La Ruta 13 (-II-) nos conduce hasta Port de Cantó, en el que haremos referencia de abandonado pueblo de Freixa, descendiendo visitaremos Rubió, el jardín de rocas y el despoblado medieval de Santa Creu de Llagunes.
Salímos de Vilamur a las 10:25 h. por la N-260 hacia Port Cantó, límite oriental del valle de Siarb, diez kilómetros nos separaban.
Conforme ascendíamos, con nubes oscuras encapotando el cielo, intuimos cercana la lluvia. Próximos a Rubió el suelo de la calzada apareció humedecido.
Cuando aparcamos en el amplio collado del Cantó, la lluvia lo había abandonado pocos minutos antes, trasladándose lentamente hacia el “Alt Urgell”.
PORT DEL CANTÓ
El puerto es un paso por un collado a 1725 m. y límite fronterizo entre el municipio de Soriguera (Pallars Sobirà), Montferrer Castellbó y las “Valls d’Aguilar” (l‘Alt Urgell).
Sin duda el mayor atractivo del lugar, alfombrado el llano con la rojiza piedra, es el alto entorno y sus vistas.
En un lado se sitúa el valle de Siarb, horadado por el río Cantó antes de desembocar en el Noguera Pallaresa, en el otro lado el Segre lo hace en el “Alt Urgell”.
A cuatro kilómetros en su dirección hay un mirador de este espectacular valle. No dejéis de aparcar ascendiendo desde Adrall. En esta ocasión creo que no hubiéramos obtenido una clara panorámica, por eso os dejo la instantánea obtenida en otra ocasión.
El puerto en su vertiente este desde Adrall (Alt Urgell) tiene una distancia de 24,8 Km, salvando un desnivel de 1073 m y una pendiente media del 4,3 %. En su vertiente occidental hasta Sort, salva un desnivel de 1038 m a lo largo de 19,5 km, con una pendiente media del 5,3 %.
Estas duras características han promocionado que sea lugar de competiciones ciclistas, la Vuelta a España, Cataluña y el Tour de Francia (el último en 2016).
Era denominado Coll de la Pedra del Cantó (Collado de la Piedra de la esquina). La razón es que en la cima del puerto en su lado sur, se levantaba un curioso menhir, conocido como “l’home encantat” (el hombre encantado), “l’home de gel o de pedra” (el hombre de hielo o de piedra), conservado durante más de 4.000 años, desaparecería durante las obras de la carretera N-260 a principios de la década de los 60 del siglo pasado.
La piedra megalítica posiblemente marcaba un lugar sagrado de unión entre el Segre y el Noguera Pallaresa, hoy punto de confluencia de las comarcas de Soriguera (Pallars Sobirà), Monferrer y Castellbó y les Valls d’Aguilar (l’Alt Urgell). El resto de piedras megalíticas en el valle es manifiesto, por lo que dólmenes y especialmente menhires ¿podrían tener éstos la función, entre otras, de orientarlos en la trashumancia?.
A lo largo de su historia medieval y moderna “la pedra del cantó” también marcaría el punto de paso y pastos entre ambas comarcas, especialmente en invierno cuando la nieve lo cubre todo. Durante los últimos siglos los carteros utilizarían este lugar para intercambiar la correspondencia de cada una de las comarcas.
Vecinos indignados de las dos comarcas, siendo el principal promotor Jordi Pasques, vecino de l’Alt Urgell, levantaron en 2017 una piedra de parecidas características y medidas que la original. Una fotografía de 1914 es la que les sirvió para documentarse sobre el lugar exacto en el que estaba el menhir.
Freixa
Desde el lado en el que se encuentra el menhir, surge un camino de tierra hacia Freixa, pueblo despoblado situado en el extremo sudeste del municipio de Soriguera.
Cuidado que hay dos rutas, el ramal de la derecha es quizás el más corto pero sólo accesible en 4x4. El desvío a la izquierda, también de tierra pero transitable con paciencia y precaución con utilitario, nos conduce a Biscarbó y continuando a Junyet, pueblos de la comarca “Valls d’Aguilar” (Alt Urgell), desde allí y después de 10 Km llegaremos al pueblo de Freixa (también llamado Freixe).
