A poco menos de un kilómetro por la N-260 dirección a Vilamur, encontraremos un cruce a la izquierda hacia Llagunes. A poco más de 1Km., pasando por las ruinas de la Mola de Birbe, alcanzaremos nuestro destino.
LLAGUNES
El pueblo está situado a una altitud de 1.302 m, al este de la confluencia del barranco de Coma-Sarrera con el río de Llagunes y en un contrafuerte sur-occidental del Serrat de Santa Creu.
Según Joan Coromines es un topónimo románico, formado a partir de la palabra catalana: Llacunes (lagunas), determinada su transformación por la fonética mozárabe en Llagunes.
Historia
Los primeros vestigios de actividad humana documentada en Llagunes se sitúan en el poblado medieval de Santa Creu, a un kilómetro y medio al noreste del núcleo urbano. Lo visitamos en el post anterior.
El 1381, “Llacunes” consta como lugar del vizcondado de Vilamur con cinco “fuegos” (cabezas de familia), pero se desconoce si hace referencia o no al nuevo Llagunes.
El 1553 se registran 10 fuegos civiles y 1 de eclesiástico, reuniendo alrededor de 55 almas.
El pueblo llegó a tener ayuntamiento propio. En sus tierras de mala calidad, montañosas y pedregosas, se cultivaba trigo, centeno, patatas, judías y heno. Se criaba todo tipo de ganado, especialmente vacuno. Había caza abundante de perdices, conejos, liebres y truchas.
En 1857 figuran 133 habitantes, en 1888 se expresa un importante descenso, conviviendo 98 vecinos. En 1900 serán 85 almas, creciendo durante las tres primeras décadas hasta reunir 124 habitantes, pero después de la guerra volvió a reducirse a 86 censados. En 1981 alcanzarían el mínimo poblacional con 22 habitantes.
Se incorpora a este siglo reuniendo 54 almas, con pequeños altibajos se mantienen hasta 2012, pero a partir de aquí la pérdida de habitantes será un constante goteo, llegando a 35 censados en 2023.
La fiesta mayor se celebra el tercer domingo de agosto.
Dejamos el coche en la entrada al pueblo.traspasando a la izquierda un nuevo cementerio, ascendiendo por la única calle que lo circunda zigzagueando.
Gran parte de las casas sitúan su construcción antes del siglo XX, la mayoría serían reconstruidas a principios o finales de éste, también descubriréis alrededor del pueblo algunas bonitas edificaciones levantadas este siglo, todas con huerto y siguiendo en sintonía con la tradicional y desnuda piedra roja de sus muros y tejados de pizarra.
Sus casas se organizan en un semicírculo sobre un amplio llano, guardando en su interior campos en el que se desarrolla la actividad agropecuaria.
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Mapa de Llagunes. ICGC |
En este amplio cerco, también podréis observar la bella fuente con su correspondiente abrevadero. Frente a ella, a una treintena de metros, se encuentran los antiguos lavaderos.
Continuamos el paseo por el interior noroeste hacia la plaza central (antiguo cementerio), observando desde lejos el ábside del templo parroquial que la preside.
Sant Martí de Llagunes
La iglesia parroquial está protegida como bien cultural de interés local. Tal observamos en Vall de Cardós, en el que le dedicamos la nota final del post al santo, ningún valle del Pallars Sobirà carece de alguna iglesia dedicada a Sant Martí de Tours.
En la visita pastoral de 1575 se nombra dentro de la oficialidad de Sort, teniendo como sufragánea Sant Salvador de Rubió.
En la visita pastoral de 1758 se especifica que el edificio está en muy buen estado de conservación.
Es una iglesia de origen románico tardío, muy transformada durante siglos. Se levanta sobre un terreno con inclinado desnivel.
El humilde templo es de una sola nave, con cubierta a dos aguas de pizarra y un ábside semicircular orientado hacia levante, lo cubre la pizarra revistiendo un tejado de cuarto de esfera irregular.
La mampostería es de gres rojo, sin desbastar, de diferente tamaño y dispuesta en sinuosas hileras.
