La RUTA 12 recorre la capital de la comarca (R.12 -I-) y los pueblos de su Batlliu: La Bastida, Castelenviny y Olp (R.12 -II-) Pujalt y Enviny (R.12 -III-), Llarvén, Montardit de Dalt y Bressui (R.12 -IV-).
Dado que Sort sería nuestro dormitorio durante tres noches, su visita fue por etapas, pero en este caso la hemos reducido a un largo paseo por la tarde. Si las actividades deportivas son de vuestro interés, la capital os ofrece un amplio abanico de posibilidades que vale la pena aprovechar.
Municipio de Sort
Sort es una de las capitales de comarca menos poblada de Cataluña, reuniendo el municipio dieciséis pueblos.
En 1717 se incorpora Bressui y Pernui (hoy despoblado), en 1842 lo hace Montardit de Baix. En 1857 se le unen La Bastida de Sort, Bernui, Castellviny, Llarvén, Montardit de Dalt, Olp y Pujalt. En 1970 lo harían Llesui, Saurí y Enviny. En 1981 se le unen Altrón y Sorre.
Igual que explicamos en Espot, la industria lechera desde mediados del siglo XX produjo un cambio importante en la agricultura de la zona, así los campos de siembra tradicionales fueron remplazados por campos de forraje y cereales, a la vez que continuaron ampliándose los espacios de pastos. Se ha introducido el cultivo de girasol y reintroducido el de la vid.
A finales del siglo XX aumentó la ganadería ovina y de cerdo, en menor medida el bovino, equino y caprino, pero nada que ver con el que había a finales del siglo XIX.
Las peculiaridades agropecuarias de los pueblos de la Vall de Àssua y del Batlliu de Sort las iremos exponiendo durante su visita.
SORT
La villa de Sort a 692 m de altitud se extiende a ambos lados del Noguera Pallaresa.
Durante la Edad Media la mención de la localidad mantiene una continua transformación: Suert, Saorte, Saort, Sabortal, Sabort, Sabrot, Suort, Sort.
Según Joan Coromines la palabra es de origen vasco: suburiti, çubi (puente) e iri (pueblo). Posiblemente el único paso por aquel entonces por encima del Noguera Pallaresa. Caso parecido presenta Pont de Suert en el “Alt Ribagorça”, curiosamente las dos son hoy capitales de comarca.
También apunta la posibilidad del latín “sors-sortis”, siendo un “sors” (parte o partición), es decir, un territorio (o parte de) que concedían los romanos a los visigodos en su asentamiento en la península.
Lo que está claro es que nada tiene que ver, al menos en su etimología, con el significado de Sort en catalán: Suerte. De todas maneras, vinculado a ello el pueblo tiene el mayor dispensador de Lotería de España: La Bruixa d’0r.
Te incorpores por el sur o por el norte, se descubre una villa moderna dedicada al turismo, que perdió su espíritu rural, la herencia medieval y su relación con la arquitectura tradicional.
En la mayor parte es así, el tocho suplantó la piedra y las edificaciones se alzaron transformándose en bloques de apartamentos, en los que tan solo la pizarra de los tejados guarda el recuerdo de la arquitectura tradicional. Pero en el interior de la antigua villa cerrada, orientada a poniente, aún se expresa el trazo de lo que fue el milenario pueblo hasta el siglo XVIII.
Desde los ochenta se convertiría, siendo la base de su economía actual, en un importante centro turístico, gastronómico y deportivo, con un rápido y sólido proceso de crecimiento y consolidación en las dos primeras décadas del nuevo siglo.
El turismo deportivo (incluyendo el esquí) se promocionaría desde la década de los 70, pero el fuerte espaldarazo lo obtiene en 1992 al declararse subsede olímpica, convirtiéndose en una de las capitales de los deportes de aventura de Catalunya, otorgándole el sello de DTD (Destinación de Turismo Deportivo). Destaca, especialmente adaptado para la competición y el aprendizaje, el campo de regatas “l'Aigüerola”.
Si nos incorporamos a Sort por el norte, viniendo de Rialp, comenzaremos a encontrar las primeras edificaciones del sector noreste paralelas al río, reuniendo la dispar esencia constructiva que caracteriza el resto de los sectores al lado de la carretera.
Así, por el norte nos dará la bienvenida, después de un moderno centro comercial, el único restaurante de la comarca y uno de los tres de la provincia de Lérida (2022) con estrella michelín: Restaurant Fogony.
Le acompañan en su proximidad otros dos restaurantes bien valorados. Continuando hacia el sur, predominando las edificaciones levantadas al inicio de este siglo, encontraremos el dispensario de lotería la Bruixa d’0r (la bruja de oro).
La localidad es famosa por haber sido agraciada con tres premios gordos de la lotería de Navidad (2003, 2004 y 2007), convirtiéndose en la administración que más números vende de toda España. Lo que determina que las posibilidades que caigan premios es también mayor, aunque el número que uno elija, siendo realista, cuenta con las mismas probabilidades.
A pesar de esta reflexión, tuvimos la tentación de comprar un número por aquello de: “ya que estamos aquí…”, pero desistimos al observar que la cola llegaba hasta el final de la manzana en pleno agosto. Su propietario, Xavier Gabriel (murió en 2023) fue pionero en la venta de lotería por internet y sería el primer turista español que viajará al espacio.
El final del sector noreste lo define la calle Dr. Carles Pol i Àneu, frontera también con el límite del amurallado casco antiguo, predominando a cada lado de la calle edificaciones levantadas en el primer tercio del siglo XX.
Un periodo de desarrollo truncado por la guerra civil que no se volvería a activar hasta la década de los setenta, en el que el turismo se convertiría en el principal activo de su economía y se produciría un considerable crecimiento desde finales de siglo XX de segundas residencias y servicios turísticos.
Aparcamos con intención y suerte en la calle Dr. Carles Pol, a pocos metros de un reputado restaurante y unos pocos más del “Centre Republicà Català”.
Este elegante edificio inaugurado en 1934 por el presidente Lluis Companys, sería sede de la Asociación Republicana de Sort hasta el final de la guerra Civil, siendo utilizado durante el conflicto como hospital militar.
La ocupación franquista lo convertiría en hospedaje y almacén de sus tropas. Al retirarse éstas pasó a manos del municipio con funciones diversas: iglesia, cine, sala de baile, de ferias…
En la década de los 70 un gran incendio tan sólo dejaría en pie los muros laterales y la fachada frontal. En democracia, ubicándose temporalmente la sede social de ERC, se compromete a arreglarlo, para lo que se reclamó la colaboración de los vecinos para pagar el crédito que, junto con las recaudaciones obtenidas por las actuaciones una vez construido, hizo posible que ni ayuntamiento ni subvenciones de otras entidades públicas aportaran nada a su reconstrucción.
En la década de los ochenta el centro social, núcleo de actos festivos y culturales, albergaría también el parque de Bomberos hasta mediados de los noventa, trasladándose entonces al lugar actual y el centro social se abriría a la participación de todas las edades, desde jubilados a asociaciones juveniles.
Es un humilde pero bello edificio con aire modernista, en el que destaca su trabajo en forja de las lámparas adheridas a la planta baja entre el amplio ventanal y la fina barandilla abombada del primer piso. La amplia buhardilla central de madera con tejado a dos aguas que la corona tiene su gracia, pero no sé si ya formaba parte del edificio original o fue una licencia en su reconstrucción.
Cerrando el frontal de la calle se distingue el sobrio ayuntamiento. La calle marca a nuestra izquierda el término norte de la calle Mayor del casco antiguo.
Hasta principios del siglo XX, la principal vía de acceso a la comarca era el llamado “camino Real”, por Sort pasaba por la calle Mayor.
Este camino fuera de murallas y en sus inmediaciones se iría poblando tímidamente de adosadas casas a cada lado a partir del siglo XIX.