A una altitud de 1.506 m está ubicado en el extremo meridional de la Sierra de Freixa, a la izquierda del Torrente homónimo y el Barranco del Prat de Comú.
Según Joan Coromines es un topónimo románico a partir del catalán: Freixe (Fresno).
A colación de ello dedicamos la nota final del post a este árbol que se extiende por toda la comarca.
La primera mención del lugar es de 1024, por la donación documentada de la villa de Lagunas por parte del conde de Pallars Sobirà a su hermana Ermengarda, en el que aparece Freixa como límite de esta villa. También se menciona en 1045 en su testamento.
En 1192, Berenguer de Torena daba al monasterio de Gerri la masía de Pere Blanc de Freixa.
En el año 1381 es mencionado como pueblo miembro del vizcondado de Vilamur, declarando tres fuegos civiles reuniendo unos 25 habitantes.
En el censo de 1553, “Frexa” registra 4 fuegos civiles, conviviendo unos 55 habitantes.
Curioso es observar que contabilizan 7 cabezas de familia a mediados del siglo XIX, reuniendo tan solo 44 almas.
En tierras de mala cualidad se cultivaba trigo, centeno, patatas, judías y heno. Se criaba todo tipo de ganado, había caza de perdices, conejos y liebres.
No dispongo de datos catastrales del siglo XX. Se incorporaron a este siglo 3 vecinos, al año siguiente serán dos y desde 2016 hasta 2023 tan sólo figura un censado.
Situado en una ladera, el pueblo se presenta alargado longitudinalmente, con todas las casas prácticamente al mismo nivel y dispersas, formándose un par de calles entre ellas.
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| Mapa de Freixa del ICGC. |
La iglesia de Sant Sadurní de Freixa se encuentra en la parte central del pueblo, ligeramente desplazada hacia levante y en la actualidad en estado ruinoso.
El templo figura entre 1314-15 dependiente del decanato de Montenartró. En 1391 aparece dependiente del decanato de Cardós. En 1758 consta sufragánea de la parroquia de Junyent dentro del oficialato de Sort.
Senderismo desde Port del Cantó
Desde desde Llagunes (la más recomendada) y Port del Cantó salen rutas senderistas circulares para alcanzar Freixa, pueblo que nutre el número de pueblos abandonados.
Os dejo esta propuesta en Wikiloc circular, de P. del Cantó a Freixa , 11 km de dificultad técnica moderada y unas tres horas y media de marcha.
Una de las rutas llamadas mágicas es la del antiguo camino de Port del Cantó a Biscarbó, 6 km nos separan, con un desnivel de 186 m y una dificultad técnica moderada. Pasaremos por su denso y bello bosque, en el que los minairons se esconden y guardan en el Serrat de Gatnau un dolmen con leyenda medieval.
Desde Port del Cantó se abre un camino forestal que en 4x4 (de abril a Octubre) nos conduce hasta el Refugio de Comas de Rubió. Desde allí podemos continuar por el “camino de los contrabandistas” hasta Andorra. Ya hablamos de la ruta desde Montenartró, recordando el haber sido uno de los puntos de distribución del contrabando después de la guerra civil.
También podemos desviarnos en el Santuario de Santa Magdalena hacia Farrera y Tírvia.
También desde Port del Cantó o desde Rubió la ruta senderista más concurrida es hacia el noreste, alcanzar la Torreta de l’Orri, pasando por el Bosque de “lo Boscarró” con sus centenarios abetos, el Refugio de Comas de Rubió y Rubió ( de estos dos lugares hablaremos desde el pueblo) o descender por el Pla de Montaner (un espectacular alto llano a 2000 m, rodeado de un maduro y bello bosque).
Recuerdo que aunque la torreta de l’Orri (2.438 m) no pueda competir con las grandes alturas del Parque Natural de l’Alt Pirineo, sus vistas son una de las más espectaculares, no tan solo dominamos la mayor parte de la comarca, sino que si contamos con un día despejado, podremos observar las majestuosas montañas de Montserrat.
Aquí os dejo una propuesta circular de Wikiloc a la Torreta de l’Orri de 21 Km, cerca de 6 horas, con una dificultad técnica moderada y un desnivel de 796 m.