En un lateral del muro sur se encuentra la modesta puerta con arco de medio punto adovelado en librería. Se alza sobre cinco peldaños de piedra circulares y uno recto, salvando y señalando el desnivel en el que se levanta el templo.
A su lado se localiza adosado el elegante campanario de base cuadrangular que se convierte en octogonal irregular en un segundo cuerpo.
En cada cara se abren vanos con arco de herradura adovelados, algunos han perdido parte de la forma original en su conservación.Tan solo apreciamos una campana.
Está rematado el campanario por un pirámide octogonal regular con baja inflexión en la base, revestida de pizarra y mostrando un amplio y elegante alero.
Creo que es un templo interesante de conocer su interior, pero siendo la tónica del valle encontramos sus puertas cerradas.
Continuamos descendiendo, descubriendo pequeños espacios verdes ligeramente separados de las edificaciones, observando en su interior cultivos familiares.

Servicios turísticos
Sin duda Llagunes es un centro tradicional de senderismo en el Valle de Siarb, en parte gracias a la promoción del propio pueblo.
Por iniciativa del vecindario a finales de los 80 se rehabilita la antigua casa, residencia de la maestra hasta mediados del siglo XX, con la intención de acoger a visitantes y excursionistas.
Al inicio dormirán los arqueólogos y las arqueólogas que hicieron las excavaciones en el Despoblado de Santa Creu.
Así nació el Refugio Vall de Siarb.
El albergue tiene una capacidad para 23 personas en habitaciones compartidas y dobles. Cuenta con una cocina que pueden utilizar los clientes. Tienen servicio de desayunos. Almuerzos y cenas, todas ellas con previo aviso.
En su interior se encuentra el pequeño museo de Santa Creu de Llagunes, en el que se pueden ver las piezas de la época del bronce y medievales encontradas en las excavaciones.
Unidos y activadores del Museu del camins, el albergue desarrolla itinerarios de senderismo, organiza campos de trabajo para la recuperación de los caminos (hablaremos de ellos desde Llavaners) y actividades de grupo para empresas y familias.
La Valoración media del albergue es de 8,6 (Google).
Oferta en la casa tres alojamientos independientes totalmente equipados para tres personas.
En el Paller (pajar) disponen de 5 apartamentos.Tres de dos habitaciones, uno de tres y otro adaptado de dos habitaciones.
Tienen una valoración media de 9,4 (Google).
Senderismo desde Llagunes
Museu de Camins (Museo de caminos)
Núria Garcia Quera, define perfectamente el sentido del museo: “Los caminos son el único patrimonio de la humanidad que para ser conservados tiene que ser pisados”
Este museo al aire libre os propone recorrer el entramado tradicional de senderos, caminos de herradura, de ribera o de altura, mantenidos y recuperados, que se entrecruzaron durante milenios, testimonios en su tránsito de la vida rural en el valle de Siarb. Un proyecto que quiere recuperar el recuerdo y conocimiento vital de nuestro pasado reciente.
Caminando por ellos nos adentraremos en el conocimiento de su historia, usos, técnicas…
Para ello os proponen un gran número de visitas autoguiadas y a demanda estarán atentos a los intereses concretos de grupos de colonia o excursionistas. También ofrecen actividades organizadas, en la que destacan el acceso con visita guiada al despoblado de Santa Creu, las intervenciones teatrales de la Esperanceta de Casa Gassià o la estancia nocturna, ésta se realiza los días de luna llena de los meses de julio y agosto.
También se hacen visitas guiadas a las fortificaciones de Vilamur.
No es casualidad que sea un pueblo con tradición excursionista, sus posibilidades senderistas en todas las direcciones son espectaculares. En el antiguo camino rural de Llagunes a Soriguera, solo accesible a pie, se encuentra los restos de La Mola del Sastre, a su lado se levantó una centralita que daría luz al valle desde la década de los 20 hasta los 70, Hablaremos de ella en Soriguera.