Paseando por su historia
En este post, a diferencia del resto, hemos preferido desgranar su devenir histórico parejo al tránsito por el pueblo.
Dada su amplia oferta de servicios turísticos, deportivos y actos culturales, concentramos la información de ello al final del post.
Después de comer, alcanzamos el ayuntamiento para incorporarnos por la calle Mayor al límite norte de la villa cerrada. Ascendimos por la calle del Castell (del castillo).
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Mapa sector norte del casco antiguo de Sort. Web ICGC. |
Nacimiento de la villa cerrada.
Según parece hubo ocupación romana en el territorio, pero no se ha encontrado testimonio del posible asentamiento.
Hay teorías que sugieren alzado un castillo o torreón en el siglo IX-X, una posible torre de defensa dependiente del castillo de Enviny, aunque otros sugieren dependiente del castillo de Vilamflor (pueblo abandonado del que hablaremos al final del post), pero por lo que parece lo único demostrable es que los fundamentos de las murallas conservadas se levantaron en el siglo XI. Recuerdo que es el siglo en el que se divide el Pallars en dos condados independientes.
La primera mención documentada de la aldea es del año 947, por la donación de un alodio de Isarn I a Santa Maria de Gerri de la Sal. Durante el siglo X son varios los documentos de este tipo haciendo referencia del lugar, pero ninguno hace mención al castillo.
En 1069 el conde Ramón V de Pallars Jussà entrega la villa de “sabortal” al Obispado de Urgell, confirmando la donación realizada en 1055 por su madre Ermessenda y en arrepentimiento por el saqueo efectuado en Sort con tropas sarracenas, en la pugna territorial con su primo Artau I segundo conde del Pallars Sobirà. La bula de Urbano II en 1099 ratificaría definitivamente tales donaciones.
A los conflictos de Artau I con el conde del Pallars Jussà, se le unirán los del Obispado de la Seu d’Urgell, tanto que llegaría a morir excomulgado.
Se menciona su utilización como residencia de los condes del Pallars Sobirà desde mediados del siglo XI, abalando la leyenda de que aquí nació Sant Ot o Odón (1055-1122), Obispo de Urgell, hijo del excomulgado conde Artau I.
Es el único santo canonizado de la comarca y el principal de los tres del Obispado de Urgell. En su tiempo se levantaría la actual catedral románica de la Seo d’Urgell (hoy advocada a èl), conseguiría acabar con los litigios entre el 0bispado y los condes del Pallars Sobirà y promovería el desarrollo de la Abadía de Gerri de la Sal, en la que se guarda su tumba, convirtiéndose ésta en objeto de peregrinación durante el bajo medievo.
Al llegar a la calle de Sant Ot, a los pies de la muralla, descubriremos las únicas viviendas levantadas este siglo (2023) dentro del casco antiguo. Curiosamente son de las pocas en este sector luciendo piedra vista (aunque sea sobre tocho) y tejados de pizarra, compartiendo con el resto de casas sus dinteladas puertas y ventanas.
Antes de ascender por las escaleras al interior de lo que queda del palacio condal, nos entretuvimos un poco en observar la fachada este, la mejor conservada de la fortaleza y en la que se identifica con claridad la piedra del muro medieval del s.XI con sus dos pequeñas torres circulares. Por encima, con piedra más pequeña y ligeramente desbastada, muestra su posterior ampliación (siglo XIII).
También del siglo XI se observa un tapiado portal de arco de medio punto, cercado por grandes dovelas. A su lado la Diputació de Lleida colocó en 1966 una placa de mármol en memoria de los condes del Pallars y del nacimiento en el lugar de Sant Ot.
En 1280 Arnau Roger conde del Pallars Sobirà se une a otros nobles alzándose contra el rey Pere II, lo que provocó una vez derrotados, el tener que ceder parte de sus tierras y posesiones al monarca, entre ellas Sort.
Con la muerte del conde Ramón Roger I en 1295 sin descendencia masculina directa de su hermano Arnau Roger, el vizconde Arnau I de Couserans (recuerdo que compartían la misma dinastía) pretendió entronizarse en el Pallars conquistando varios castillos, entre ellos el de Sort.
Jaume II asediaría el castillo de Sort, obligando a firmar una tregua, cediendo el condado a Hug de Mataplana, casado con Sibil.la, condesa del Pallars Sobirà, hija de Arnau Roger y sobrina de Ramón Roger I. De esta forma los Mataplana serán la tercera y última dinastía que gobernaría el condado.
En 1297 Sibila vende el dominio condal al rey y éste se lo devuelve en dominio feudal. No estando de acuerdo Roger de Couserans al observar el engaño, rompería la tregua ocupando Sort y los pueblos de su alrededor, volviéndolos a recuperar más tarde el rey, firmándose una nueva y definitiva tregua.
En 1327 Arnau d’Espanha, junto oficiales del conde de Foix vuelve a apoderarse del castillo, aunque duró poco el dominio, volviendo a los condes del Pallars gracias nuevamente a la ayuda real.
Hug Roger III, último conde del Pallars Sobirà, se declaró en contra del Rey Joan II, poniéndose de parte del Príncipe de Viana (1460) en las luchas por la sucesión a la Corona de Aragón.
En 1479 firmaron una tregua en este castillo, pero ocho años después se rompería. Culminando a finales del siglo XV con la derrota y extinción definitiva de la soberanía condal.
La fachada este muestra el único testimonio en pie del Palacio, con su ojo de buey bocinado con doble dovelado interior, alzado en el centro de las dos restauradas ventanas coronellas.
Se postula que fue parte de las reformas del Marqués de Cardona en el siglo XV, convirtiendo el palacio en su residencia (en realidad la del gobernador asignado) y la fortaleza en prisión. De todas formas, en mi opinión este tipo de ventanas góticas se pusieron de moda desde finales del siglo XIII a mediados del XV. Si las fechas son correctas, parece pronto para los condes y tarde para los marqueses. Por lo que podría haber formado parte de una remodelación del Palacio por los condes del Pallars en el siglo XIV, dedicándose el Marqués a simplemente restaurarlo.
Recuerdo que casi la totalidad de castillos del Pallars Sobirà serían derruidos por orden del duque de Cardona, para evitar el volver a ser ocupados; tan solo dejó en pie los restos del castillo de Valencia d’Aneu y el Castillo de Sort, único éste que restauraría y ocuparía.
La fortaleza en la que se lidió la rendición de Sort fue el castillo de Olp, por lo que probablemente poco daño se ejerció sobre el Palacio, siendo abandonado al caer Olp, los condes se refugiaron en Valencia d’Àneu, último reducto de resistencia condal.
En 1488, después de pagar al rey 24.000 sueldos, el conde de Cardona convertiría a Sort, hasta la abolición de los señoríos (s.XIX), en la capital de su amplio marquesado que incluía el vizcondado de Vilamur.
En 1513 el procurador y gobernador Guerau de Peguera, devuelve al pueblo de Sort todos los privilegios anteriores a la ocupación.
En el fogaje de 1553 Sort declara 45 fuegos laicos, 1 militar y 6 eclesiásticos, reuniendo 260 habitantes.
El castillo fue objeto de excavaciones arqueológicas entre los años 1992-1996, descubriendo las estructuras de la planta baja del antiguo Palacio del Gobernador.
Según supimos, las obras que se estaban realizando junto a la estructura de metal, forman parte de la nueva Biblioteca Municipal, teniendo prevista su obertura en 2024.
Accediendo hacia el interior del derruido palacio, nuestra mirada se dispuso hacia el noroeste, pudiéndose observar el espacio por el que se extendió el pueblo a mediados del siglo XVIII fuera de murallas, hoy ocupado por las escuelas de Sort (levantadas a finales de la década de los ochenta).
