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26 noviembre 2022

RUTA 10 (II) . RONÍ. S.Cristòfol. S. Miquel. Ruta memoria histórica. PORT AINÉ. BERANÍ. S. Serni. S.Joan de Colinos.



Habíamos partido de Romadriu quince minutos antes de abandonar el Municipio de Llavorsí, para incorporarnos al municipio de Rialp por su villa más oriental: Roní.

RONÍ


Está situado a 1.081 m. de altitud, en una colina muy ventilada en el extremo de la cadena montañosa proveniente del sudeste, con la elevación máxima de la montaña de Santa Fe (1510 m) dominando la vertiente izquierda del Noguera Pallaresa y en el extremo oeste de la Costa de la Sola de la Sabata (suela de zapato). 


Joan Coromines dictamina su origen iberovasco, derivando de “erroi” (Cuervo) o la otra opción sería “bé arro” (barranco), el sufijo -ui hace referencia a un elemento colectivizador.


Datos históricos


En el censo del 1553 figuran en Roní 2 hogares laicos, albergando 10 habitantes.

A mediados del siglo XIX contaría con 14 cabezas de familia, agrupando 83 residentes.


Las tierras que rodean el pueblo son montañosas, rocosas y poco arboladas. Su tierra agrícola es bastante pobre, pero desde el medievo predomina el cultivo de centeno, patatas, guisantes y hierbas para el ganado. Serían famosos en la comarca los guisantes de Roní.


El ganado era básicamente vacuno, disponiendo de buenos pastos en las alturas. Abundan en sus agrestes bosques las liebres y las perdices.



La actividad del pueblo a sus horas libres hasta el último tercio del siglo XX, la dedicaban a confeccionar escobas de abedul, junto con cubos y cestos de mimbre con funciones y tamaños diferentes, desde cestas para la vendimia y la recolección agrícola, a las que transportaban el estiércol en el lomo de los animales.


A finales de siglo XX parece estabilizarse la población después de varias décadas (70-90) de pequeña pero continua despoblación, incorporándose a este siglo 53 almas, en 2022 eran 64 habitantes.


En la actualidad el pueblo se ha modernizado bastante, dada la proximidad de las pistas de esquí de Port Ainé el turismo se ha convertido en su principal fuente de ingresos, siendo el número de segundas residencias considerable y la propuesta de apartamentos rurales cuantiosa en relación a su población estable.


La Fiesta Mayor se realiza el segundo fin de semana de julio.

























Servicios turísticos


La valoración media sobre 10 es de Google (2023)


Casa Macià. 

Con una valoración media de los usuarios de 9’4, la casa grande cuenta con cuatro habitaciones dobles, una individual, una triple y una cuádruple. Para un máximo de 16 personas. Al otro lado de la calle, lo que fueron el corral y el pajar de la casa,se ha reformado y equipado dos apartamentos de dos habitaciones cada uno, para un máximo de 4 personas.

Apartamentos de la Lali.

Con una valoración de 9’4, presenta un apartamento de dos habitaciones y un cuarto de baño para un máximo de cuatro personas. Está situado delante de la fuente de Boter y os aseguró que al menos en invierno es perfecto, ubicación, precio, calefacción y detalles como el café, nos motivan a darle una mayor valoración de la expuesta.

Casa Xaupí.

Cuenta con una casa grande en la primera planta de 170 m2 con capacidad para diez personas, distribuidas en cinco habitaciones. También dispone de un  apartamento para cinco, de dos habitaciones y un duplex para siete personas con tres habitaciones. Tiene una valoración media de 9’2.

Cabale rural. 

Con pocas valoraciones en comparación con el resto, le otorgan un 6 de media. Oferta dos casas rurales restauradas y adosadas, unidas por un comedor que posibilita ser un grupo de 12 o dos grupos de seis, está situado en la plaza Mayor.e



Aparcamos en la parte alta de la villa, lugar cercano a la iglesia de “Sant Cristòfol de Roní”.


Al alargado pueblo lo limita en su vertiente oriental la carretera de Montenartró, están dispuestas las edificaciones en tres niveles con una diferencia de altura de 50 m.