Entre las excursiones familiares también destaca la circular de menos de 3 kilómetros a las fuentes. Os dejo la propuesta de RutesPirineus.
Os recuerdo que la mejor ruta para llegar al despoblado de Freixa parte de Llagunes.
Os propongo la detallada ruta que desde el Refugio os hacen para recorrer el encantador Serrat de Freixa.
Para el amplio resto de posibilidades os dejo la propuesta de Wikiloc y también la propuesta de 19 rutas del Refugio de Llagunes.
Saliendo de Llagunes, a poco menos de un kilómetro al lado derecho de la calzada, se encuentran las ruinas de la Mola del Birbe. Aparcamos unos minutos, eran las 14:05, por lo que tan sólo hicimos un corto paseo por el entorno.
La Mola de Birbe
Recordemos que la fuente de alimentación básica durante milenios de animales y personas fueron los cereales: trigo, cebada, centeno y avena. El trigo se cultivaba a menor altura y el centeno a mayor, pudiendo sobrepasar los 2000 m.
La Mola de Birbe y la de Sastre (funcionaron hasta tres molinos más en el valle) tuvieron un papel importante durante más de un siglo moliendo el grano producido en Llagunes, Vilamur y Soriguera. Transportaron en burros, asnos y mulas el grano después de haber sido trillado, para volverlos a cargar después que el molinero convirtiera el grano en harina, una parte se entregaba como pago.
A partir de la década de los 60, con la mejora de las comunicaciones y el transporte, se adquirirán los cereales de la plana de Lleida, quedando abandonados estos cultivos y en consecuencia sus molinos.
En una noche estival de 1952, una tormenta en el “Clot de Comassarrera” y alrededores, provocaría la impetuosidad de su riada la modificación del barranco en varios lugares. Aquí se llevó por delante parte del molino y del puente nuevo.
Nos entretuvimos delante delrio, un cartel informativomostraba la riqueza de su biodiversidad. Pero tan solo descubrimos sobre las aguas algunas mariposas y nos pareció identificar un mirlo de agua bebiendo.
Nos alejamos de Llagunes para volver a rodar por encima de la N 260, un kilómetro después encontraremos a la izquierda el desvío hacia Soriguera. Nosotros continuamos un kilómetro más hasta Vilamur, lugar en el que teníamos reservado el almuerzo a las 14:30. Hora justa en la que aparcamos cerca de su puerta.
Después del almuerzo nos volvimos a situar en la carretera, orientándonos hacia Soriguera. Pueblo que da nombre al municipio.
SORIGUERA
Observamos
que comparado con otros pueblos del municipio es muy pequeño, haciéndose extraño que le dé nombre, en la actualidad la capitalidad la tiene Vilamur, pero históricamente tampoco hay nada que señale haber sido alguna vez la población más importante del Valle, al margen de poder situarse teóricamente en el centro del Valle.
El pueblo está situado a la derecha del río Cantó, en una inclinada y escalonado ladera de una pequeña cadena montañosa, con un desnivel de 50 m.
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Escudo de Soriguera. Wikipedia |
La etimología de su nombre parece provenir de la palabra Xoriguer (cernícalo en catalán), en su escudo se puede descubrir un halcón bajo una corona feudal.
En 1553 “Xoriguera” registraba cinco fuegos, reuniendo unos 25 habitantes. En ese momento figura cabeza del municipio, entonces reducido a los pueblos y caseríos del Valle de Siarb.
En terreno montañoso y tierra de cualidad media se cultivaba grano, legumbres, patatas y heno. La caza era abundante de perdices, conejos, liebres y truchas.
Pero sin duda la ganadería era la base de su economía, especialmente la bovina, disponiendo de abundantes prados. Aunque también se menciona la explotación del bosque, no encontré referencias de antiguos aserraderos.
La actividad industrial se concentraba en los siglos XVIII y XIX en los molinos harineros.