En la actualidad, en el interior noroeste de esta zona las edificaciones más antiguas son las escolares, predominando conjuntos de modernos edificios de apartamentos rodeados de espacio verde, jardines y muchos con piscinas comunitarias, un lugar en el que tres siglos antes se levantaron las primeras edificaciones rodeadas de campos fuera de murallas.
En el límite occidental de esta zona podréis observar el Archivo Comarcal del Pallars Sobirà. Por si queréis ahondar en la historia comarcal y local, en él se guardan los fondos documentales de los ayuntamientos de la comarca, de los distritos notariales, patrimoniales, recaudatorios…
Un poco más apartado, por encima del castillo hacia el oeste, podréis disfrutar de la vista de caballos en la hípica Peufort.
A principiodel siglo XVIII ya figura el castillo abandonado y en estado ruinoso.
En 1842 el duque de Medinaceli (casa heredera de los Cardona) cede el castillo al municipio para construir un cementerio, lo que provocaría tirar todos los muros interiores, dejando los exteriores cercando el nuevo campo santo. Un siglo más tarde se volvería a trasladar el cementerio y se acabaría convirtiendo el espacio en plaza pública.
Recorrimos el perímetro exterior, en la parte sudoeste se puede apreciar nuevamente las diferentes etapas de construcción o reconstrucción de las murallas, junto con unas preciosas vistas.
Desde aquí se puede descender hasta la iglesia bordeando el suroeste de la villa cerrada. Un callejón hacia el sur os posibilitará ver cerca el ábside de la Iglesia.
Nosotros continuamos en la plaza, bordeando la fachada este, con la intención de sentarnos en los bancos de piedra que acompañan las elegantes ventanas coronellas.
La blancura de las columnas evidenciando su modernidad, contrasta con la oscuridad del techo interior de los ventanales góticos, evocando su iluminación con antorchas. A los pies, para diferenciarse de la piedra original, en la reforma colocaron piedra granítica en vez de esquistos.
Sentados en los bancos de piedra, podemos jugar a sentir a la nobleza observando al pueblo apiñado a sus pies.
Una cierta desilusión nos invadió al observar desde arriba que muchos tejados estaban cubiertos de uralita o de rectangulares chapas metálicas, grises o en su disimulo negras, remplazando la tradicional pizarra.
Por lo que parece, después de la postguerra, quizás sin solvencia para renovar los tejados con pizarra, la supervivencia en la villa cerrada provocó buscar soluciones más económicas.
Fuera del casco antiguo, el desarrollo urbanístico a partir de los ochenta volvería a dotar a los tejados de pizarra, aunque ya no serían casas unifamiliares.
Durante este siglo la edificación unifamiliar se está desarrollando en el extremo oriental de Sort. Por encima de los “huertos de Santa Anna”, escalonando la falda de la estribación montañosa en las que antaño hubo aisladas bordas, hoy se ha extendido un barrio aislado, moderno y rodeado de verde. No diré que hay una coherencia constructiva, pero todas parecen gozar de pizarra en sus tejados.
Continuamos el recorrido por la calle Mayor, en la que se reúne la única actividad comercial dentro del casco antiguo. Por ello es la más transitada y aunque no pierde del todo su aire noucentista, reúne una amplia y moderna actividad comercial de pequeño formato: peluquerías, óptica, papelería, pastelería, hostal, bar/restaurante, tiendas de comestibles, etc…
A los pocos metros encontraréis Mágica, una curiosa tienda dedicada a las brujas, hadas y demás seres mitológicos.
El templo está dedicado a este santo gerundense que la iglesia visigoda extendería desde el siglo VI por toda la península, Portugal y el sureste francés.
En el siglo XIII el templo aparece documentado formando parte del decanato de Montenartró, ratificándose con la visita pastoral en el año 1314.
Al realizarse la reestructuración del Obispado de Urgell, Sort pasa a ser cabeza del oficialato (1526). En la visita pastoral de 1575, aunque no tiene categoría de colegiata, residían catorce “beneficiados” presbíteros.
En 1630 se levantaría el edificio actual. En la visita pastoral de 1758 mantenía 8 títulos beneficiados, pero tan solo residían 6 personas.
Durante la guerra civil española un gran incendio provocó graves e irreparables daños, en especial en retablos, mobiliario y tallas de madera.
En la actualidad es cabeza del arzobispado del Pallars Sobirà, dependiendo de ella 27 iglesias parroquiales.
La iglesia de tres naves y planta rectangular, tiene un ábside semicircular orientado hacia el oeste, se muestran cegados los cuatro pequeños y altos ventanales con arco de medio punto que lo circundaban.
Creo que una posterior reforma amplió el presbiterio y la sacristía, ocupando parte del ábside (¿de origen románico?). La verdad es que la piedra y su disposición en la nave y en el ábside no parecen diferenciarse. Lo extraño es que en ningún lugar encontré mencionado el ábside, ni tampoco descubrí referencias de la primitiva iglesia.
En la fachada orientada a poniente se abre una moderna, torneada y elegante puerta de madera, franqueada por dos ventanas situadas entre el arco de la puerta y las dos ventanas centrales por encima de ésta, todas con arco de medio punto.
Por debajo del piñón del tejado a dos aguas, se abre un rosetón que, igual que el resto, están enmarcados por un sobresaliente marco de piedra pizarrosa bien desbastada, escuadrada y regular.
Fijaros en las puntiagudas agujas sobre las dovelas para evitar el apoyo de las aves.
En la vertiente noroeste se levanta una robusta torre campanario de base rectangular, transformándose a partir del piñón del tejado en octogonal por amplio rebaje de aristas. Está dividido el cuerpo por tres molduras horizontales.
Está coronada por una aguda pirámide octogonal irregular de pizarra con suave inflexión en la base. En cada cara se abre una lucerna triangular.
La Villa de Sort ha tenido muchas capillas secundarias, la de Sant Eloi que ya mencionamos, la del Calvario, hundida en 1853, “La Soletat” de la Casa Misser y la de Santa Ana, que dio nombre a la zona agrícola y que a mediados del siglo XX se derrocó.
Hoy tan sólo queda en pie la capilla de 1717 de Sant Sebastià, en el extremo sur de la calle del Raval.
Salimos de la iglesia y bajamos las escaleras hasta el inicio del Raval. Un bar sombreado nos ofrece el refrescarnos con cuatro mesas exteriores.
Aunque ya son pocos los edificios anteriores al siglo XX, es el barrio que elegimos para recordar el siglo XIX.
Un siglo de luces y sombras.
A principios del siglo XIX parece haber un importante desarrollo económico, agropecuario y de servicios. Con la reorganización territorial del estado en 1835, Sort se convertiría en la capital de un amplio partido judicial, agrupando 36 ayuntamientos. En ese momento contaba con 990 habitantes.
El municipio tenía entonces prisión y dos escuelas, una de niños y otra de niñas, pagadas entre el municipio de Sort, los pueblos que la utilizaban y sus clases acomodadas.
Con tierra de cualidad media en la solana producían cereales, legumbres, hortalizas, patatas y trigo, contaban con abundantes prados artificiales con una buena producción de heno.
La caza era abundante de liebres, perdices y conejos, truchas y anguilas. Su principal fuente económica era el comercio ganadero de todo tipo: ovejas, cabras, mulas, caballos, vacas y cerdos.
Al igual que toda la comarca, sería afectada por la crisis del último tercio del siglo XIX, en el que la desamortización, la crisis agropecuaria acompañada con malas cosechas, la filoxera, etc…, provocarán el primer éxodo poblacional, en especial de los pequeños pueblos asociados al municipio.
Así en 1857 en el municipio convivían 1194 vecinos, dos décadas después se reducen a 1060 habitantes, incorporándose al siglo XX 946 habitantes.
En el caso de Sort parte de la población que emigró sería remplazada por vecinos de pequeños pueblos adyacentes, provocando un pequeño crecimiento de la población, hasta entonces muy tímido y distante, especialmente al otro lado del río, en los que se encontraban los campos de cultivo de Santa Ana.