Una de las rutas senderistas más utilizada es la circular al Prat Montaner, pasando por Rubió y las Comas de Rubio. Cerca de 4 horas necesitaréis para recorrer 17 Km con un desnivel de 637 m y de dificultad técnica fácil.
Más corta, recorriendo 11,5 km, es la excursión que nos ofrece Rutas de los Pirineos, circular, con desnivel positivo de 400 m y de dificultad técnica moderada. Necesitaremos alrededor de 3 horas y media.
Una vez dado el paseo por el collado, siempre acompañado por impetuosas ráfagas de viento y el cielo cargado de nubes pero sin soltar gota en el lugar, nos volvimos a poner en marcha hacia el interior del valle de Siarb. Nos despedimos de los equinos dejando la tormenta dirigirse en sentido contrario, veinte minutos más tarde el Sol nos volvería a iluminar el día.
Llegamos a Rubió, pocos metros después, al otro lado de la carretera se situaba un espacio de parking justo delante del Jardín de Rocas.
Jardín de rocas de Rubió
Adlátere al jardín de rocas se sitúa una zona de picnic y una edificación en el que nos dijeron haber almorzado, pero nosotros nunca lo hemos encontrado abierto. Por lo que parece el edificio quiere convertirse en un centro de ciencias de la Tierra y un lugar de acogida para los visitantes del Parque, pero hasta 2023 nosotros siempre encontramos cerrado el bar.
A su lado, justo delante del aparcamiento, está el museo geológico al aire libre. El Jardín de Rocas quiere ser un referente divulgativo del patrimonio geológico de esta àrea y del Parque Natural “Alt Pririneu”. El acceso es libre y está adaptado a la movilidad reducida.
El paseo circular sigue la escala geológica desde 510 millones de años antes a la más moderna transformación hace 245 millones.
Se realiza la visita por una pasarela de madera en la que se van mostrando 12 rocas recogidas en diferentes puntos del parque en los diversos períodos.
Cada roca dispone de un panel informativo. Lo completa un mapa sobre la localización geológica dentro del parque.
Recorrerlo con tranquilidad informativa vale la pena, igual que acercaros hasta el mirador situado y señalizado cien metros al sur.
Después de un rato de contemplación desde el mirador, nos dijimos andando (unos cien metros) hacia el pueblo, con la intención de hacer una visita rápida.
RUBIÓ
El pueblo está situado al norte de la carretera, sobre la cresta de una colina en la vertiente sur de la Roca de Coma-sarrera, al sureste de la Basseta y a la derecha del barranco de “les Comes de Rubió”.
Es el pueblo habitado permanente más alto de Cataluña, elevado a 1.687 msnm.
Sobre el significado del topónimo de Rubió hay varias propuestas, las dos mayoritarias señalan su procedencia latina.
La más plausible parece ser la derivación de “Rubeus” (rogenc en catalán, rojizo en castellano), indicando probablemente el color de la tierra.
Curiosamente el pueblo de Rubió, de la comarca de la Anoia, también comparte el color rojizo de sus tierras.
La otra opinión es que proviene del latín “rufus” (ros en catalán, rubio en castellano) que convertido en nombre propio sería “Rubione”.
Una pizca de historia
La primera notícia documentada es del año 1033, por la donación de la “ Laguna Sobirana” y la iglesia de Santa Susana a Sant Serni de Tavérnoles, situada en los límites de “Rubies”.
El castillo de Rubió aparece documentado a mitad del siglo XI, cuando el conde Artau I
de Pallars Sobirà se apodera del castillo, entonces de Ramon V de Pallars Jussà, el que también se tendría que enfrentar en su defensa una vez recuperado a Ermegol IV conde de Urgell. Desde el siglo XII formaría parte de los vizcondes de Vilamur.
En 1553 el pueblo contaba con 3 fuegos civiles, reuniendo 15 habitantes. Tres siglos después, en el registro de 1857 eran 65 los censados.
En tierras pedregosas y de baja calidad cultivaban centeno, patatas, judías y heno. Se criaba todo tipo de ganado, pero especialmente vacuno. Disponía de buena caza de perdices, conejos, liebres y truchas.