La calle Mayor en el plano medio divide el pueblo de norte a sur, por debajo, marcando los límites occidentales, está la calle “d’abaix (de abajo), por encima, desde la iglesia hasta la fuente de Boter la calle de darrera (de detrás).


El pueblo Roní se le podría nombrar el pueblo de las 7 fuentes, la primera que descubriremos será la fuente de Sant Cristófol, unida a la fachada norte del templo, deposita sin descanso sus aguas sobre un abrevadero de piedra.



Sant Cristòfol de Roní


Situado al extremo noreste del pueblo, es un templo realmente extraño, posiblemente sus funcionales y variadas transformaciones a lo largo de su historia son las culpables.


Fue totalmente restaurada en 1899, momento en el que se levanta la torre campanario, pero a pesar de contemplarse reformas recientes (no encontré la fecha) está bastante deteriorada.

Un riel exterior de metal refuerza los muros de la nave y de la torre, junto con el refuerzo de los contrafuertes laterales del sur y las aristas de la cúpula.


Es una iglesia de una sola nave rectangular con tejado a dos aguas cubierto de renovada pizarra. La puerta se encuentra en la base del campanario, elevado por tres redondeados y desgastados escalones, es de arco de medio punto con marco encalado.



Tiene una capilla lateral en la fachada norte con una estructura aproximándose al cubo y de gran envergadura, haciendo juego con el amplio y robusto campanario, ninguno de estos muros contiene vanos o aspilleras. 



Lo contrario se produce en la fachada sur, en el que se concentran todas las entradas de luz. Desde el cementerio se observa una castigada y pequeña capilla semicircular, dos contrafuertes y entre ellos en la parte superior dos ventanas cuadradas.


También son curiosos los salientes de piedra en forma de cuerno, plano y redondeada su punta. No he logrado concretar su función.



Para mayor rarezas, cuenta con una estructura rectangular adherida a la nave hacia levante, con un tejado a dos aguas más alto que la nave, sin renovada pizarra y alargada en la pared norte, culminando a la altura de la capilla. En algún lugar indica ser el ábside rectangular, albergando la sacristía, en otros no se menciona su relación con el templo.


En su fachada sur también se puede apreciar un contrafuerte y varios salientes de piedra en conjunto con los de la nave, pero en la fachada encarada a levante parece disponerse un pequeño corral en una segunda planta.



No pude ver su interior y la única fotografía encontrada es de 1962, en la que se muestra una preciosa bóveda de crucería sobre el altar, lo que justifica los contrafuertes exteriores. Por lo que parece a la derecha del altar parece mostrarse la puerta de la sacristía, pero por otra parte se encuentra bastante alzado con respecto al suelo de la nave. En fin, nos quedamos con las ganas de entenderlo.


Web. Gencat.Cat.  Fotog. Joan Tous i Casals.

La torre campanario ocupa casi toda la fachada de poniente de la nave, fue levantada en 1899. La base casi cuadrada mide 5’64 x 5’90 m., su robustez le imprime un carácter más de torre de defensa que de campanario. En el muro sur, situado al lado del cementerio, se puede apreciar una deteriorada ventana a baja altura con arco de medio punto rebajado y adovelada.


En el piso superior de la misma fachada se abren dos ventanas con arco de medio punto adoveladas, en la que se puede apreciar una campana.


Está coronado por un tejado a cuatro aguas de pizarra con ligera inflexión hacia la base. Las aristas están reforzadas por ángulos de metal. 



El antiguo cementerio al lado de la iglesia aún mantiene, bajo cruces de hierro perdiendo la verticalidad muchos antiguos vecinos. En la actualidad disponen de modernos nichos.



Continuamos descendiendo hacia el corazón del pueblo. Aunque la mayor parte de las edificaciones en esta parte de la villa dicen tener sus fundamentos anteriores al siglo XX, la mayoría están modernamente restauradas, bonitas, pero han perdido el añejo halo rural que aún podremos apreciar más abajo.


La Casa Macià se sitúa en el el centro del pueblo, dando paso por debajo de ella.