A pesar del considerable número de voluntarios que participaron en las dos guerras carlistas, en Sort se vivió tranquilo, tanto que el Seminario diocesano de la “Seu d'Urgell” se trasladaría aquí entre 1873 y 1875, dado los continuos enfrentamientos en su comarca.
Recordemos que en la comarca del Pallars Sobirà, tan solo Valencia d’Àneu viviría “in situ” las consecuencias de la guerra carlista.
El Raval
El alargado barrio tan solo cuenta con una homónima y estrecha calle con casas a cada lado, a excepción de unas pocas anteriores al siglo XX y una levantada este siglo, el resto se alzaron en el primer tercio del siglo XX, casi todas lucen buenas reformas posteriores, en especial las situadas al lado de la carretera.
Pasaremos a mitad camino por un espacio a modo de plaza que se abre hacia la carretera, en los que hay una pizzería y un bar restaurante.
Llegamos al final de la calle en la que se encuentra la capilla de Sant Sebastià, levantada a mediados del siglo XVIII, siendo reformada en 1833.
Según reza la leyenda el santo los libró de la gripe española de 1918, pandemia que tantos muertos ocasionó en toda Europa durante la Primera Guerra Mundial.
Unos cincuenta metros de la capilla, continuando por el mismo lado de la carretera, se anuncia el haber funcionado en aquel lugar un horno de cal. Tan solo una pared de tierra ennegrecida por el carbón da fe de sus cocciones, que ni tan siquiera se sitúan en el tiempo.
Nosotros optamos en esta ocasión por cruzar la carretera para disponernos en el otro lado, desde el que observaremos la transformación producida en la primera mitad del siglo XX.
Nos introdujimos por la calle Doctor Agustí Muixí, en ella se alzaba el puente gótico del siglo XIV. Aunque bastante deteriorado por la riada de 1842, no sería derruido hasta la desviación del río.
Hacia el sur, con la Av. Diputación que la divide, se muestran a cada lado una serie de construcciones de finales de la década de los ochenta y noventa, reuniendo servicios comunales: Bomberos, “Mossos d’Esquadra”, Correos, Centro médico de atención primaria, etc.
En el extremo, al lado de la carretera y delante del horno de cal, se encuentra el centro de turismo Comarcal del Pallars Sobirà. Aquí podréis obtener toda la información actualizada sobre la comarca y en concreto de Sort
La moderna zona sobre el antiguo cauce del río, se extiende hacia el sur adjunta a la carretera, en ella podremos encontrar el núcleo lúdico/deportivo municipal: el Polideportivo/teatro, Piscinas municipales, Cinema Els Tilers, The Shice Parc… en el extremo sur encontraremos la Escuela de Piragüismo de Sort y al otro lado de la carretera, cien metros después de girar a la derecha por el cruce hacia Bressui, se ubica la discoteca Rock-Dur.
Después de llegar al otro lado del Parque del Riuet, la calzada continúa recta por el puente moderno, iniciándose la carretera hacia Vilamur. Nosotros nos desviamos por la primera calle a la izquierda, dejando a nuestra derecha un edificio de finales de los 70, posiblemente el más antiguo de la zona, sede de un reconocido hotel de cuatro estrellas.
A unos cincuenta metros ya estábamos en la plaza Santa Anna, nos dispusimos al borde del Parque del Riuet observando la fachada oriental del Raval y del casco antiguo.
Aquí os dejo unas fotos en invierno, en la que los árboles dejan ver mejor las construcciones del Raval.
Siglo XX. La llegada del asfalto y el desvio del río.
La primera minicentral de Sort con funciones de molino harinero hasta 1953, la construyó Isidre Arnaldo en 1905, vendiéndola al año siguiente a su hermano. Proporcionaría luz a Sort, Olp, Pernui i Rialp.
En 1921 sería adquirida por la “Sociedad Productora de Fuerzas Motrices” su presidente y fundador sería el industrial y político Emili Riu i Periquet, hijo de Sort y principal promotor del desvío del río.
La segunda importante expansión urbanística se produciría a partir de 1910, la construcción de la carretera de Lérida al Valle de Arán abría nuevas perspectivas comerciales a la comarca y especialmente la sacaba del aislamiento hasta entonces vivido dado su difícil acceso, aunque el asfalto quedó paralizado una década en Sort.
Ya hablamos en cada valle del grave desarrollo diferencial que se produjo en la comarca, recordemos por ejemplo que hasta los setenta no llegó el asfalto al Valle de Cardós.
Se decidió desviar el río hacia oriente, ampliando el antiguo canal “del Torrent” que había regado los huertos de Santa Anna hasta entonces.
El cauce una vez seco se convertiría en el Parc del Riuet y los edificios situados en la vertiente izquierda del río, pasaron a formar parte del núcleo urbano de Sort en la vertiente derecha.
Se derrocó el muro de la fachada este de la villa cerrada, provocando la ampliación, restauración y edificación de viviendas, abriendo sus puertas frente al río, aunque ahora lo harían delante de la asfaltada avenida de los condes del Pallars.
La población iniciaría un importante proceso de crecimiento y modernización desde principios del siglo XX, 1109 habitantes se contabilizaron en 1920 y en 1940 llegarían a convivir 1808 almas.
En 1928 se acuerda vender la montaña comunal de Costa Negra para costear las obras de alcantarillado, dotar de agua corriente a las casas y la construcción de una nueva central eléctrica municipal, pero en 1929 deciden comprar la existente.
El 1951 se modifica la presa y se aumenta el salto de agua de la mini central para aumentar la potencia a 250 kW.
En 1956 sobre el antiguo molino se construye la segunda mini central, consiguiendo abastecer de luz todos los pueblos del municipio.
La mayor parte de la edificaciones que hoy muestra la fachada este del casco antiguo y del Raval (también las de su interior) fueron levantadas o remodeladas durante estas cuatro décadas. El tocho remplazaría la piedra y se alzarían los primeros edificios de apartamentos, manteniendo la pizarra sobre los tejados.
Destaca entre ellas la glamurosa fachada modernista, una reforma realizada en 1922/23 sobre una antigua fonda de mediados del siglo XIX.
La fachada frontal está llena de rostros burlones entre elegantes balaustres torneados de obra y en los bajos, entre dos amplios y hermosos portalones acristalados con arco rebajado, se observan dos sirenas aladas con cola de pez, posiblemente haciendo referencia a las mitológicas “dones de l’Aigua” (mujeres del agua), fabula muy presente en los Pirineos. En los bajos se abrió el Cafè Pessets.
Es una obra de Jacint Gómez Portella , llamado el “Carlí” (Carlista). Este maestro de obras, infravalorado por ello, residente en Pobla de Segur, dejó una interesante huella del modernismo en la comarca. En el caso de Sort en dos edificios.
Posiblemente a su lado, en el único espacio vacío en esta larga fachada de estrechas edificaciones, se levantará el primer edificio del siglo XXI.
Es una torre modernista con amplio jardín con un semi subterráneo, entresuelo y dos altos pisos, cubiertos por un tejado a dos aguas de pizarra.
Destaca la balconada central con balaustrada de cemento torneado, alzada sobre la puerta que da al jardín, franqueada ésta por dos galerías cerradas con hermosas vidrieras, las líneas japonesas de sus molduras de madera, armonizan con las flores de lotus estucadas sobre los dinteles de las tres puertas de acceso a la terraza. Tal es propio del modernismo, los bellos detalles son numerosos.
Después de la guerra y hasta 1970 la población se mantuvo estable, contabilizándose por entonces 1835 habitantes.
En 1968 una riada provocaría grandes destrozos en la minicentral, lo que provocaría para su recuperación, endeudarse el municipio con un crédito e imponer una contribución especial a los vecinos. Dada la insuficiente potencia eléctrica y el crecimiento de la demanda, se conectó el municipio con la red eléctrica de alta tensión de FECSA, sin abandonar la minicentral.