En 1900 se había reducido a 39 los vecinos, en 1930 había vuelto a crecer conviviendo 52 habitantes, pero a partir de entonces no dejaría de despoblarse, así en 1960 eran 33 censados, en 1970 conviven 10 vecinos y en 1991 figuran 14 almas.
Se incorpora a este siglo con 10 vecinos, número que mantendrían hasta 2011, a partir de aquí se iría reduciendo hasta llegar a ser 4 los habitantes en 2023..
Rubió dispuso de una entidad municipal descentralizada propia hasta 1992. En la actualidad es una entidad local menor con junta administrativa propia.
Aunque es otro de los pueblos que parece estar condenado a despoblarse, tendríamos la grata noticia en 2023 de saber que una nueva familia se incorporaba.
La fiesta Mayor se celebra el 8 de Agosto.
Las casas se extienden en los laterales occidentales y suroeste de la colina, con la iglesia de Sant Salvador en el extremo oriental del pueblo. Lo recorre una sola calle, ascendente, irregular y curva.
Las edificaciones en el sur sobre la carretera se levantaron a principios del siglo XX, el resto son anteriores a ese siglo.
Sant Salvador de Rubió
Un vecino de Sort, con un tío abuelo republicano de Rubió, nos había dicho que estaba dedicada a “Sant Salvador de Horta”. El templo consta de principios del siglo XIV dependiente del decanato de Montenartró, por lo que no podía estar advocado a este santo canonizado a principio del siglo XVII.
Sant Salvador de Horta es un santo franciscano muy querido por el nacionalismo catalán, por uno de los tantos milagros que se le atribuyen:
Se cuenta que una familia llegó de Castilla a Horta de San Juan, rogándole que curase a su hija sordomuda de nacimiento. Así lo hizo y la niña no tardó en comenzar a hablar, la alegría de los padres se frenó al no entender lo que su hija decía. Los tranquilizó al explicarles que hablaba esta lengua al encontrarse en Cataluña, pero que no tuvieran duda de que en el momento que regresaran al pueblo lo haría en castellano.
En 1391 figura del decanato de Cardós. Desde 1575 es sufragània de Sant Martí de Llacunes, perteneciente entonces al ofícialato de Sort. Por lo que al menos hasta entonces estaba advocada a la transfiguración de Cristo (Redentor) y por lo que indica su Fiesta Mayor el 8 de Agosto lo sigue siendo, evidenciando que nada que ver con la onomástica del santo, celebrada el 18 de marzo. Por lo que el cambiar de advocación fue cosa del tío abuelo, pero no del pueblo.
La pequeña capilla es de planta rectangular, con la cabecera hacia el este y la puerta descentrada hacia poniente. Se alza por encima una pequeña espadaña con arco apuntado. Alineado por debajo del piñón del tejado a dos aguas revestido de pizarra, se abre un óculo que igual que la puerta parece estar adovelado bajo el enlucido gris claro de la fachada.
En el resto de los muros, desnudos, se puede apreciar la mampostería irregular de gres “rojizo” local y de conglomerados de tamaño medio ligeramente desbastada y alineada.
A cada lado de la nave se ubica una capilla. Se aprecia en la cabecera la existencia en el pasado de un ábside y en la esquina norte se puede observar tapiada una pequeña puerta con arco de medio punto.
Senderismo desde Rubió
Ya hablamos antes sobre la ruta de los contrabandistas (una de ellas) en 4x4 desde Rubió o Port del Cantó hasta Andorra, recuerdo que está transitable del 15 de mayo al 1 de noviembre.
Situado a 1980 msnm en el macizo del Orri, dentro del Parque Natural de l’Alt Pirineu, el confortable refugio dispone de 50 plazas, con servicio de comida tradicional de montaña y bar.
Las actividades dependerán de la época del año, podemos realizar senderismo, “trail running”, parapente, raquetas de nieve, esquí de montaña, iglús, 4x4, rutas a caballo, btt, caza de setas…
El acceso en 4x4 es posible desde principios de mayo a mediados de noviembre, el resto del año se suele hacer con raquetas de nieve, en menos de 2 horas lo conseguiréis.