En 1857 figuran 39 habitantes, en 1900 ha decrecido a 28 almas, pero dos décadas después llegarán a congregar 41 almas, a partir de aquí en lento descenso convivirán 10 vecinos en 1991. Se incorporarán a este siglo reuniendo 19 almas y con pequeños altibajos reunirán 17 censados en 2010.
No dispongo de datos de su censo en la década siguiente, per según me pareció observar eran cinco casas (en verano) las habitadas en 2022.
Dejamos el coche en la parte baja cerca de la carretera, ascendiendo alcanzamos la fuente, abrevadero y lavadero, ubicados en el extremo noroeste del pueblo.
A su lado, en un plano inclinado inferior se levanta la iglesia de Santa Eulàlia. Desde allí surgió ladrando un precioso perro blanco, no tardarían mucho en aparecer el dueño para calmarlo, pero no podían evitar que en cada movimiento nuestro surgiera el ladrido.
Parece estar dedicada a Santa Eulàlia de Barcelona, pero no pude descartar que su advocación fuera a Santa Eulalia de Mérida, ya que en la actualidad, dada la escasez de habitantes, no celebran Fiesta patronal.
La pequeña capilla es de una sola nave de planta rectangular con cabecera orientada hacia el norte. El tejado a dos aguas está revestido de pizarra.
En la fachada sur, mucho más alta dada la inclinación del suelo, se muestra en el centro una pequeña puerta con arco rebajado y con apariencia de haber podido ser en un inicio de herradura. Se alinean verticales un óculo (¿cegado?) y por encima una pequeña ventana cuadrada.
No encontré demasiado sentido, pero a cada lado del óculo parecía entreverse tapiadas una gran ventana o puerta (¿balcón?) dintelada.
Hasta 1962 la fachada la culminaba una espadaña de doble arcada y tejadillo a dos aguas de pizarra. Por lo que se puede apreciar, la modernidad de la actual espadaña respetó la forma original. Cuelgan dos campanas.
El pueblo se alarga en escalonado e inclinado descenso en un único recorrido. Aunque son muy pocos habitantes tienes la sensación de un pueblo cuidado, especialmente algunas casas, de todas maneras no nos pareció que alguien continuara en actividades agropecuarias, más bien parecía residencial el pueblo, manteniendo la actividad rural en sus reducidos huertos familiares.
Al llegar a la fuente tranquilizamos los pasos y nos dispusimos a admirar el bello panorama que desde allí se apreciaba. El perro se encontraba lejos, por lo que dedicamos varios y relajados minutos a la observación antes de volver al coche.
La Mola del Sastre
En el antiguo camino rural de Soriguera a Llagunes, solo accesible a pie, se encuentra este antiguo molino harinero, antes un molino batanero. En la actualidad presenta derruido el tejado y gran parte de los muros.
Utilizaba por la izquierda las aguas del barranco de Coma-serrería y por la derecha del río de Llagunes, justo a levante de la unión de los dos cursos de agua.
Hablamos antes del molino la Mola de Birbe, exaltando la importancia de estas construcciones en el valle, pero lo más interesante es conocer su conversión en minicentrales eléctricas, en este caso construida al lado de la mola en los años veinte por Ermenegildo Peña (Gildo) de casa Saballs de Vilamur. Gracias al haber trabajado en la construcció de la central hidroelèctrica de Capdella, conocimientos y ahorros le permitieron emprender el reto de dar luz al valle.
Primero suministró luz a Soriguera y Llagunes, pero pocos años después ampliando la balsa aumentó la potencia, logrando alumbrar Malmercat, Tornafort, Puigforniu, Llavaners y Vilamur.
El cobro lo hacía con una cantidad fija mensual por familia y en relación al número de bombillas. Las instalaciones de las casas, cableado, torres, postes y contadores en el pueblo los dispusieron él mismo y su nieto. Alguna vez contrataron vecinos, ahorrándose éstos el pagar parte de la luz que gastaban. Años después dispondrían de contadores individuales en cada casa.
Tras la Guerra Civil, Ermenegildo cedió a su nieto Joan Peña Ubach la minicentral, funcionaria hasta 1972, cuando las líneas de FECSA llegaron a los pueblos del municipio de Soriguera.