Al otro lado, en un plano inferior a la derecha, se encuentra la Plaza Mayor, único lugar en el que se puede aparcar (con suerte) dentro de la Villa, concentrándose a su alrededor la mayor parte de los apartamentos turísticos.



Antes de incorporaros bajo la casa Macià, observar a la izquierda la fuente de Macià, con una bonita arcada y una amplia y labrada pica de granito.


 


Nos internamos por la estrecha calle desgastada por el tiempo, pasando por un nuevo paso cubierto y construcciones anteriores al siglo XX.


  


Llegaremos a la entrada sureste del pueblo, en la que podremos encontrar la fuente de Boter y su abrevadero bajo una bonita arcada de piedra.


En esta parte podremos encontrar a la derecha la grande y añeja Casa Tremolilles, dando la bienvenida al pueblo, al otro ladomás al sur, lo hacen modernas edificaciones.


Retomamos el camino hacia el corazón de la villa por la calle Mayor, antiguo camino que cruzaba el pueblo en dirección a Montenartró.


 Antes de iniciar el tránsito por esta calle, a la izquierda, un camino de tierra desciende hasta los huertos, a unos treinta metros encontramos la fuente “dels tres Coms”.


Posiblemente en su día eran tres “comos” de madera, pero en la actualidad son dos rectangulares bañeras de piedra dispuestas a diferente altura, con un orientado descenso de sus aguas hacia los pequeños campos de cultivo que le rodean.


Volvimos a ascender, hasta incorporarnos por la calle Mayor al interior del pueblo, situándonos en un entorno de añeja solera. 

Por esta zona las edificaciones son todas anteriores al siglo XX, conservándose algunos pajares y cuadras, aunque las reformas han convertido varios en apartamentos rurales, en general se han esforzado en no desvirtuar las fachadas, manteniendo la tradicional esencia arquitectónica. 

De camino a la plaza Mayor, no dejar de asomaros por sus callejuelas laterales, observar las humildes y algunas curiosas edificaciones, evocándonos el pálpito de dos siglos antes.

Llegaremos a la plaza Mayor, en que volvemos a encontrar otra fuente, en este caso de metal sobre una pica de piedra adherida al muro.























Continuamos por la calle Mayor hasta las últimas casas del noroeste del pueblo. Las  traspasamos situándonos en un camino de tierra, con el bello telón de fondo del agreste y verde panorama, a unos trescientos metros encontraremos la fuente de la Peira.


Nos extrañó ver que no salía agua, aunque el musgo que la rodeaba señalaba la humedad existente.

Parece haber tenido las mismas funciones que la fuente “dels tres coms”, es decir, servir directamente para el regadío, a diferencia de las cinco fuentes restantes que parecen dar respuesta a las necesidades directas de hidratación de la población y su ganado.


Podíamos continuar por el camino de tierra, unos 500 metros después encontraremos la intersección con la carretera de Montenartró, por ella podíamos bajar hasta la parte noreste del pueblo. Todo ello en poco más de veinte minutos. Pero nosotros decidimos retomar el camino en dirección al pueblo.


Dejamos a nuestra izquierda el camino por el que habíamos accedido para continuar recto, bordeando la parte noroeste del pueblo nos internamos por la estrecha calle “d’abaix” (de abajo).



En ella encontramos la última fuente, la Font de baix”, la verdad es que delante de un fondo metálico y con un minúsculo receptor del agua soldado al pie, era una expresión minimalista y sin gracia de lo que es una fuente.


 


Continuamos por la misma calle bajo las casas, hasta que la fachada de una nos indicaba su límite. 



Retomamos los pasos y ascendimos por la primera calle a la derecha que encontramos, teniendo la sorpresa de salir a la plaza Mayor. 


Desde la plaza Mayor ascendimos por calle de “darrera” hacia la iglesia, en sus cercanías habíamos dejado el coche.


Eran las once y veinte de la mañana cuando encendimos el motor, iniciando la marcha hacia nuestro próximo objetivo: Port Ainé, unos catorce kilómetros nos separaban.


 


El “Grèvol”  Monumental de Roní


Acebo. Fotog. Wikipedia.

