitar el deterioro de las Salinas de Gerri de la Sal. Recuerdo que en 1907 se produjo la mayor inundación documentada, con el arrastre de la mayor parte de las salinas del pueblo.


Hoy el camino que paralelamente recorre el barranco es una frondosa zona boscosa. Situada en la cima a medio camino de Gerri y Enseu, se encuentra un área de interpretación de la aves rapaces de la zona, en ella descubriréis las figuras a tamaño real del quebrantahuesos, el alimoche, el vuitre común, el vuitre negro y el águila dorada.


Según Joan Coromines, Enseu, igual que Useu y Buseu comparten terminación iberovasca de carácter colectivizador: -eu (abundante, numeroso). En el caso de Enseu, con la raíz “antz” (oveja) transformada en “Ens” parece decir: lugar de abundantes ovejas.


En el inventario de Gerri de la Sal de 1777 se menciona que ya existía el pueblo un milenio antes (777), habiendo sido conquistada por Frèdol (1er. Conde de Urgell) con el apoyo del ejército de Carlomagno.


Aunque algunos autores han querido reconocer una cita de Enseu en una donación del año 923 al monasterio de Gerri, no se conservan documentos que hagan referencia explícita a dicha localidad hasta 1227, cuando Guillem de Puigcerver la vendió a su hermano Bernat.


Pocos años después, en 1261, consta el engrosar oficialmente el patrimonio de la abadía de Santa Maria de Gerri, gracias a las donaciones realizadas en 1240 y 1245 por el propio Bernat.


Puede ser que durante el medievo alcanzara una amplia población, pero en el fogaje de 1553, “Ausen” declara tan solo 1 fuego laico.


Entre 1812 y 1847 contó con ayuntamiento propio, a partir de entonces se agruparía a Gerri de la Sal al no reunir las 30 cabeza de familias necesarias, registrándose junto a Sant Sebastià de Buseu 34 habitantes con 6 cabezas de familia. 


En tierras muy montañosas y de baja cualidad se cultivaba cebada, centeno, trigo, patatas y gran variedad de legumbres. Se criaban ovejas, vacas y mulas. Abundaba la caza de conejos, liebres y perdices.


A partir de finales del siglo XIX la pérdida de habitantes será un constante lento goteo. En 1920 agrupaba 26 habitantes, en 1960 se había reducido a la mitad, en 1969 eran 13 los residentes y un año después convivirían 9 almas. 

En 1981 figuran 6 habitantes, de los que se incorporan a este siglo 3. En 2016 se reducen a 2 los censados, manteniéndose hasta hoy (2023).


Aunque en la actualidad queda deshabitado la mayor parte del año, en verano parecen estar ocupadas las tres o cuatro viviendas.


La pista por la que se accede a la población se convierte en su tramo final en la única calle de Enseu. Antes de llegar a las puertas del pueblo confluyen el antiguo camino a Baén y la pista forestal hacia Gerri de la Sal. En esta misma calle se encuentra la iglesia románica de Sant Esteve.


Vista aérea de Enseu. Google Maps.


Sant Esteve d’Enseu


Se dictamina su construcción en el siglo XIcon una substitución posiblemente de la cubierta de madera por la bóveda de cañón y el engrosamiento de los muros un siglo después.

 

Las demás modificaciones: la estructura del coro, el revestimiento del tejado, una cornisa perimetral y la desaparición de las arcuaciones en el sector norte del ábside son todas de época barroca. 


La única mención que se conserva de la iglesia de “Sancti Stephani de Ensehet”, procede de un documento de 1105, en el que figura que el obispo Ot de Urgell restituye al monasterio de Gerri de la Sal algunas de las iglesias usurpadas, momento histórico del que ya hablamos desde Sort y en Gerri.


En un principio dependiente de Sant Feliu de Gerrri, modernamente sería agrupada a Sant Feliu de Sort.


El templo es de una sola nave rectangular. El ábside semicircular está orientado hacia levante, en el paramento exterior sin revestimiento se aprecia tapiada una ventana rectangular de doble derrame ligeramente desplazada hacia el sur. 