Dado que la centralita estaba muy vieja, Joan se dispuso a reformarla con la intención de vender su producción de kilovatios a la compañía. Pero al pedir un crédito al ayuntamiento de Soriguera, éste se lo denegó, argumentando que los vecinos necesitaban el agua para la producción agrícola. En parte era verdad, FECSA monopolizó gran parte de las aguas y por otra, al propio monopolio no le interesaba tener competencia.
Hicimos referencia desde el valle de Cardós de la tardía, mafiosa y desconsiderada electrificación del Pallars Sobirà, siendo las aguas del Noguera las que ochenta años antes darían luz a Barcelona.
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Mapa topográfico de Soriguera. ICGC |
Senderismo desde Soriguera
También en los alrededores podréis encontrar en la Llosa del Comdat, una cista megalítica, es decir, una construcción de carácter funerario con piedras dispuestas de forma vertical, formando un cuadrado si era un osario y rectangular si estaba el cadáver entero dentro, soliendo estar cubierto con una gran piedra.
Transitar por los caminos y senderos tradicionales, es sin duda la mejor manera de descubrir la belleza e historia de sus pueblos y montañas.
Por Soriguera pasa uno de los tramos de la ruta denominada “Ramat de Camins”(rebaño de caminos). Son una serie de rutas descritas por Josep Maria Espinàs en su viaje a pie por estas tierras.
Os dejo tan solo esta propuesta circular de Wikiloc, la podéis iniciar desde Soriguera, recorriendo todo el valle de Siarb hasta Sort, poco más de 8 km. que podríais hacer en 2 h. y media. Dificultad técnica fácil.
PUIFORNIU (También llamado Puigforniu)
Según Joan Coromines, Puigforniu sigue la tónica del valle, siendo su origen etimológico romànico, compuesto de Pui, forma dialectal Pallaresa de Puig (monte), y -forniu (horno) cerro del horno u horno alto de la colina.
Antiguamente fue una importante zona de paso, ya que unía las poblaciones más importantes del Valle de Siarb: Soriguera, Vilamur y Tornafort.
Cercado por altas montañas y por la desembocadura de dos barrancos. El pueblo está situado a 1.113,70 mts. de altitud, en la ladera izquierda del río de la Esquina.
En 1857 figuran 43 habitantes, los que en tierras flojas, pedregosas y montañosas cultivaban centeno, judías, patatas y heno. Se criaba ganado de todo tipo. Había una buena caza de liebres, conejos y perdices.
En 1900 se reduce a 17 vecinos, con un continuo y lento ascenso en 1930 eran 28 habitantes, pero de aquí no dejará de reducirse hasta 6 almas en el censo de 1991.
Se incorporaron a este siglo 9 almas, aunque en 2008 figuran 13 los vecinos, a partir de aquí irían descendiendo, en 2022 se registran 6 habitantes.
Unos datos que no se corresponderían con nuestros saludos, ya que sería el pueblo con tan reducida población en la que descubriríamos más pobladores activos, llegaríamos a saludar en la media hora que andamos a seis vecinos.
Después descubriríamos que había a las afueras del pueblo una gran nave, que por lo que intuimos era de ganado bovino, siendo posible pues que al margen de los residentes censados, convivieran, aunque fuera temporalmente, otros trabajadores.
Es curioso ver la importancia residencial de sus antiguas Casas: Casa Senyoria (Señoría) Casa Bisbe (Obispo), Casa Cotxó, C. Putxó, Casa Buseu, Casa Vaqueró y la rectoría.
El núcleo de edificaciones estan separadas por la carretera, a la derecha a pie de carretera y en el teórico centro del pueblo hay un amplio aparcamiento.
Desde la parte baja del pueblo vimos levantarse un perro, nos acercamos mutuamente. Tal había sido la norma en todas las rutas anteriores hasta Soriguera, en agradable paseo y silencio, nos aconpañaría por el sector norte del pueblo.