Las nuevas inundaciones de 1982 provocarían que a partir de entonces las minicentrales se dedicasen en exclusivo a producir energía para venderla al monopolio eléctrico.
Dejamos de contemplar la fachada este del casco antiguo, para orientarnos ahora en dirección contraria, volveríamos a la plaza de Santa Anna y de allí por el pasaje de la Carruga llegaríamos al río.
Si después de desviar el río, el barrio de Santa Anna mantuvo una intensa actividad agropecuaria y edificaciones que daban respuesta a ello, nada queda en su recuerdo. La gran transformación inmobiliaria de los ochenta y noventa, alzaría las modernas edificaciones con variados estilos y alturas, careciendo el conjunto de harmonía.
Durante las décadas de los 70 hasta final de siglo, se produciría la gran crisis que provocó el último gran éxodo del Pallars Sobirà, la capital también padecería la crisis agropecuaria, pero a la vez se iniciaría el desarrollo de la industria turística, nueva base de su economía y amiga de la especulación inmobiliaria.
Así, aunque hubo un pequeño descenso de la población, contabilizándose 1795 habitantes al incorporarse a este siglo, a partir de entonces hasta 2013 el crecimiento será continuo, alcanzando los 2387 vecinos, aunque a partir de entonces lentamente decrecería, en 2023 agruparía a 2212 censados.
La tercera minicentral se construiría en 1987, dejando de funcionar en 2015. En 2020, con ampliaciones y mejoras se puso de nuevo en marcha.
Continuamos caminando hasta posicionarnos en el centro del lateral derecho del moderno puente, sobre el también moderno cauce del río. La calzada se convierte en la carretera N-260 dirección a Vilamur y hacia los altos límites comarcales marcados por el “Port de Cantó”, paso milenario hacia la Seu d’Urgell.
Hacia el este, distribuidos en dos hileras de casas ubicadas en la falda de la estribación montañosa sobre los huertos de Santa Anna, se organiza la zona de casas unifamiliares más modernas en proceso de crecimiento, de las que ya hablamos desde el castillo. Algunas bordas lo poblaron en el pasado, hoy las encontraremos transformadas en casas rurales.
Observaréis hacia el sur, siguiendo la vertiente izquierda del río el valle de “les Vernedes” (Vernedas).
A un lado y otro del río de abren amplias y verdes planicies despobladas de árboles, pero el río transcurre canalizado por los caduciformes alisos (verns en catalán).
Tanto a un lado como por el otro del río se perfilan accesos a sus aguas, en la vertiente izquierda se alinea un camino vallado muy concurrido en verano.
Una calzada paralela al río se orienta prácticamente recta recorriendo el valle, en ella se encuentra en su inicio la quesería “Tros de Sort”
La quesería os ofrece un abanico de cuatro excelentes quesos artesanales de leche de vaca de fabricación local: los blandos “dels Tilers”, el Serrat y el Tupí entre otros.
En marzo de 2023 nos enteramos que la quesería de Altron había cerrado las puertas, por lo que según parece la quesería de Gavàs es hoy el otro lugar de la comarca en el que se produce el Tupí.
Recuerdo que este queso blando, grasoso y picante, dicen que es junto al llenguat, también picante y propio del Pallars, los dos únicos quesos de origen catalán.
Desde la quesería también os proponen excursiones circulares de medio día, una hacia los viñedos y la Bodega del Batlliu y otra por los barrancos de Coma Sarrere y las “Comes”de Rubió, pasando por la hidroeléctrica que iluminó hasta la década de los 70 el valle de Siarb. Las dos caminatas acaban con un maridaje de vinos y quesos.
Por la derecha de la quesería os introduciréis por la parte trasera del pequeño polígono industrial, si vais andando podréis recorrer el río por el camino vallado.
Si transitáis en coche continuar por la izquierda de la quesería, dejando al otro lado el Hotel Florido. Después de pasar una pequeña gasolinera, descubriréis al otro lado de la calzada los amplios campos de la hípica Vernedes.
Si continuáis recto por un camino de tierra dejando el asfalto, llegaréis al complejo turístico de la moderna borda Ritort, de la que hablamos al final del post, siendo posiblemente el espacio de turismo residencial y deportivo más aislado, rodeado de la gran planicie verde que acompaña el curso del Noguera Pallaresa.
El recorrido por esta zona lo realizamos en coche la tarde anterior, por lo que después de
dar tiempo a la observación lentamente nos incorporamos otra vez a la vertiente derecha del río, dirigiéndonos junto al río en dirección norte.
Llegaremos a las puertas del parque l'Aigüerola”, en este lugar se accede a un camino de tierra a la altura del río que suele nutrirse por la tarde de personas haciendo footing, paseos familiares o jóvenes refrescándose en sus aguas.
La Prisión de Sort
La prisión museo fue inaugurada en 2007. Los caminos que cruzan la frontera provenientes de los departamentos franceses de Ariège y Alt Garona se le conoce como “camí de la llibertat” (camino de la libertad).
Los caminos de perseguidos y salvados, de los que hemos ido hablado en el valle de Isil, Vallferrera y Valle de Cardós, tienen otro punto histórico en la prisión de Sort. Lugar en el que la guardia civil confinaría a los judíos que arrestaban cruzando la frontera, menos aquellos que por falta de documentación eran expulsados de forma inmediata.
Un éxodo convertido en odisea, intentando huir de las dos intensificadas vigilancias fronterizas, una nazi y la otra una dictadura colaboracionista.
El Museo cárcel ofrece en la visita información sobre las 7 rutas por las que cruzaron ilegalmente los Pirineos entre 60 y 80 mil personas, la mayor parte judíos.
Cuatro de estas rutas cruzaban por el Pallars Sobirà. El éxodo más numeroso se produciría en primavera de 1942.
También ofrece el museo una visita guiada, previa reserva, por los espacios emblemáticos de Sort.
Miles de fugitivos de los nazis consiguieron la libertad y salvaron sus vidas, gracias a muchas personas anónimas que arriesgaron la suya, ayudando a los refugiados a salir de Francia o a esconderse por España.
El destino ansiado por la mayoría era conseguir llegar a los consulados aliados de Barcelona o Portugal. Los consulados holandeses, poloneses y británicos desarrollarían una intensa actividad asistencial. Pat O'Leary, American Joint, Combat, Wi-Wi, etc… son algunas de las organizaciones que actuaron en los Pirineos de Lérida.
La población de Sort se mostró solidaria con estas desvalidas personas, les facilitaron comida, abrigo y medicinas. Dejaron sus casas para curar los enfermos y especialmente atendieron a las criaturas y sus madres.
Al lado de la enrejada prisión se habilitó la hasta entonces inexistente cárcel de mujeres, por lo que ni retrete disponía. Por ella pasaron 160 acusadas de cruzar clandestinamente la frontera, casi la totalidad judías que acompañaban a sus maridos e hijos, muchos de corta edad.
Todas abandonaron Sort para acompañar a sus maridos a Lleida, pero dado que no disponía de prisión para mujeres la capital provincial, serían enviadas algunas a Barcelona y unas pocas a Madrid, pero la mayoría quedaron en libertad con sus hijos, mientras que los hombres permanecerían presos en el “Seminari Vell" (seminario viejo) de Lleida, antes de ser trasladados a los campos de concentración de Miranda de Ebro o Barcelona.
Otra de las curiosidades durante la Segunda Guerra Mundial, es que muchos aviadores (canadienses, británicos y norteamericanos) al ser derribados intentarán pasar los Pirineos con el objetivo de llegar a Gibraltar.
El aviador más célebre será el teniente Charles E. Yeager. Su caza sería abatido en Francia, gracias a la resistencia francesa logró pasar desde Luchon al valle de Arán, desde allí pasaría por Sort en su largo viaje hacia Gibraltar. Lugar en el que volvería a incorporarse a los combates.