Desde el refugio, en el que estarán dispuestos a informaros con gusto, se establecen múltiples rutas senderistas: Torreta de L’Orri, Sant Joan de L’Erm, Refugi de la Basseta, Romadriu, Pla de Montaner, Tossals, etc..
Una de carácter familiar, circular, poco conocida y de un par de horas de marcha, es esta propuesta del hotel les brasses de Sort, para ascender al pequeño pero encantador Lago de Davall.
En otra interesante propuesta de Wikiloc, larga y circular desde Rubió a la torreta l’Orri, pasaremos por Comasarrera, Socarrada, Montenartró y regresaremos por Tossal l’Áliga, Collets y Tossal
Casi 20 Km con desnivel positivo de 981 m. y de dificultad técnica moderada. Unas 6 horas necesitaremos para recorrer esta maravilla de circuito.
Volvimos a situarnos en la carretera, dos kilómetros después de Rubió y después de despedirnos del único ser vivo con el que nos cruzamos, encontramos a la derecha el parquing de Santa Creu de Llagunes.
Despoblado medieval de Santa Creu de Llagunes
Los visitantes pueden elegir entre recorrerlo libremente, con una guía especializada o disfrutar de una visita teatralizada.
Vale la pena hacer la visita guiada, especialmente por la guía, extraordinaria. También me han hablado muy bien de la teatralizada por la “Esperanceta de Casa Gassià”.
La visita al despoblado incluye la entrada al Museo Monográfico del Despoblado de Santa Creu de Llagunes, situado en el pueblo de Llagunes.
Dado que el horario puede variar cada año, aquí os dejo su Web.
Un poco de Historia
Este despoblado, situado en el término municipal de Soriguera, se considera el yacimiento arqueológico excavado en altura más grande de Catalunya, siendo utilizado como núcleo de población desde la Edad de Bronce (1500 a.C.).
Se detecta también la presencia de una aldea medieval que ocupa toda la superficie de la colina y se ha situado entre los siglos X y XI, sin poder aún determinarse si aprovecharon los cimientos de la antigua población o se mantuvo habitada hasta el siglo XII.
Su primera mención, con el nombre de villa de Siarb y la iglesia de Sant Serni, aparecen en el acta de consagración de la Catedral de la Seo y en la canónica realizada por el obispo Ermengol (1010) en la que se confirma la posesión, entre otras, de Sant Serni de Siarb.
En el año 1014 se menciona la villa en una donación que hizo el conde Guillem a su hermana Ermengarda y a su marido, el vizconde Guillem de Urgell, concediendo éste a sus habitantes el derecho a no ser juzgados por otra autoridad que no fuera la de los vizcondes. Posiblemente durante ese siglo será la principal población del valle de Siarb.
En 1045, la vizcondesa concedió a La Seu d’Urgell, alodios de las villas de Llagunes, Òrrid y Vagén, dejando en testamento (1049) otros alodios, con la condición de que los mantuviera en vida su hijo Bernat.
En 1082, el conde Artau II realizó un contrato escrito con los vecinos de Llagunes para plantar viñas y árboles, estableciendo dar una parte de la cosecha al monasterio.
En 1181 Pere de Vilamur, prestó homenaje de fidelidad al obispo Arnau y a los canónigos de Urgell.
En 1204 figura Guillem de Malmercat en una donación al monasterio de Gerri de la Sal de tierras de cultivo en Llagunes.
Sin fecha ni causas precisas, se cree que la población se trasladó al actual pueblo de Llagunes a finales del siglo XIII o principios del XIV.
A lo largo de su historia sería utilizadas las construcciones como cobijo de pastores y ganado.
Durante la Guerra Civil sería ocupado el lugar por pequeños grupos armados.
Está clara su situación privilegiada y estratégica dominando todo el valle de Siarb, lo que seguramente propició el asentamiento de población desde la edad de bronce.
Los límites norte y noreste coinciden con el inicio de un barranco y en la zona oriental y occidental se hallan sendos fosos excavados en la roca.
En la visita se accede por el sur, lugar en el que se encuentra el portal, flanqueado por dos torres hoy desaparecidas, por el que se accedía al interior del poblado.