El tejado presenta diferentes alturas e inclinaciones a dos vertientes, producto de pequeñas remodelaciones. La cubierta original era de losas pizarrosas, sustituidas posteriormente por tejas árabes. 



La iglesia, bastante deteriorada su estructura, se alza sobre un terraplén cuyo desnivel se salva enterrando parte del ábside y del muro norte.


El aparejo es de tamaño medio, variado y sin desbastar, con piedras de mayor tamaño en los laterales. Se muestra desnudo el ábside y los muros laterales, apreciándose la mampostería de variado tamaño distribuida en hiladas irregulares. En la actualidad las restauraciones y refuerzos se cubren con argamasa de cemento, lo que va convirtiendo las necesarias obras de mantenimiento en chapuceras.


Los muros laterales tan sólo cuentan en el lado meridional con un vano con arco de medio punto de doble derrame. 


En el muro de poniente se presenta la asimétrica fachada principal adlátere al desafectado cementerio, en ella se encuentra la única puerta de acceso al templo con arco de medio punto dovelado a modo de hojas de libro. Por encima y desplazada hacia la derecha se aprecia una pequeña ventana cruciforme


Está coronada con una grande, desproporcionada y deteriorada espadaña de un solo ojo sin campana, desplazada del eje central hacia su derecha.


El interior está totalmente enyesado. Se aprecia la nave con bóveda de cañón reforzada por un arco toral que delimita el pequeño coro barroco, las pilastras sobre las que se apoya están bastante agrietadas.


Entre el arco toral y el presbiterial se conservan en los laterales sendos bancos de piedra. También guarda en su interior el pavimento de planas losas pizarrosas.


Ascendiendo a la parte alta me pareció apreciar habilitadas tres casas más, tres coches se sumaban a los dos vistos al principio del pueblo, por lo que estaba claro que sus residentes en verano parecían ocupar las tres o cuatro viviendas del pueblo, a lo que añadiendo la hormigonera al lado de la Iglesia, se mostraba asegurado el mantenimiento de la vida en el micropueblo, al menos en época estival.



En la parte alta se sitúa la fuente, en la que encontramos un grupo de personas que nos advirtieron de que el agua no estaba tratada, por lo que su ingestión al no estar acostumbrados no era recomendable.





Senderismo 


El barranco de Enseu comparado con el del “Infern” o el de “Sant Pere”, los dos situados en sus proximidades, presenta un interés menor para el barranquismo, pero es un precioso recorrido por el antiguo camino hacia Baén desde Gerri, del que ya hablamos antes.


Os dejo esta propuesta circular de senderismo por el barranco de Enseu de Wikiloc, con un recorrido de 7 km de dificultad fácil aunque muy accidentado, necesitando un par de horas de marcha.



Retomamos la marcha motorizada hacia Bresca.


BRESCA


Cerca de la confluencia con el Noguera Pallaresa del río Mayor. Impresionantes vistas sobre el Valle de Gerri de la Sal.


En la colina de la Crestellera, sobre el Rocastell (857 m) se levantaba el castillo medieval, hoy prácticamente desaparecido.


Bresca. Google Maps


Según J. Coromines el nombre del pueblo proviene de un topónimo románico de carácter descriptivo y de uso común: bresca, que en castellano quiere decir panal formado por celdillas. Se sugiere que en alusión a las almenas del castillo, aunque otros dicen que es la silueta de las casas que configuraban el pueblo organizadas bajo la fortaleza.


En los documentos (falsos de Gerri) se enuncia que la iglesia de Sant Miquel de Bresca y el Bosque de Pentina fueron donados a Santa Maria de Gerri en 910 por el conde del Pallars, en otro documento del año 940 se registra la donación al monasterio del castillo por Isarn I.


Tanto el castillo como la iglesia de Sant Miquel figuran en la bula del papa Alejandro III en 1164, confirmando las posesiones del monasterio registradas por el abad de Gerri en 1116.


A lo largo de gran parte del bajo medievo el castillo de Bresca sería residencia de los abades de Gerri en los numerosos momentos conflictivos entre el monasterio y los condes del Pallars Sobirà.