Años más tarde se convertiría en el primer piloto en traspasar la velocidad del sonido. Alcanzaría el grado de general del ejército norteamericano. En 2010 vuelve a Sort para visitar los espacios por los que se evadió, recibiendo su agradecimiento un caluroso homenaje.
La villa adoptó el escudo heráldico de los condes del Pallars Sobirà, el águila bicéfala coronada y el escudete con tres pajas doradas.
El águila bicéfala es un símbolo presente en muchas culturas, proveniente de los hititas, llegando a Occidente mediante Bizancio.
Se le atribuía un sentido de superioridad, al integrar las dos herencias del imperio Romano: Oriente y Occidente.
En el caso de Sort, ¿podría representar la conjunción del imperio franco-carolingio con el visigodo en la “reconquista” de Cataluña? No encontré respuesta.
Recuerdo que en el siglo XVI, simbolizando la unión del Sacro Imperio Germánico con la monarquía española, los Habsburgos lucirían en Madrid y Viena la águila bicéfala en su emblema heráldico.
Ferias y festejos
Sort presume de su tradicional Carnaval con la llegada del personaje del Requincuà, “La Calderada” y el “Ball de la Passa”.
La Feria de la Vaca Bruna se celebra al final del mes d’abril. La asociación galardona la presencia, raza y producción del animal. En la antigüedad la feria era el momento de compra y venta del ganado vacuno.
En “Les falles” de Sort participan todos los pueblos del municipio, las villas de la “Vall d’Àssua” confluyen en Olp en una cena popular, antes de emprender la marcha con las teas encendidas hacia Sort.
En Bressui se concentrarán los participantes de pueblos del sur del Batlliu y del propio Sort, para después de la cena popular descender juntos a Sort. Pueblo en el que confluirán las dos marchas y se realizarán los festejos el fin de semana anterior y más próximo al 24 de junio.
Desde 1989 se recuperó para San Juan la Fira d’Artesania, durante la que se celebra la “Xollada d’Ovelles”, rememorando la tradicional técnica de esquilar las ovejas con tijeras.
A mediados de julio, teniendo lugar el Rally Internacional Noguera Pallaresa, se presenta una amplia oferta deportiva en el río, con la participación de especialistas mundiales, comidas populares y espectáculos nocturnos.
La Fiesta Mayor se celebra entre finales de julio y principios de Agosto, con el tradicional Ball dels Rigodons.
En el resto de núcleos agregados al municipio realizan sus fiestas entre agosto y septiembre, con algunos actos tradicionales recuperados, como el Ball del Rotllet de Altron, el Ball Francès de Enviny y el Contrapàs Xinxina.
El primer fin de semana de noviembre se realiza la “Fira de la Tardor” (Feria de Otoño) con la oveja xisqueta de protagonista, acompañada con ratafía y cerveza artesana. También es un buen expositor de productos derivados de la leche y de maquinaria agrícola.
Se continúa celebrando desde el siglo XVIII el mercado semanal todos los martes
Senderismo desde Sort
En 1888 figuran 30 vecinos, en 1900 eran 35, en esta década se reduce a 15 habitantes. Volviendo a recuperarlos en la década siguiente. En 1930 son 40, 1950 eran 23 los censados.
A finales de la década de los 60, siendo 20 sus habitantes, se produciría un incendio que arrasaría todas las casas del pueblo, tan solo la ermita se mantuvo en pie. A partir de entonces quedaría el pueblo abandonado.
VILAMFLOR (Despoblado)
En la vertiente izquierda del Noguera Pallaresa, por encima de Pernui y sobre el barranco de Santa Ana en la vertiente de poniente de la Roca Negra, se encuentra este despoblado, del que se hace la primera mención con el nombre de “Villa Furoris” en el documento del acta de consagració de la Seu d’Urgell. Aunque algunos anuncian su castillo y pueblo amurallado antes del siglo XI, sus pocos restos encontrados lo sitúan en ese siglo.
Está documentado que en 1030 el conde Ramon III de Pallars la cede el castillo a un tal Vidal. En 1057 consta residir una família militar con el apellido Vilamflor (segles XIII-XIV).
Hasta 1315 constaba su iglesia advocada a Sant Feliu y formando parte del decanato de Montenartró.
Al compartir la misma advocación, se afianzó la idea de que Sort se origina con habitantes de Vilamflor, al colonizar éstos la ribera del río. Pero tiene bastantes autores que la niegan, lo que puede ser más probable, es que los pocos habitantes que quedaban en Vilamflor se integraran en Sort.
El lugar se debió despoblar entre el siglo XIV-XV (igual que otros pueblos de Sobac, de los que ya hablamos desde el también despoblado Colinos), en 1638 figura una masía en el lugar. Más tarde en sus proximidades se levantarían algunas bordas.
Para recorrer las ruinas de estos dos pueblos os dejo esta propuesta circular de Wikiloc. Doce kilómetros de dificultad técnica difícil, dado que no hay camino definido desde Pernui a Vilamflor, ir preparados para las ortigas, pero no dudéis que es espectacular.
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Foto mapa Editorial Alpina. |
La Red de Caminos Naturales es una red de itinerarios promovida desde el Municipio, para dar a conocer la naturaleza y la vida de payés de la zona. Estos caminos parten de Sort y recorren el valle de Àsua hasta el Parque Nacional de Aigüestortes y el lago de Sant Maurici, por el este recorren los pueblos del Batlliu de Sort.
Caminos naturales de Sort a la Vall d’Àssua os propone el ayuntamiento.
Caminos naturales al Batlliu de Sort, un ejemplo es esta propuesta circular de Wikiloc. 12 km que en unas cinco horas recorreréis con dificultad técnica moderada.
Las alisedas (Vernedes) de sort. Una propuesta circular de Naturalocal, de menos de dos horas, con dificultad técnica fácil, recorriendo el Valle de les Vernedes, una encantadora excursión familiar.
Otro circuito concurrido pero largo es el del Valle de Siarb, llegando a Llagunes, Soriguera y Vilamur. Es bastante largo (24 Km) y de dificultad técnica moderada, pero de una enigmática belleza.
Más de 1000 rutas os ofrece Wikiloc, por lo que poco más puedo decir, aquí os dejo el enlace.
Recordar las excursiones familiares de mediodía desde la quesería Tros de Sort.
Servicios lúdicos-deportivos
Entre las actividades en el río destacan el piragüismo, kayak, Rafting e hidrotrineo, fuera del agua: senderismo, barranquismo, rutas a caballo, escalada, esquí, parapente… la capital cuenta con numerosas empresas que organizan cursos para principiantes y proveen de material especializado.
La referencia que expongo de la valoración media de los usuarios es de Google (2023).
River Guides Pirineus. Asociado a la Borda de Ritort, ofrecen rafting, kayak, barranquismo, hidroospeed… Son el grupo mejor valorado en estas especialidades con un 10.
Rafting Cataluña. Con delegación también Llavorsí. Ofrecen actividades de rafting, barranquismo, paseos a caballo, senderismo y paintball. La Valoración media es de 9,8.
Rafting Company Os proponen actividades de rafting, senderismo, kayak, barranquismo, bicicleta… La Valoración es de 9,6.
Ràfting Sort. Rubber River. Con más de tres décadas de experiencia y asociado al Hotel Florido, ofrecen actividades de rafting, canoa, hidrospeed, barranquismo, salto de puente, paseo a caballo, Painball, circuito de Quad, parapente y fútbol Bubble. La valoración media es de 9,6.
Ski Kayak Sort, cuenta con una tienda para el alquiler de material de Esquí y kallac, ofrecen formació a principiantes y fuertes descensos a veteranos en kayak. Las pocas valoraciones hasta ahora (2022) son entusiastas otorgándoles un 10.
Albergue Escuela de piragüismo de Sort.