Curiosamente todas las edificaciones figuran levantadas en las primeras décadas del siglo pasado, tan solo la iglesia figura anterior, pero también su modernidad es manifiesta, desconociéndose la fecha de su ejecución.
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Mapa de Puiforniu. ICGC. |
Santa Cecilia de Puiforniu
Ya hablamos de Santa Cecilia, que junto con su dudosa existencia y la que por una mala interpretación de un texto del papado se erigiría patrona de los músicos y de la música, sin relación alguna con ella.
El templo situado en el extremo de levante del pueblo es de gran sencillez, aunque sin precisarse cuando se levantó, se adivina moderna y de factura popular su conservación.
La mampostería es de piedra rojiza ligeramente desbastada, tan solo en algunas esquinas y alrededor del portalón se muestran ligeramente escuadrados y pulidos los ángulos.
Consta de una nave con cabecera recta y cubierto por un inclinado tejado a dos aguas.
El frontal orientado a poniente tiene un portal con arco rebajado adovelado, a media altura hay un óculo ligeramente bocinado.

Corona la fachada una gran espadaña (1,45 m. de base) con un arco de herradura, formada por falsas dovelas claras y rojizas, imitando el estilo musulmán, pero realizadas cubriendo con cemento blanco y dejando en alternancia vistos los tochos. Cuelga una pequeña campana.
Por encima y a su lado se encuentra la “Casa del Obispo”, en la que supuse que albergó la rectoría, desconozco a quién pertenece hoy, pero en apariencia se mostraba ocupada.
Volvimos a ascender y recorrimos hacia el este las construcciones alineadas por debajo de la carretera, encontrando en el extremo oriental el pajar de Can Buseu. Aunque estaba en penoso estado, aún parecía utilizarse.
Regresamos hacia la carretera, para continuar visitando la parte alta. El perro se despidió, por lo que parece su territorio se acababa en ese lado de la calzada.
A unos cincuenta metros en dirección a occidente se encuentra una bonita fuente con tejado de madera cubierta pizarra, probablemente es la construcción más moderna del pueblo, expresado en el cimentado de su sillería con un regular corte y tamaño junto con un buen pulido.
Observando la parte alta desde abajo, reclama curiosidad el túnel excavado en la roca, con una entrada con arco de medio punto dovelada, único paso que descubrimos para acceder a la parte alta.

Poco más se puede ver desde aquí, pero no dejéis de ascender unos metros por el camino para poder ver el paisaje, delante nos saluda Vilamur.
Desde aquí se accede al antiguo camino que en una hora os conduce a Tornafort.
En el sureste de Puiforniu se encuentra el “bosquet de las bruixes” (Bosquecito de las brujas) y el altar de las brujas. Lugares marcados en un tiempo en el que su persecución se convirtió en una pesadilla para muchas mujeres, por ello dedicamos la nota final, complementando la iniciada en Esterri d’Àneu, dedicada a la persecución de la brujería en el Pallars Sobirà.
No encontré que hubiera sendero desde aquí, aunque en ironía muy ceca se encuentra la Borda del Bisbe (Obispo), su acceso parece hacerse por el antiguo camino que unía Tornafort con Soriguera y Freixa.
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Mapa parcial del valle de Siarb. Puiforniu. Bosquet de les Bruixes. Ref. web; ICGC. |
Senderismo desde Puiforniu
Al no disponer de servicios de alojamiento no suele ser un punto de partida, pero sí un lugar de tránsito al recorrer las antiguas sendas del valle.
La cantidad de árboles singulares en este territorio es espectacular, por ello os dejo esta propuesta de Wikiloc, desde Vilamur a Llavaners pasando por Puiforniu, en un itinerario en el que descubriréis singulares y añejos árboles: cerezo, peral, morera, álamo temblón, encina y varios nogales, robles y pinos rojos.
Dada su proximidad el acercarnos al despoblado de Llavaners, recorrer su bosque de robles maduros y abrazar su nogal monumental, es una excursión espectacular de un par de horas.