 Saliendo de Roní en dirección a Romadriu, en el primer cruce a la izquierda, encontraréis un camino de tierra adentrándose hacia una finca particular, a unos doscientos metros y a la derecha, se ubica este acebo de más de 9 m. de altura y una anchura circular de ramaje de cinco metros.


Está custodiado por una densa población arbustiva lo que limita su desarrollo.


El Acebo, entre arbusto y árbol, ha sido muy utilizado en ebanistería, en múltiples usos medicinales, en la caza de pájaros, en la actividad decorativa de las casa en invierno…todo ello ha comportado el ser hoy una planta protegida, dado que sus frutos rojos (tóxicos para el humano) son el alimento de pájaros y algunos herbívoros, aquí especialmente del urogallo (especie también protegida).


Senderismo desde Roní


La ruta más interesante para los amantes de los testimonios de la guerra civil desde Roní, es la ruta por caminos de memoria histórica: camino de “combois” (convoys)-Bunquer de Portainé-La Cassoleta- Pedres d’Auló-, aquí os dejo esta propuesta circular de unos 9 Km que os comportará un par de horas y 45 minutos, para el tiempo de entretenimiento en cada lugar calcular otra hora en total.

Descubriremos bunkers, trincheras, refugios, muros de piedra seca, nidos de ametralladoras, refugios militares para la lluvia…. todo ello en un entorno paisajístico de gran belleza.

En la nota final de este post nos acercamos a su triste historia bélica.


Refugio de Flora y Fauna de Casa Macià. 

Si sois amantes de la naturaleza no os podéis perder esta ruta. En esta propuesta de Wikiloc hay una buena explicación de cada especie que podéis avistar, pero no esperéis encontrarlas detrás del rótulo informativo y recordar que el silencio es esencial.

El recorrido también pasa por diferentes lugares de la ruta de caminos de memoria histórica antes comentada.

Con un recorrido de casi 8 km que podréis hacer en poco más de hora y media, pero duplicarlo si queréis poder observar con tranquilidad la fauna.


Otra propuesta circular desde Roní pasando por Sant Romà de Tavérnoles-Roc de la Moleta-Rodés-Rialp.

Unos 20 km por antiguos senderos de dificultad técnica moderada que podemos recorrer en poco más de cinco horas.



En dirección a Port-Ainé, encontraremos a unos seis kilómetros a pie de carretera el santuario de “Sant Miquel”dependiente de la Iglesia de Sant Cristòfol de Roní.


Es una humilde capilla con tejado a dos aguas a modo de porche abierto por delante, es perfecta si queremos protegernos de la lluvia.


Se realiza la tradicional romería del 8 de agosto desde Roní, en la que celebra una Misa, para dar paso a un almuerzo popular y festivo.



A un par de kilómetros encontramos un área recreativa, en la que conocimos, recogiendo agua de su fuente, a un grupo de veteranas y veteranos ciclistas con el reto de ascender a Port Ainé desde Rialp, 19 Km de los que 14 son con un ascenso de más de 1200 metros de desnivel positivo y con rampas que alcanzan un 13%, siendo la media de 7%. Les quedaban siete kilómetros, tres de los más fuertes.


Una pareja de jóvenes ciclistas se adhirieron al grupo al reconocer un pariente, circulaban de bajada, habiendo participado en la cronoescalada a Port Ainé se mostraron bastante decepcionados por el tiempo empleado, pero contentos por haberlo realizado.


Según entendí era una carrera individual por alcanzar cada verano (dura de junio a septiembre) el mejor tiempo de ascensión en bicicleta desde Rialp.


Más tarde nos encontraríamos en la cota 2000 al grupo veterano, orgullosos y felices de haber llegado todos, aunque un reducido grupo lo hizo casi media hora después.



PORT AINÉ


Tal como esperábamos, los protagonistas alrededor de las instalaciones hoteleras eran los caballos.


Curioso era observar a los potros amparados bajo la sombra de sus madres, protegiéndoles del sol que, sin nubes y a esta altura, mostraba toda su fuerza calorífica.



Estación de esquí de Port Ainé


Las pistas de esquí fueron inauguradas en 1986, están situadas en el macizo de l’Orri, con una altura máxima de 2440 m y dentro del “Parc Natural de l’Alt Pirineu”.