El Albergue/escuela cuenta con 5 dormitorios compartidos, en literas, climatizados y con TV, Restaurante de cocina mediterránea, piscina, Gimnasio…
Cuenta con un canal de aguas tranquilas para el aprendizaje, y cercanos el campo de slalom, rulos, campo de fútbol…junto con su especialidad en el piragüismo también ofertan rafting, escalada, senderismo, Trekking, barranquismo y clases de yoga. La valoración media de los usuarios es de 9.
Vertical Challengue. Espeleogía y montaña. Especializados en técnicas verticales, os ofrecen propuestas de vías ferratas, alta montaña, espeleología, rutas con raquetas…Sus pocas valoraciones son entusiastas otorgándole un 10.
Si lo vuestro es el senderismo con guía, la empresa Somriu os oferta una extensa gama de rutas todo el año. Las pocas valoraciones hasta ahora (2022) son entusiastas, otorgándole un 10.
Hípica Peufort. Desde 1982, parece ser la primera hípica de la comarca. Ofrece preciosos paseos en caballo, incluso por lo que parece también te pueden vender un potro. La Valoración es de 8,8.
Hípica les Vernedes. Situada al sur de la ciudad y en la vertiente izquierda del río, la hípica tiene una valoración media de 9,8, aunque se tiene que decir que a diferencia con la anterior, cuenta con muy pocas valoraciones.
En el río se puede pescar, aunque se motiva el poder disfrutar de dicha actividad en sitios más aislados e idílicos como el río Berasti y los lagos de Mainera.
La Sociedad de Pesca Deportiva de Rialp gestiona los permisos.
También se anuncia poderse visitar con cita previa el Observatorio Meteorológico de Sort, siendo el propio meteorólogo el guía.
Gastronomía y hospedaje
Si nos incorporamos desde el norte a Sort, viniendo de Rialp, encontraremos el Camping Noguera Pallaresa. Situado al lado del río, cuenta con piscina y una valoración de los usuarios de 7’6.
Casas rurales/apartamentos
Prana Pirineos. Casa rural, en la que Retiros de Yoga y comida saludable es la publicidad que ofrece, con una valoración de 10 dada por los usuarios (aunque por ahora, 2022, son muy pocos.
Borda de Vinyer. Casa rural para un máximo de 15 personas, 2 camas matrimonio, 8 indiv., 3 supletorias. Cocina, lavadora,Barbacoa, terraza… valoración media es de 9,8 .
Lo Lladoner, es una casa rural con capacidad para 14 personas, totalmente equipada, con 6 habitaciones, 5 lavabos y un grandioso jardín con barbacoa y zona de juegos infantiles. La valoración media (pocos usuarios) es de 8,6. Se destaca la amplitud y el moderno acabado interior de la casa.
La Caseta del Bosc. Casa rural muy bien era rehabilitada, con 4 dormitorios, 10 camas y 2 lavabos, terraza, jardín con barbacoa… Se puede alquilar desde para 4 a 13 personas La valoración media es de 8,6. Su web también cuenta con tres apartamentos en Sort, de la que os dejo su enlace.
Borda de Sort. Cuenta la casa totalmente equipada con 3 dormitorios y 2 lavabos, parque infantil y terraza con barbacoa. No sé si es por su juventud, pero tan solo tiene 4 valoraciones (2023) que le otorgan una media de 8,6.
Borda de Ritort. Sobre una borda del siglo XIX de la familia Ritort de Vilamur, se edificó este bonito complejo turístico, con 11 habitaciones familiares una de ellas adaptada. Con un excelente desayuno y un buen restaurantes. La Valoración del usuario es de 9,4.
Está unido a River Guides Pirineus, y en las cercanías tenéis la hípica Vernedes.
También cuenta con un restaurante al aire libre (se necesita reserva): La barbacoa de Ritort, en el que podréis disfrutar de una buena ensalada con excelentes carnes a la brasa. La valoración media es de 9,2.
Hotel Florido. Hotel de dos estrellas con 20 habitaciones, bar/restaurante, sala estar, piscina exterior con solárium, jardín con terraza y una extensa oferta de actividades de aventura asociada a Ràfting Sort. Rubber River. Tiene una valoración media de 8,4.
Hostal/Restaurante
Continuando por la carretera hacia Vilamur se encuentra el Hostal Restaurante Can Josep. Desde 1978 la pensión ofrece habitaciones de 1, 2, 3 y 4 personas, se incluye un excelente desayuno. La valoración media es de 8,8.. Posiblemente en relación precio/servicio es el mejor valorado de Sort.
Cuenta con un buen restaurante abierto al público, de cocina mediterránea, con un excelente menú a 17 € (2022). No tengo valoración específica, pero por la entusiasta manifestación de sus huéspedes (incluidos nosotros), posiblemente superaría a la del hotel.
Hostal les Collades Es el hotel más barato de Sort y el único en el interior del casco antiguo, con una valoración media de 6,6, muy dispar, tanto que a veces parecen estar hablando de dos lugares diferentes en relación a la limpieza y la atención del servicio. Lo que todos están de acuerdo es destacar su restaurante abierto al público, con raciones abundantes, unas excelentes carnes Km O y un renombrado estofado.Tener en cuenta que la familia también dispone de ganadería.
Hotel/Restaurante
Pey Resort. Hotel de dos estrellas. que dispone de 18 habitaciones dobles y 2 triples, en el primer piso y 8 habitaciones bajo techo de madera en el altillo. En el segundo piso tienen 8 apartamentos con capacidad para cinco personas y 2 de dos habitaciones para 7. En el tercer piso se ubican 8 apartamentos de 1 habitación para 4 personas y 2 de 2 habitaciones para 6 personas. Todos equipados con cocina y baño. Cuentan con una valoración de 7,8
Tiene abierto al público la hamburguesería Pallars Extrem Food, lo mejor valorado es el jardín en el que se come, sobre las hamburguesas hay opiniones dispares. La valoración es la misma que la del hotel.
Hotel Pessets & SPA. En un edificio de finales de los 70, se muestra este lujoso hotel de cuatro estrellas. Con Spa, piscina, bar y restaurante. Con una valoración de los usuarios de 8,4 en su actividad hotelera, se resalta su restaurante y servicios, no tanto las habitaciones.
Sin valoración concreta del restaurante, creo que es superior, para algunos es el mejor restaurante de Sort, para otros, sin criticar su valor gastronómico, se quejan del alto precio y las raciones más bien escasas. En mi opinión, su alto precio lo compensan con un excelente chef , unos exquisitos platos y un producto de calidad.
También cuenta el hotel con otros dos espacios gastronómicos, en julio y agosto el “Xiringuito de la piscina” dispone de un restaurante informal de carnes a la brasa, ensaladas y postres caseros, que podemos acompañar con un baño.
En invierno abren el espacio de la quesería.En ella podréis degustar en un plan más informal sus productos estrella: quesos , embutidos y carnes.
El hotel también ofrece apartamentos, dos situados próximos al hotel y otros dos en la antigua casa modernista unida al casco antiguo, antiguo hotel Pessets, teniendo en la actualidad en su planta baja el Café Pessets.
Hotel Restaurante Les Brasses. Es un hotel de tres estrellas, con un buen precio y con una valoración del usuario de 7,8.
El restaurante está abierto al público, cuenta con un amplio menú a 20 €(2022), aunque algunos de sus mejores platos tienen suplemento.. El comedor cuenta con un servicio rápido a pesar de la gran cantidad de mesas que dispone. La comida destacan las carnes y postres.
Restaurantes
Restaurant Fogony,desde hace 17 años ostentan una estrella michelín y un sol Repsol, con un menú degustación de 80 €.(2022), tiene una valoración media de los comensales de 9,6, por lo que está claro que el precio se compensa con la grata experiencia gastronómica.