En el inventario realizado en 1777 sobre las posesiones de Monasterio de Gerri, se describe al pueblo conteniendo 14 casas, denunciándose todas muy humildes, dando queja el monasterio del pobre cobro que percibían.



Se cultivaba, trigo, centeno, patatas y uva. La ganadería era de todo tipo, predominando el ganado vacuno. Había una buena caza de conejos, perdices y una abundante pesca de truchas en el río Mayor.


También dispuso de dos molinos que a finales del siglo XIX ya estaban desafectados. Los habitantes se contabilizaban junto con los de Gerrri de la Sal, por lo que no se disponen de datos precisos de la población.


En 1970 con 16 habitantes se inicia la despoblación. Incorporándose a este siglo 6 vecinos, sin dejar de crecer lentamente agruparán 16 censados en 2008, en 2015 figuran 18 habitantes y en 2023 se reúnen 22 almas.


Dependiendo de Bresca se ubican en los alrededores dos masías y 6 bordas.


“A Bresca, gent de l'esca”, dice un dicho popular, “esca o l’esca” significa cebo, es decir, comida o anzuelo para cazar o pescar, parece estar relacionado con los buitres, pero no he podido concretar la relación.

Es de los pocos pueblos de la zona que aún celebra la fiesta mayor, en este caso el segundo fin de semana de septiembre.



Dejamos el coche en un amplio espacio orientado a levante, delante del peñasco en el que se ordena el pueblo. Buscando alcanzar las cuatro piedras que quedaban del castillo medieval, decidimos desplazarnos por el noroeste de la Villa.


Pronto nos ubicamos en la pequeña plaza Mayor, situada en el lateral occidental del pueblo delante del templo parroquial.



Sant Miquel de Bresca


Templo de pequeñas dimensiones (7'16 x 3'84 m) de una sola nave. En la actualidad es sufragánea de Sant Feliu de Gerri. Obra protegida como bien cultural de interés local.


Es una pequeña capilla de una sola nave con cabecera rectangular hacia levante, mostrando a poniente la puerta de entrada con arco de medio punto.


Por encima se abre un pequeño ojo de buey con la ventana interior cuadrada. El tejado es a dos aguas asimétrico, ancho y llano el meridional y estrecho de fuerte inclinación el septentrional, cubierto de tejas árabes sobre estructura de madera.    


En el ángulo norte de la fachada se levanta una pequeña espadaña de sección cúbica de un solo arco con tejadillo a dos aguas cubierto de teja.


 Los muros externos de la iglesia presentan un enlucido de cal, deslucido en la parte alta de la fachada por el cemento.


Se aprecian reforzados los muros con unas vigas perimetrales de acero, unidas por unos nervios que pasan por el interior del edificio.


Su interior se muestra más cuidado que el exterior, a la blancura de sus paredes se le une un cuidado altar frente a un humilde pero bonito retablo. Interesante coro bajo un arco escarzano y sobre un techo de visibles vigas de madera.


Un modesto arco triunfal de medio punto da paso al espacio absidal cubierto con bóveda de cañón. Se puede apreciar una pequeña credencia rectangular a la derecha del altar.


Al lado de la puerta se conserva la estructura que soportaba la pila bautismal, actualmente desaparecida.


 


Después de visitar la iglesia, que por cierto, resalto y agradezco que todos los templos de la zona estuvieran abiertos, es decir, sin llaves que evitaran la visita, nuestra intención era ascender hasta los restos del castillo. Sin estar señalizado en lugar alguno, presumimos que era en dirección sur, dado que las estrechas calles por allí ascendían. Pero en realidad, pudiéndose constatar desde el aparcamiento, se situaba al oeste.


Después sabríamos por una joven vecina que el ascenso se hacía por el estrecho callejón del muro sur del templo.


Después de recorrer el pueblo, una vez averiguamos cómo ascender a los restos del castillo iniciamos el camino volviendo a la iglesia, pero al menos entonces (2023) a mitad camino el acceso estaba cercado por una especie de corral de gallinas que impedía el paso, por lo que nos quedamos con las ganas.