Los 32 km de zona esquiable se organizan en 25 pistas: 6 verdes, 4 azules, 11 rojas y 4 negras, todas presididas por el “Pic de l’Orri” y orientadas hacia el norte, lo que garantiza el poder contar prácticamente con nieve natural en polvo durante toda su larga temporada, siendo de las últimas en cerrar y de las primeras en abrir.


Uno de los aspectos diferenciales y de éxito es su enfoque familiar y sus instalaciones para debutantes.


Un telesilla de seis plazas es el encargado de acceder a la cumbre, desde la que 

todos los esquiadores (expertos o no) pueden acceder a cualquiera de sus pistas.

Para los debutantes está acondicionada la pista de Bellavista con más de tres kilómetros de longitud.


Cuenta con un reconocido y pionero Snowpark, durante muchos años ha estado a la vanguardia de las nuevas tendencias del estilo libre. Cuenta con remonte propio y varios módulos y líneas para la iniciación, la evolución y el perfeccionamiento técnico.



Hotel Port Ainé 2000

A pie de pistas se encuentra este hotel de tres estrellas que presume de ser el más alto de los Pirineos, no hay duda que sus vistas son espectaculares. La valoración de los usuarios precio/servicios le da un 8’6 (2023). Dispone de una tienda de productos de primera necesidad, un Centro de Alquiler de Material, Escuelas de Esquí, Terraza-Solarium con cafetería, Centro de actividades en la nieve y un restaurante Panorámico. Dispone de 84 habitaciones, todas exteriores y equipadas con baño completo, calefacción



Decidimos orientar nuestros pasos hacia el bosque, escogimos la senda que asciende por la vertiente oriental del pico “de l’Orri”, en el que el pino negro es el protagonista.


El paisaje un kilómetro más arriba se abría espectacular a nuestros pies.


La ruta a la cima de l’Orri, es circular y de poco más de 6 kms con unos 400 mts de desnivel positivo. Recuerdo que en invierno el telesilla nos puede subir hasta su cumbre.


Nosotros subimos y bajamos por el mismo lugar, dado que no pretendíamos llegar al pico. Poco más de una hora de paseo fue suficiente.


  

Regresamos a las instalaciones hoteleras en el que habíamos dejado el coche, poco después de volvernos a entretener con los caballos y de dar un pequeño paseo por la vertiente occidental.



Senderismo desde Port Ainé


La excursión clásica tanto en verano como en invierno es el comentado ascenso a la “torreta del Pic de l’Orri”, aquí os dejo una propuesta de Wikiloc bilingüe, recorriendo unos cercanos 8 Km., de dificultad técnica fácil y con un par de horas de marcha. Las vistas de la Pica d’Estats o en dirección noroeste el “Parc d’Aigüestortes” son impresionantes.

Si queréis ver testimonios de la guerra, cerca están las trincheras de Costa negra y si queréis pasar la noche en el refugio Comes de Rubió (hablaremos de él desde Rubió) también podréis acceder en 4x4 desde Port Ainé.


Las rutas en 4x4 por sus caminos de tierra son múltiples, la más popular, formulada anteriormente en dirección contraria desde Ferrera, es la que nos lleva a Sant Joan de l’Erm, la Magdalena, Farrera, Tírvia



Retomamos la conducción a las 12:50 h., nuestro objetivo antes del almuerzo era visitar Beraní.


La vuelta la podéis hacer por la misma carretera asfaltada, 18 km os separan desde Port Ainé, o a un kilómetro de Port Ainé podremos encontrar un cruce a la izquierda que por un camino de tierra propio para un 4x4 (cerrado en invierno) de diez kilómetros os conduce a Beraní.


Dado que el tiempo resultante era prácticamente el mismo (cercano a la media hora) y al avisarnos que tenía tramos duros para un utilitario, decidimos no hacer padecer al coche y optamos por continuar sobre asfalto.