Con un desnivel del 10% se sitúa el área de la población encerrada dentro de un muro, que guarda en su interior otro con lo que crea un camino de ronda circundando el pueblo.
Se conservan restos de los muros de diferentes viviendas de dos o tres estancias de 10 x 5 m, con un fuego central y un pequeño horno en la esquina. Los muros contaban con un grosor de 70 cm.
El pavimento está realizado con tierra pisada. La cubierta es de una sola pendiente y estaba construida con vigas, ramaje y losas planas ligadas con fango.
En el interior se pueden apreciar dos corrales de piedra comunales, posiblemente con una parte cubierta para proteger el ganado de las inclemencias ambientales.
En la parte más alta del despoblado, en el sector noreste, se situaban la iglesia y una torre circular de vigilancia de 4,65 m que pudieron ser construidas entre los siglos X y XI.
El aparejo utilizado en los paramentos de la torre, de la pequeña iglesia y posiblemente del castillo eran de distinto tamaño, irregulares, escasamente labradas y dispuestas en hiladas.
Sant Serni
Totalmente reconstruida la ermita de Sant Serni. Volvemos a encontrar la advocación a uno de los santos más populares a principio de la baja edad media, tal hemos ido descubriendo su popularidad en la comarca.
El templo presenta una planta rectangular protegida por una estructura de madera cubierta de pizarra y un ábside semicircular precedido por un arco presbiterial. La puerta y la única ventana se abren en el tramo occidental del muro sur.
Nos la tendremos que imaginar por dentro y por fuera revestida de frescos.
En el interior de la nave se muestran los restos de dos bancos corridos adosados a los muros laterales. El altar está unido a la pared del ábside, explicándonos la guía que la posición del sacerdote entonces era de espalda a los feligreses; lo que me extrañó es que la entrada de luz era lateral, sin obertura central en el ábside hacia levante tal era habitual.
La visita requirió más de una hora, eran las 13:20 h. cuando volvimos a rodar por la N-260 en dirección a Llagunes. Después del picnic, complementaremos la ruta visitando Soriguera y Puigforniu, Ruta 13 (III).
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El fresno (freixe en catalán)
Hay 65 espècies de fresnos, en la mediterránea habitan tres tipos, el fresno de flor situado en las montañas levantinas, caracterizado por sus perfumadas flores blanquecinas.
El fresno de hoja pequeña se encuentra en el sur costero de Cataluña y Valencia.
El fresno norteño, fresno de hoja ancha o fresno común, es autóctono en la mayor parte de Europa, desde el norte de España hasta Rusia, Noruega y Grecia. En Cataluña tan solo se encuentra en los Pirineos y en el Montseny.
Forman bosques llamados fresnedas, en los que suelen estar acompañados de avellanos, abedules, chopos y robles.
Es una especie caducifolia de la familia de las oleáceas (pariente del olivo) que puede alcanzar más de 15 m y suele mostrar una amplia copa, por lo que lo convierte en un árbol ideal para protegernos del sol veraniego y muy utilizado en su uso ornamental.
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| semillas de fresno. Fot. Wiquipedia |
Su tronco recto es de corteza gris o pardo-grisácea, lisa y con laceraciones horizontales en los ejemplares jóvenes, en adultos se presenta la corteza agrietada. El fresno común se distingue fácilmente de otras especies por sus yemas negras.
A nivel medioambiental es un gran aliado del ecosistema, forma parte de la alimentación de varias especies y su agrietada corteza adulta da cobijo a diferentes aves y pequeños mamíferos.
Son atacados por pocas enfermedades y plagas, pero sus hojas son las preferidas del coleóptero: la Cantárida, llamada “Mosca española". Sería famosa desde finales del medievo por la cantaridina, sustancia usada para el tratamiento de verrugas, calvicie, inducir el aborto o el despertar la líbido, siendo una especie de "viagra" natural muy utilizada hasta el siglo XVII, aunque adolecía de molestos efectos secundarios, el principal problema es que según la dosis se revelaba venenoso.
Su madera basta de grano grueso, con alta flexibilidad y resistencia a partirse, será utilizada tradicionalmente para lanzas, empuñaduras de hoja, mangos de herramientas, barcos, muebles nobles, palas para deportes de pelota, hockey y las antiguas raquetas de tenis, esquís…. También se empleará como leña, ya que incluso verde tiene una buena combustión.