                 Castillo de Bresca


Los restos del castillo están situados sobre un peñasco rocoso a 816 msnm, dominando la población y gran parte del valle. La cima es bastante plana (12 x 8'5 m) y alrededor de ella aún se puede apreciar algún trozo de muralla de 120 cm de grosor. 


Por dudosa documentación parece haber sido alzados sus primeros muros en el siglo X. Tal dijimos en el bajo medievo sería residencia de los abades de Gerri, dado los numerosos conflictos entre el monasterio y los condes del Pallars Sobirà.


A principios del siglo XVI aún consta como una buena fortaleza, pero un siglo después ya se anuncia en ruinas y abandonada.


El paseo por el diminuto pueblo es un encanto. Se muestra curioso, señalando la importancia que en su día tuvieron las casas y posiblemente el pueblo, descubriendo muchas el apellido y oficio de los residentes en mosaicos de cerámica sobre las puertas de las viviendas.









Pocos metros después, en el sector occidental del pueblo alcanzaremos la fuente, abrevadero y lavadero. Una notable y robusta edificación se alza en su esquina. Sin tener noticias que lo corroboren, presumimos el haber podido ser la residencia de los abades de Gerri. 



Antes de averiguar el camino de ascenso al castillo, dedicamos unos minutos a una repasada observación del bello paisaje, hacia occidente se alineaba la mítica “Geganta adormida”. Una silueta que se iría repitiendo desde muchos pueblos a lo largo de esta ruta. Hacia el sureste se alzaban las cumbres que limitaban la Sierra de Boumort.

Después de recorrer el pueblo, una vez averiguamos cómo ascender a los restos del castillo regresamos a la iglesia, pero al menos entonces (2023) a mitad camino el acceso estaba cercado por una especie de corral de gallinas que impedía el paso, por lo que nos quedamos con las ganas.

                 Castillo de Bresca


Los restos del castillo están situados sobre un peñasco rocoso a 816 msnm, dominando la población y gran parte del valle. La cima es bastante plana (12 x 8'5 m) y alrededor de ella aún se puede apreciar algún trozo de muralla de 120 cm de grosor. 


Por dudosa documentación parece haber sido alzados sus primeros muros en el siglo X. Tal dijimos en el bajo medievo sería residencia de los abades de Gerri, dado los numerosos conflictos entre el monasterio y los condes del Pallars Sobirà.


A principios del siglo XVI aún consta como una buena fortaleza, pero un siglo después ya se anuncia en ruinas y abandonada.


Después del frustrado ascenso al castillo iniciamos de nuevo la marcha motorizada. A menos de un kilómetro encontraréis en la carretera hacia Baén un desvío a la derecha que en menos de tres kilómetros nos conduce hacia Useu


USEU


Perteneció al antiguo término de Baén hasta 1969, año que pasaría a formar parte del Baix Pallars. Está situado a la izquierda del barranco de Obach y a poniente del barranco de las Salinas, siendo bañado por el “Rio Major” en su descenso desde Cuberes hasta su confluencia con el Noguera Pallaresa,  limitando hacia el sur con la Sierra de Boumort.


Según Joan Coromines es un topónimo de origen vasco, formado por dos ítems: “us/aus” (ventiscaborrasca...) y “itze” (sufijo colectivizador). 


Las primeras referencias de Useu, o Oseze, Osez, Ozest y Osegh, como aparece citado en el diplomatario del monasterio de Gerri, provienen de los documentos denominados “falsos de Gerri”. Tal hemos ido explicando, son escritos del último tercio del siglo XI que pretendían legitimar el derecho de donaciones de personajes históricos ilustres.


Así consta que el castillo y la iglesia fueron entregados al Monasterio por Carlos Magno en el año 802. Cinco años antes de la aparición del monasterio, pero lo que realmente no cuadra es que tanto la antigua iglesia como el castillo son de finales del siglo XI y principios del XII. También aparecen otras donaciones de dudosa realidad de Espanell y del conde Frèdol.