BERANÍ


Beraní (en catalán se pronuncia Braní), según Joan Coromines procede de raíz iberovasca: “bera” (blando, mojado) con el sufijo colectivizador de -oí/-ui. Algunos autores lo ven proveniente del latín “Veranus”.


El pueblo de Beraní se sitúa a 1083 m de altitud, en una colina bajo un peñasco rocoso sobre el margen izquierdo del Noguera Pallaresa, en la vertiente norte del Serrat de Conilla y a la izquierda del Barranco de la Masía.


Un lugar muy ventilado, con tierras agrestes y de mala calidad agrícola, pero dispone de gran cantidad de altos prados. Por lo que la ganadería trashumante de vacas, ovejas y cabras sería la base de su economía. Otro de sus recursos económicos fue la madera.


En 1553 contaba con dos fuegos laicos en los que convivían 10 personas. Tres siglos después eran 4 cabezas de familia, reuniendo 21 habitantes.

Iniciaría este siglo agrupando 5 vecinos, en 2023 eran 9 los empadronados.


La Fiesta Mayor es el tercer fin de semana de julio.


Ascendimos por la calle única que se ondula a la izquierda, acompañados por la Casa Muntanya, descubrimos en su parte trasera una especie de semicircular ábside adherida a la casa. 

Continuando encontraremos a nuestra derecha la Casa Jan, Casa Mestres (antes Rectoría) y cerrando la calle la iglesia de Sant Serni.


Casa Jan

En la actualidad es una casa rural, compuesta de tres plantas para un máximo de 15 personas. 6 habitaciones, 7 cuartos de baño y con salida independiente cada planta a la calle. Cuenta con un amplio jardín detrás de la casa. Los pocos usuarios (16) que la valoran le otorgan un excelente 9,8 en Google (2024).






















Sant Serni de Beraní


La iglesia sería restaurada en 2015, aunque su interior sigue bastante decadente, podremos apreciar claramente en el color de la mampostería la obra moderna, en la que se incluye la robusta espadaña.


Cuenta en la fachada frontal con una puerta con arco de medio punto rebajado y adobelada con la misma piedra en forma de hojas de libro. Tiene restos de haber sido en su día encalada.


Por encima hay humilde óculo y culmina sobre el piñón del tejado una espadaña cubierta por un tejadillo a dos aguas, luciendo una campana.



La pequeña nave es rectangular con una capilla en su parte trasera y dos contrafuertes, uno en el muro derecho y otro en la parte trasera de la nave bajo el piñón del tejado.





El tejado es a dos aguas cubierto por una moderna pizarra y una esbelta chimenea, resultado de la última restauración, lo que no acabamos de entender es su función dentro del templo.



Desde la calle superior, recorrimos las cuatro casas hasta la parte superior del pueblo, en el que se situaba un gran lavadero y otras pozas de agua que supuse para la distribución y almacenamiento del agua de regadío. Una fecha notificaba su relativa modernidad: 1959.



Debajo, en el extremo del pueblo estaba casa Miguel luciendo grandes reformas, lo que la distingue del resto del pueblo. 

Al lado se ondulaba el paisaje verde sobre campos de cultivo abandonados.



COLINOS


A finales del siglo XIV habían desaparecido tres pueblos de la montaña de Sobac: Vilamflor, Sant Poni y Colinos. A poco más de un kilómetro de Beraní se encuentra el antiguo pueblo de Colinos. 


Se sitúa en un pequeño promontorio en el “Serrat de Colinos”, cerca de un torrente y a la izquierda del barranco del Bosque Real.



Sant Joan “vell” de Colinos


El templo era de una sola nave de planta rectangular con un ábside semicircular a levante, lisa y sin ventanas. A poniente se sitúa la puerta con arco ligeramente rebajado y dovelada con piedra pizarrosa dispuesta en hojas de libro.



Los gruesos muros de piedra seca se aproximan al metro de anchura. Al no reconocerse en la actualidad ninguna bóveda, se supone que el tejado era una armadura de madera a dos vertientes.


Cercana de este templo prerrománico se edificó en época moderna una nueva capilla: Sant Joan nou (nuevo) de Colinos. En la actualidad las dos comparten el estar en ruinas.