En coche, saliendo de Puiforniu en dirección a Tornafort, a un par kilómetros después de cruzar el río podéis aparcar, un camino hacia el norte nos conduce en diez minutos a Llavaners.
Si continuáis un kilómetro más, unos doscientos metros antes de llegar al cruce hacia Tornafort, a la derecha encontraréis un camino rural (4x4) que nos orienta hacia el oeste en dirección al despoblado de Llavaners.
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Mapa parcial del Valle de Siarb. Llavaners. ICGC |
Llavaners
(Despoblado)
Según Joan Coromines, Llavaners proviene del latín lavandarium (safareig, lavadero).
En sus orígenes medievales fue una cuadra condal. De todas formas no parece haber crecido mucho como pueblo, no hay noticias de su desarrollo y a mediados del siglo XIX tan solo figura una casa perteneciente al municipio de Puiforniu y adherida a la parroquia de Malmercat.
A pesar de ello se tiene constancia que junto al cultivo propio de la zona: centeno, patatas y judías, también cultivaban árboles frutales: nueces, peras, cerezas y ciruelas.
Contó con la pequeña ermita de Sant Serni, pero en 1962 consta en ruinas y el pueblo abandonado.
Senderismo desde Llavaners
El lugar está vinculado con el “Museu de Camins” del que ya hablamos, ofreciendo la posibilidad de hacer campos de trabajo, con el objetivo de conocer los senderos y caminos antiguos del valle y las técnicas para conservarlos: construcción de muros de piedra seca, tareas de desbroce, construir canales para evacuar el agua de los caminos, etc.
Es numerosa la cantidad de bosques de robledos que pueblan gran parte del corazón del Valle de Siarb, pero en el cercano robledal que circunda Llavaners, podréis aún apreciar la poda que en su juventud mantuvieron muchos, junto con otros jóvenes libremente asilvestrados.
Aunque el árbol monumental que podremos encontrar a una escasa hora de Llavaners, es un
viejo nogal.
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Situación del nogal monumental de Llavaners. Ref. Gencat. Medi Ambient. |
El nogal (“Noguer”en catalán) de Llavaners,
Está catalogado como árbol monumental por la Generalitat (2016), es el mayor nogal de Catalunya por grosor de tronco (4,93 metros) y algunos lo pretenden el más viejo (más de 300 años).
Es un ejemplar solitario asilvestrado junto al río Cantó, en un precioso y poco transitado lugar, rodeado de robles, encinas y pinos rojos. Se muestra escasa de hojas en las copas y vacía de nueces, pero su espectacular tronco dignifica su vejez.
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Nogal de llavaners. Ref. GENCAT |
Nosotros habíamos ascendido motorizados por el cruce a que encontramos la izquierda hacia Tornafort, más tarde visitaríamos Malmercat y pasaremos por Saverneda antes de llegar a la desembocadura del río Cantó en el Noguera Pallaresa, finalizando la ruta visitaremos el santuario de la Mare de Déu del Soler (Ruta 13 -IV-).
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La persecución de las brujas (II)
Ya hablamos desde Esterri, de la primera ley aparecida en Europa contra la brujería : “Ordinacions i costums de les Valls d’Àneu”, promulgada en 1424 por el conde de Pallars Arnau Roger IV, junto con los pro-hombres del “Consell de la Vall d’Àneu”, reglamentando cómo actuar frente a la brujería gobierno y vecinos.
Pero los primeros juicios y sentencias a muerte en el Pallars Sobirà, se realizarían con la nueva administración de los Cardona a finales de siglo XV, después de haberse anexionado bajo las órdenes del Rey el condado soberano, convirtiéndose en su Marquesado.
Sería una manera de reforzar las nuevas autoridad locales y mantener un férreo régimen feudal en decadencia.
El primero de la saga de los Copons de Malmercat, Berenguer de Copons i de Vilafranca, sería nombrado Procurador General y Administrador del Condado del Pallars i del Vizcondado de Vilamur, iniciando una intensa y despiadada cacería de brujas a principios del siglo XVI que se prolongaría con sus descendientes hasta principios del siglo siguiente.