Por lo que parece, la primera mención fiable del pueblo es del año 1099En 1150 Alegret de Claverol y su hermano Bernat d’Orcau compran per 1.000 sueldos la villa de Useu a Estefania, la cual la tenía en posesión por la compra efectuada por su padre al conde Artau. 


Alegret sería excomulgado por el arzobispo de Tarragona a petición del abad Pons, por lo que se ve obligado a restituir la mitad del pueblo al monasterio de Gerri por 500 sueldos. La otra mitad, Bernat d’Orcau la cambia al abad por unas masías de Castells y 250 sueldos.


En 1203 figura que Ramón de Castellvell y su hermano Pere renunciaron a favor del monasterio los derechos que tenían sobre algunas casas del pueblo, adquiriendo en contrapartida varias Masías dispersas por el Pallars Sobirà.


Como ya vimos los conflictos entre el monasterio y el conde durante el siglo XIV/XV,  determinaron continuos cambios de titularidad y dominios de jurisdicción. En 1519 pasarían al Vizcondado de Castellbò, pero continuaría manteniendo la posesión la Abadía de Gerri.


En ese momento figuran tan solo dos fuegos laicos, en 1553 declaran tres, reuniendo alrededor de 16 habitantesEn 1717 se contabilizaron 45 almas.


Vista aérea de Useu. Google Maps.


A mediados del siglo XIX, contaba con 13 cases pairales, reuniendo alrededor de 80 habitantes, contando con dos iglesias, la románica ya por entonces en estado ruinoso dado su abandono.


En un terreno pedregoso, flojo y poco fértil se cultivaba trigo, centeno, cebada, patatas, varios tipos de legumbres y algo de aceite. Se criaba ganado vacuno, lanar y caprino. Contaba con una buena caza de conejos, perdices, liebres y aves de paso. También cuenta con una fuente en el interior del pueblo y varias por los alrededores. 


Siguiendo la tónica de muchos pueblos de la zona, desde finales del siglo XIX la reducción de la población sería lenta pero continua.


En 1970 eran 30 los censados, una década después se había reducido a la mitad su población. Se incorporan a este siglo 7 habitantes. En 2002 llegan al mínimo con 3 vecinos. Duplicándose en dos años, en 2011 agrupa 8 censados. Aunque en 2018 alcanzan los 10 habitantes, desde 2019 hasta hoy (2023) se mantienen 8 censados.



Nos internamos por la calle que cruza parte del pueblo y dejamos el coche cercanos a un amplio espacio delante de la Fuente y el abrevadero. 


En dirección a levante se orienta un camino que nos conduce a los muros más antiguos del pueblo.

Sant Romà d’Useu (vell)


Las ruinas de la antigua iglesia románica, situada a las afueras de la Villa, estaba dedicada a “Sant Romà”, igual que la actual parroquia; un santo del que ya hicimos mención en otras iglesias de la comarca, muy querido en el alto medievo e inicio del bajo medievo, pero bastante olvidado en los siglos posteriores. Estuvo incluida, como todo el pueblo, entre las posesiones del monasterio de Gerri.


Su construcción se sitúa a finales del siglo XI o principios del XII. El templo contaba con una sola nave rectangular con ábside semicircular


Se presenta en estado de total derribo, tan solo se mantiene en pie el muro meridional y parte del muro absidal. A su lado se encuentra el antiguo cementerio, también abandonado.


Muy cerca se aprecian los fundamentos de una posible pequeña torre de vigilancia y más abajo los deteriorados muros de una masía, curiosamente llamada de Can Batlle (recuerdo que su significado en castellano es alcalde).


Mapa señalando Sant Romà vell. ICGC


Delante de la fuente, ahora en dirección a poniente se mostraba el pueblo, los muros del castillo lo circundaban delante nuestro.



Castillo de Useu


En lo más alto de la pequeña colina en la que se asienta el pueblo, se esparcen los restos del  castillo levantado en el siglo XII/XIII. 


La fortaleza es hoy un montón de escombros entre los que se pueden apreciar estructuras de distintas épocas. Aunque ya estaba abandonados sus muros en el siglo XVI, continuaría siendo utilizado como casa pairal, granero, etc.