Un árbol cargado de simbología.
En las religiones solares y animistas, era, junto al abedul, el máximo representante del ciclo vital de la naturaleza, al ser el primero en anunciar el otoño al dorarse sus hojas y en festejar la llegada de la primavera surgiendo sus tempranos brotes oscuros
El nombre del género “Fraxinus» proviene del griego “phraxis» (seto, cercado) ya que el fresno era utilizado en la construcción de cercos, algo que heredarían los romanos.
Pero también está unida con la Teogonía de Hesíodo, en la que junto a las meliades (ninfas del fresno) sus descendientes: las aladas Erinias (furias romanas), utilizaban sus bastones mágicos de fresno o los Gigantes sus largas lanzas. Recordemos que la lanza de Aquiles, el mayor héroe griego, era de fresno.
En la mitología germánica se dice que Adán se hizo con madera de fresno, mientras que para Eva se empleó la madera de olmo. El “axis mundi” era el fresno (caballo de Odín): Yggdrasil, árbol cósmico que sostiene los nueve mundos creados y que será el único superviviente cuando llegue el Ragnarok, el fin de los tiempos. De una de sus ramas fabricó Odín la lanza Gungnir.
En el año 793, señalando el inicio de la “Era Vikinga” la abadía de Lindisfarne sería saqueada por estos piratas sobre barcos de fresno, denominando “aeschere o aeskman” a las hordas vikingas, lo que literalmente significa: “hombres de fresno”.
El fresno también será un árbol sagrado en la mitología Celta. Muy venerado en Irlanda, sus ramas fueron utilizadas por los druidas para la fabricación de sus varitas y mangos de las herramientas de corte, los guerreros sus lanzas. Sus semillas se empleaban para la adivinación.
Se tenía la creencia de que su madera y hojas poseían propiedades mágicas asociadas a la protección y a la buena fortuna, lo que llevaría a ser considerado hasta nuestros días “el árbol de la buena suerte”.
Quizás una de las razones asociadas a ello desde la antigüedad sea que su madera presuma de ser un extraordinario repelente de serpientes, ya anunciado por Plinio. Lo curioso es que los pueblos americanos le otorguen a sus fresnos propiedades parecidas.
Está clara que su simbología para la cristiandad (serpiente = demonio) era manifiesta, por lo que probablemente por ello son frecuentes las leyendas de apariciones de vírgenes en las oquedades de sus troncos o entre su espeso ramaje, el más conocido en España es el “Fresno de la Virgen de Canalejas" en Zarzosa (La Rioja).
Los ingleses creen que una mala añada en la fructificación de los fresnos, anuncia la próxima muerte de un rey.
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| Hojas, flores y fruto del fresno norteño. Wikipedia |
Dioscórides menciona su uso en emplastos antiinflamatorios, cicatrizantes, febriles, etc. Incluso para combatir la mordedura de víbora.
Las excelencias de las hojas de fresno como remedio curativo son bien conocidas por la medicina popular desde tiempos remotos, se utilizarán las hojas y la corteza por su acción antiinflamatoria, laxante, diuréticas y cicatrizantes, mientras que la corteza y especialmente las sámaras (semillas) presentan propiedades astringentes y febrífugas.
Así se utilizaría a lo largo del tiempo en el tratamiento de artralgias, artritis, gota, oliguria, problemas urinarios, edemas, estreñimiento, fiebre, heridas…
Con sus hojas jóvenes, cubiertas por un barniz ligeramente pegajoso y azucarado, se prepara un té que según dicen tiene propiedades rejuvenecedoras.
No sé si de este dulce barniz recogido también del tronco o por su savia, pero según parece los pueblos nórdicos, documentado en Islandia, fermentaron la sustancia para elaborar agua miel. Su dulce savia contiene un elevado porcentaje de mantiol.
En Italia (Sicilia) la sustancia gomosa (savia) se extrae para elaborar el maná, denominación dada en el medievo al compararse con el maná bíblico. El producto es utilizado como laxante y antiinflamatorio.
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