Así, los primeros juicios y consecuentes condenas civiles documentadas en la comarca, aparecen en el actual municipio de Soriguera en 1512, siendo Caterina Mora de Estac, Margarida Saya d'Escós, Ramona de Malmercat, una mujer de Soriguera y Blanca de Vilamur condenadas por brujería.
En 1516 lo serían Margarida Guitarda de Llagunes y Marta Guisalda de Sirovall.
En 1534 se juzgaría a Caterina Picona, d'Estac.
En 1539 aparece una orden de captura de siete mujeres de la señoría de los Toralla, sin conocerse el desenlace.
En 1575 se condenaría a Margarida Boer d’Escós
Hasta 1574 no aparece el primer juicio de la Inquisició, Andreva de Malmercat (familia de brujas) sería ajusticiada por haber participado en una reunión de brujas, advocadoras del “Boc de Biterna” (demonio).
Se tiene que pensar que solo se conoce el nombre de aquellas que no confesaron, llegando a juicio. Algunas tuvieron que dejar el pueblo y sus posesiones, tan solo por acudir a una bruja (en el fondo curanderas), otras sin denuncias graves y a falta de pruebas condenatorias serían exiliadas, un exilio que el romperlo provocaba un nuevo juicio, en este caso condenatorio a muerte.
Otras huyeron sabiendo que iban a ser denunciadas, para evitar la tortura y la muerte, siendo perseguidas durante años.
Pero por desgracia en el siglo XVI en el Pallars Sobirà, una gran parte no llegaron ni a juicio, ni serían documentadas sus muertes, incluso olvidadas por vergüenza.
Aunque en el siglo XVII se produjo en Cataluña el mayor número de denuncias por brujería, las que acabaron en juicio y condena fueron en comparación muy pocas, arrebatándole gobierno e iglesia el poder jurídico a los municipios. De todas formas la persecución de la brujería duraría hasta bien entrado el siglo XVIII.
Acusaciones y juicios
El miedo de ser denunciada y la temerosa superstición se apoderarían de los pueblos, y ya se sabe que el miedo saca lo peor del ser humano, así se romperían los lazos sociales al estar ahora acompañados de mentiras, envidias, venganzas…
Sin cohesión social para revelarse, muchos pueblos pequeños en los Pirineos siguieron feudalizados bajo la ambición y las tropelías de sus señoríos hasta prácticamente el siglo XIX.
El proceso acusatorio se basaba en recibir la denuncia y seguidamente, sin presunción de inocencia ninguna, eran arrestadas las acusadas. La fiscalía comenzaba a recolectar "pruebas" dentro y fuera del pueblo, si no se encontraba nada, se las inventaban, buscando herencias de sangre o marcas corporales que las culpabilizaran. Seguidamente se pasaba a la tortura y si no confesaba, se tendría que esperar a producirse el juicio, que podía durar un año.
Quienes pagaban los juicios eran los propios vecinos, que a su vez tenían que mantener a la acusada viva y alimentada hasta el veredicto, por lo que para acelerar el proceso se pedía la ayuda a un experto “eclesiástico” para que certificara que era bruja (al que también se le tenía que pagar) o se la seguía torturando hasta que confesara, por desgracia sería ésta la práctica más utilizada durante el siglo XVI.
Si finalmente confesaba, tenia que nombrar a otra bruja, muchas serían difuntas, pero también nombraban en venganza a la mujer que preveían la había denunciado.
Además de la condena a muerte o con suerte el exilio, había la condena económica en los dos casos, basada en la confiscación de todos sus bienes.
A dónde iban a parar los bienes expropiados, por lo que parece era relativo a la jurisdicción, incluso hubo pleitos para determinar legalmente la cuestión. En algunos pueblos, incentivando la denuncia, parte de los bienes podían pasar al denunciante, de uso comunal o para pagar los juicios, pero en muchos casos, señores e iglesia, como casi siempre, serían los máximos beneficiarios.
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