Los muros de un grueso entre 70 y 80 cm, se conserva parcialmente derribado el oriental de unos 9,8 m de largo, fragmentos bien conservados se sitúan en el ángulo nordeste de unos 3 m de alto y un pequeño trozo de muro de la fachada sur.



La sillería un tanto irregular es de piedra calcárea, de tamaño mediano, escuadrada y ligeramente pulida en alargados bloques de aproximadamente 15 x 40 cm,  dispuestos en hiladas horizontales y con un grosor medio de 0,80 m.


Seguimos bordeando el pueblo en dirección contraria a las manecillas de un reloj.



Igual que la mayor parte de los pueblos de esta zona, su especial belleza no se encuentra en el interior del pueblo, sino en el agreste paisaje que lo rodea, digno de entretenernos en su observación.


Aunque cada vez más lejos, seguía limitando el horizonte occidental la silueta de la “Geganta adormida”. En las proximidades pequeños huertos daban fe de que alguien continuaba aportando vida al lugar.



Nos internamos por su interior en el que estrechas calles que lo dividían, en el que los restos de antiguos muros convivían con la conservación de algunas modestas casas. De improviso nos apareció el único ser vivo que en su interior descubriríamos y que va siendo costumbre que nos acompañen, en este caso fue muy corto el paseo y el can, aunque no sé si de forma intencionada, evitó que lo fotografiáramos y nada más entrar en la actual iglesia se volvió a internar en dirección contraria.  



La llamada calle principal, aunque creo que era la única, dividía la villa en dos. Su estrechez era tal que difícilmente podíamos fotografiar completa una fachada. Supusimos que aunque en el lado izquierdo de la calle se alzaban algunas casas, en un pasado debía de establecerse el perímetro amurallado sur del castillo.


En el corazón del pueblo, a unos 50 metros de poder volver a pisar la calzada por la que llegamos motorizados, encontramos el actual templo parroquial. La iglesia es sufragánea de la Iglesia de Baén. 

Sant Romà (nou)


La pequeña iglesia parroquial es del siglo XVIII, consta una sola nave de planta rectangular, en la fachada orientada a poniente se abre la puerta con arco de medio punto ligeramente rebajado. Por encima aporta luz a su interior un pequeño óculo. 

Sobre este muro, perpendicular al piñón del tejado a dos aguas cubierto con teja árabe, se levanta una espadaña de un ojo con arco ligeramente en herradura.


La mampostería es de piedra pequeña e irregular unida con mortero de cal, por desgracia las reparaciones modernas se han producido con cemento porland.


De su humilde interior destaca bajo el coro una pica de agua bendita empotrada a la pared, decorada en el perímetro exterior del vaso semicircular con una serie de arcos ovales en relieve, dibujando un repetitivo motivo vegetal.



Salimos del circular entorno de viviendas para dirigirnos hacia el lugar en el que habíamos dejado el coche.

Al llegar a la fuente, el camino que a derecha se inicia hacia levante nos conduce a Sant Romà vell. 

Teníamos la duda de hacer el paseo hasta las ruinas, requiriendo menos de media hora entre ir y volver, cuando descubrimos al levantar la vista, sobre el amplio prado que se presentaba hacia sudeste, sobrevolar multitud de aves, no eran tan solo una o dos las que planeaban sobre nuestras cabezas, tal habíamos avistado hasta entonces, eran varias decenas y a lo lejos, hacia levante podían aproximarse al centenar. 

La instantánea siguiente no señala, ni tan siquiera se aproxima, al volumen real de rapaces que surcaban los cielos por delante del barranco de la Llitia, ya que el reflejo del sol se reflejaba en las alas de muchas, pero un importante número escondía su vuelo en la oscuridad y la distancia.

En Buseu sabríamos más tarde que correspondía a las hides de buitres y águilas. Por lo que parece lo que volaban por encima nuestro eran buitres, sin duda un experto habría reconocido el tipo (residen aquí 4 tipos de buitres) pero para nosotros desde abajo ya era mucho el diferenciarlos de una águila. 