A pesar de su penoso estado, se ha recuperado la romería del 24 de junio a Sant Joan Colinos, acudiendo vecinos de Rialp (6 Km. por la antigua senda) y de los pueblos colindantes.


Senderismo desde Beraní


La ruta más popular es la circular a Rialp, pasando por Colinos, unos 12 km, de dificultad técnica moderada y unas tres horas de marcha. Os dejo esta propuesta de Wikiloc desde Rialp, que podéis adaptar desde Beraní.


Recordemos la excursión circular a Roní, a la borda de Macià o ascender a los caminos memorial histórico para visitar la Cassoleta y Pedres d’Auló.


El castaño en el camino medieval a Roní


Fotog.Estudi dels arbres monumentals de la Vall d’Àneu del P.N.A.P. (2008)

Si contáis con 20 minutos, unos cien metros antes de llegar al cruce con la carretera C-13, podéis aparcar cerca de un sendero a la derecha, es el antiguo camino hacia Roní, bastante abandonado dado su desuso.


A unos treinta metros encontraréis este singular y monumental ejemplar de castaño, aunque parezca muerto dado su añejo tronco cortado, su base es el origen de seis robustos troncos.


La amplitud de su base es de unos tres metros de circunferencia.


La otra curiosidad es que el castaño creció en medio de una pared seca y se puede apreciar el equilibrio de su crecimiento, formando hoy parte del muro que delimitaba la senda. 



Habiendo reservado mesa para las 14:30 h., veinte minutos antes nos incorporamos a la C-13 en dirección a Rialp, nuestro próximo destino y último post de esta ruta (R 10 -III-).


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Caminos de memoria histórica. “Costa negra”


Los enfrentamientos en esta zona fueron durísimos y sangrientos, se llegarían a registrar 43 ataques del ejército republicano y sus correspondientes contraofensivas.


En el mayo de 1938 el ejército de la República inicia una gran ofensiva a lo largo de los 130 km del frente de guerra.


Desde el macizo de l’Orri se inició la operación de cortar la carretera hacia el valle de Arán en manos franquistas. Una ofensiva que reuniría 11.000 soldados.


 Plano de Google maps

 Pedres d’Aulò sería ocupado en la primera envestida del ejército franquista, convirtiéndose en un nido de ametralladoras, situadas en un lugar privilegiado y estratégico.


Las fuerzas republicanas en un ataque inesperado consiguieron conquistar la cota 1776, llamada la Cassoleta

Pero al día siguiente, con una rápida contraofensiva, vuelven a conquistar diferentes posiciones estratégicas el ejército franquistas.


A partir de entonces los ataques y contrataques serían continuos, en un terreno muy accidentado en el que se producirían numerosas bajas en cada bando.


Se utilizó artillería, granadas, morteros, etc… tanta munición se utilizó que aún se encuentran por los alrededores, más de ochenta años después, testimonios metálicos de los combates.


A finales de mayo del 1938 queda establecido las dos líneas del frente a cincuenta metros entre sí, los combates cuerpo a cuerpo fueron numerosos.


El ejército franquista ocupó sitios estratégicos que reforzarían más tarde con bunquers, todos estaban orientados a tener buenos accesos de evacuación de heridos y facilitar los suministros alimenticios y bélicos al frente.


Fueron requisados los animales de los pueblos y sus dueños, jóvenes y viejos, obligados a formar parte de los comboys de suministros que recorrerían los agrestes e inclinados caminos de montaña en condiciones muy duras y custodiados por la infantería tal prisioneros. Muchos civiles perderían la vida en el llamado camí de combois”.


A finales de julio de 1938 se inicia la Batalla del Ebro, en el frente del Pallars el ejército popular intentó rebajar la presión franquista en el Ebro, pero a finales de diciembre rompen el frente por Comiols y se puede decir que se inicia la caída de Cataluña. El 10 de febrero de 1939 las tropas franquistas ocuparán la frontera del Pallars.


Os recomiendo el libro de Joan Ramón Segura : “25 Excursions pel front del Pallars” de Cossetania edicions (no tengo referencia de su publicación en castellano), en el que encontraréis documentados con detalle recorridos y sucesos.



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