Nos mantuvimos extasiados en su contemplación cerca de media hora. Nunca habíamos visto juntas tantas aves rapaces. Sencillamente espectacular, pero en ningún momento pudimos observarlos en el suelo, aspecto éste que según nos explicaron lo podríamos hacer en  “Buseu Project”, en la Casa Felip de Buseu.

Propuestas senderistas


Sin duda la más cercana es a la antigua iglesia románica de Sant Romà y el cementerio, ruinas que podemos compartir con las de una antigua torre y la Masía Can Batlle. Un recorrido de ida y vuelta que en poco más de media hora podéis hacer.


Itinerario circular desde Gerri de la Sal, pasando por Baén, Vilesa y Bresca, 19 Km de dificultad técnica moderada que podréis recorrer en una 6 horas, con un desnivel positivo de 1229 m.


Otra propuesta circular de Wikiloc, quizás con un recorrido menos espectacular que la anterior ruta, pero no por ello encantador, familiar y de dificultad técnica fácil, 14 km con un desnivel positivo de 708 m que en menos de cinco horas podréis recorrer  el barranco de Enseu, Bresca, Useu, Baén, Gerri de la Sal…



En el próximo post de esta ruta visitaremos la antigua capital de la zona: Baén, el pueblo deshabitado de Buseu y su proyecto medioambiental comarcal para volver a darle una singular y nueva vida. Ruta 16 (II).



*       *        *       *       *


La herencia ibero-vasca en el Pallars Sobirà 


El euskera se señala como la lengua viva más antigua del continente europeo, remontando sus orígenes al neolítico y sin aparente relación con ninguna otra lengua del mundo, algunos, sin mucho éxito, han querido ver parentesco con el Georgiano.


En la mayor parte del Pirineo desde las incursiones carolingias (s.VIII) el ibero-vasco sería remplazado por el catalán, franco, navarro-aragonés y occitano, pero en el Pallars Sobirà  hasta bien entrado el primer milenio continuaría siendo el idioma al menos de una gran parte del mundo rural, preservando fósiles lingüísticos de por lo menos 1500 años.


Los elementos que componen los nombres de los pueblos están formados por morfemas, es decir, unidades mínimas con significado. Construcciones semánticas creadas para retratar las características propias del paisaje y la información del entorno geográfico en el que se ubicaba su residencia.


De esta forma hemos ido descubriendo que la mayoría de los pueblos situados en el fondo de los valles comienzan por “ES-” (Espot… ) su nombre. Si el morfema se amplia a “EST-” (Esterri, Estac, Estaon, Estáis, etc.) expresa que están situados en el fondo del Valle cercanos o limitando amplios espacios llanos, húmedos o pantanosos, mientras que si es “ESC-” tienen relación con un desfiladero (Escós, Escàs, Escalarre, Escaló, etc). Si lo acompaña: “-CA”, significa pared o muro.  “AR o R” señala: “entre”, es decir, a modo de ejemplo: Escart, dando respuesta al lugar en el que vives, diría: Entre paredes o muros al final del desfiladero del Valle.



Rastros geográficos del euskera. Wikipedia.

Sus orígenes se identifican desde el neolítico


El llamado pre-protoeuskera, según J. Antoni y J. Gorrochategui en 1995, es la reconstrucción deductiva del euskera antes de la llegada de los celtas. El mapa de las primeras sociedades peninsulares (hacia 1000 a.n.e.) revela que ocupaban la mayor parte de la cordillera pirenaica y la cuenca del Ebro. 


El protoeuskera, según Koldo Mitxelena proviene del siglo V a.n.e. y será el que dará paso al vasco arcaico, idioma de los Aquitanos. Según textos cartagineses del siglo III a.n.e. ya se hablaba en la mayor parte de los Pirineos, hacia el este hasta la Cerdaña convivirían con poblaciones iberas y al oeste, en el Cantábrico, compartiendo territorio con poblaciones celtas. 


El aquitanio sería la lengua peninsular de los vascones (Navarra), autrigones, caristios, várdulos (País Vasco) berones (Soria, la Rioja, Álava) y los jacetanos (Lérida, Huesca).


Según parece en la ocupación peninsular del imperio romano, los temidos aquitanos, una vez vencidos formarán parte del ejército de Pompeyo, fundador de Pamplona en el 75 a.n.e. sobre una aldea vascona.


Etnias y grupos lingüísticos en la península a la llegada de los romanos. Wikipedia


El desarrollo del ibero-vasco en la comarca del Pallars Sobirà


los Jacetanos  (según algunos descendientes de los aquitanios y según otros de los vascones) ocuparon los territorios altos de Aragón y el norte de Lérida, Valle de Arán y parte de Andorra. Vivían en las alturas, tenían moneda propia y desde su capital: Jaca, dominarían un amplio territorio, según parece de forma dominante respecto a otros pueblos íberos. 


Por el sur se ubicaban los suessetanospueblo de discutido origen conjugándose las tres posibilidades: íbero, celta y celtíbero. Su idioma era de raíz indoeuropea, situándose sus aldeas en las amplias llanuras de Aragón.


Con la ayuda de estos últimos fueron sometidos los Jacetanos por los romanos en el año 195 a.n.e. Pero once años después sería destruida Corbio, la población más importante de los Suessetanos y concedido su territorio a los entonces aliados vascones.


De todas formas los restos arqueológicos revelan que las dominaciones romanas y más tarde la goda tuvieron una influencia muy escasa en la cultura y lengua del territorio entre el curso alto del Segre y el del Cinca.


La latinización y cristianización se produjo en los centros urbanos de nueva creación: Urgellia (la Seu d’Urgell), Aeso ( Isona), Vetula (Viella) y Labitolosa (un yacimiento cerca de Puebla de Castro).


Este mundo urbano demográficamente minoritario por entonces concentraba el poder político y económico del territorio, en el que se había desarrollado del latín vulgar el catalán medieval y un cristianismo variado, difundido desde la última etapa de la dominación romana (siglo IV y V).


Pero en el mundo rural, demográficamente mayoritario, se mantuvo viva la raíz euskera asociada a la ancestral cosmogonía Jacetana.


En monedas e inscripciones latinas del siglo III d.n.e. Aquitania ya se presenta latinizada, incluida gran parte de la Gascuña (palabra derivada de vasconia).


Pero algunos autores señalan que la pérdida definitiva de la lengua de los aquitanos en las zonas rurales de Francia se produciría durante el dominio galo-franco a partir del siglo V, quedando reducido el vasco arcaico en zonas aisladas de los Pirineos y en la costa atlántica por debajo de la desembocadura del Garona.


Desarrollo del imperio franco. Mapa wikipedia 


La entrada carolingia ( s.VIII) en la península con la marca hispánica, remplazaría el ibero-vasco en Aragón, en el Pallars Jussà, Vall d’ Aran, Andorra, etc… por el catalán, franco, navarro-aragonés y occitano, pero en el Pallars Sobirà, aún siendo liberada la comarca definitivamente de sarracenos por los condes de Tolosa en el s.IX.


Muchas comunidades rurales continuarán utilizando el íbero-vasco hasta el siglo X, desarrollándose un sincretismo entre su cosmogonía pagana y el pensamiento cristiano que se mantendría hasta el siglo XII.


En el año 1149 los ejércitos de los condes independientes de Barcelona y de Urgell recuperan la ciudad de Lérida, después de cuatro siglos de ocupación islámica (714-1149).


Ravidats sería el primer Obispo de la nueva Catedral de Lleida (1149), siendo hasta entonces obispo de Roda de Isàbenadiócesis creada en los Pirineos ribagorzanos (en la actualidad aragoneses) que cumplió dicha función durante la ocupación árabe.


Pensemos lo que representó después de cuatro siglos la conversión de la mezquita en catedral para los poderes feudales civiles y eclesiásticos, cobrando impulso las misiones evangelizadoras junto con la implantación de la idea nacional catalana cristiana, fabricada en Barcelona y cimentada en Urgell.



*       *        *       *       *