Muy cerca se encuentra el El pas de Telmo. Restaurante de exquisitas tapas, abundantes y con un atento servicio, en el destacan también sus postres. Se ensalza su buena relación calidad/ precio, otorgándole los usuarios una valoción media de 8,8.
Restaurant Can Punyetes, desde 1981 ofrecen su buena cocina tradicional catalana, con productos Km 0 de calidad. La valoración es 8,6.
Nada más cruzar el puente dirección Vilamur, está el restaurant lo Pont, restaurante de cocina catalana, con un menú a 20 € (2023) en que se resalta sus abundantes platos y las carnes. Siendo muy popular es necesario a la reserva. La valoración media del los usuarios es de 8,6.
Pizzes lo Pallars. Pizzes, carnes y embutidos en el Raval,. La valoración es de 8,8.
En Santa Anna se encuentra la Pizzería del Riuet. Valoración de 8,2. Excelente y fresco ambiente con pizzas y pastas.
Café/Bar/restaurante/tapas
Cerca del ayuntamiento
Casa Joantet. quizás es el más genuino bar de tapas tradicionales con productos de calidad bien cocinados. Con una valoración de 8,6.
Frankfurt J.C. Bar de tapas en la calle Mayor, pequeño pero muy bien valorado 9,2.
Bordeando la carretera
Alma’s Café. Café bar, con unos excelentes gofres con chocolate. Valoración 9,2.
Café Pessets. Desde 1864, siete generaciones han mantenido abierto este hoy glamuroso bar, con infusiones, cerveza artesanal, etc, un restaurante de exquisitas tapas y platillos y una tienda de quesos, embutidos y vinos locales. La valoración media es de 9.
Casa Rateta. Café/bar con bocadillos, creps, gofres, helados…Valoración 8
Bar Pey. Café/bar con buenas tapas. valoración 8.
Taverna Ja Vbeuras. Bar de tapas, se destacan las hamburguesas y las patatas bravas. Valoración 8.
Escalarre Rock Café. Bar con una extensa carta de tapas, bocadillos y postres. Destaca su hamburguesa y especialmente su buena música. Valoración media es de 8,4.
En la zona del Raval
Bar Pirineu. Con entrada por la carretera, también dispone a la entrada de la calle del Raval cuatro mesas en la sombra. Valoración 6,6.
Bar La Botiga. Es el bar del pueblo, en el que os podréis calentar con un café a las 7 de la mañana. Valoración de 8,2.
En Santa Anna, besando el río, Costa Negra es un Bar/restaurante de platos combinados y bocadillos. La valoración es de 8.
Bar El Corrales. Bar de tapas con pocas y discordantes valoraciones por ahora (2023).
Pub/bar musical
Pub La Llar. Bar de copas. Valoración 7.
Cheroque bar. Pub/Bar musical nocturno. Valoración 9.
Mehari Pub. Bar nocturno musical. Valoración 8,4.
Recordar también la discoteca Rock-Dur que antes hice referencia.
Desde SORT iniciaremos el paseo por la visita al Batlliu de Sort. Comenzaremos por la Bastida, Castellenviny y Olp. Ruta 12 (II).
Moragues y el sentimiento soberanista.
Hemos ido señalando durante nuestro viaje el sentimiento indigenista de soberanía que caracteriza al Pallars Sobirà y algunas de las razones primitivas, socio ambientales e históricas que lo han desarrollado y conservado hasta nuestros días.
En el caso de Sort, capital y por lo tanto símbolo de la comarca, se expresa en su escudo, el orgullo y la nostalgia de que durante cinco siglos fueron un condado soberano, en los que aún en Olp se rememora su caída. Cinco siglos de feudalismo que el romanticismo histórico los convirtió en sus más gloriosos.
Los siglos siguientes, con el orgullo de haber formado parte de los forjadores de la nación catalana, participarán en todos los conflictos nacionales e internacionales en defensa de sus instituciones, territorios y lengua. Todas acabaron en derrota, los aliados traicionándolos o abandonándolos, separándose las tierras de habla catalana en dos estados diferentes y acompañando a los vencidos una sangrienta y humillante represión de personas y lengua.
Uno de los “héroes/mártires” más queridos por el nacionalismo catalán es el General Moragues.
En 1705 formará parte del alzamiento austriacista de Vic y de la junta que delegaría poderes para firmar en Génova el pacto con Inglaterra.
Declarada la guerra de Sucesión, luchando al servicio del archiduque Carles III contra Felipe de Borbón, en 1709 sería nombrado general.
En 1713, siendo gobernador de la “Seu d’Urgell”, recibió la orden de entregar el castillo de Castellciutat a los Felipistas, cuentan que no hizo caso y aún estando enfermo resistió tres meses de asedio.
Se retira a Sort desde el que con un numeroso cuerpo de voluntarios intentará recuperar Castellciutat, pero no lo consiguen. Libera a su mujer prisionera en Balaguer y se incorpora al ejército del Marqués del Poal.
Después de caer Barcelona refuerza el último reducto catalán situado en Cardona, pero tan solo tardará en capitular una semana.
La mayoría de comandantes austriacistas huyen del país, mientras que Moragues se refugia en el Pallars. Delatado intentará huir a Mallorca, pero será arrestado, decapitado y descuartizado, siendo antes arrastrado por las calles de Barcelona.
Su cabeza sería exhibida durante doce años en el portal del Mar de Barcelona junto con una inscripción difamatoria. Los brazos y las piernas se trasladaron al portal de la Trinitat.
La represión crea mártires que alimentan el espíritu identitario y su vejación latirá de generación en generación, bajo el principio hereditario: el que pierde sus orígenes, pierde su identidad.
El principal vínculo identitario y el elemento emocional más importante de unión de un pueblo es la lengua. Precisamente por ello el esfuerzo durante siglos por destruirla y el pueblo por preservarla.
Ninguna cultura tiene derecho de destruir a la otra. Si lo intentó en el pasado, el primer paso para poderse dar la mano en el futuro es pedir perdón, pero por lo que parece aún hay muchos chovinistas que volverían a hacer lo mismo, por lo que me temo que los lazos amarillos seguirán hondeando durante mucho tiempo en un latente y permanente conflicto, en el que la monarquía borbónica nunca será aceptada por una amplia parte de la población.
La sentencia de 2010, declarando inconstitucional el nuevo estatuto votado por el pueblo catalán en 2006, desembocó en un largo proceso soberanista.
Cuando se votó el estatuto rondaba el 30 % la población independentista en Cataluña, y prácticamente no existía en el espectro político español la extrema derecha. En 2017, frente a la intolerancia centralista el choque de trenes se expresó en una votación prohibida por el gobierno central. A pesar de la violenta represión para evitarlo, votó el 43% de la población catalana, afirmándose el 90% de los votantes a favor de la independencia.
Los líderes del gobierno autonómico fueron arrestados en las semanas siguientes y más tarde juzgados y encarcelados. Algunos huyeron al extranjero, entre ellos el presidente Carles Puigdemont.
En 2020, el gobierno español comenzó a tramitar una solicitud de indulto de los líderes arrestados, que se hizo efectiva en junio de 2021. En 2024 se aprobó una anmistía que al menos hasta 2025 no se ha hecho efectiva para los altos cargos en el exilio. A pesar de demostrar que con estas medidas las fuerzas independentistas perdieron la hegemonía, la rancia intolerancia centralista sigue dominando el poder judicial.
¿A qué oscuros intereses sirve la confrontación, la represión y la judicialización en vez del diálogo? Lo que sí está claro, es que distancia la posibilidad de solucionar el problema.
En todo caso, comprendiendo o no los sentimientos nacionales de la comarca, simplemente con un saludo en catalán, algo que normalmente hacemos en cualquier país extranjero, mostrando un mínimo de empatía y respeto por su lengua, será suficiente para que las fronteras ideológicas desaparezcan y la comunicación con los pallareses, envuelta en la franqueza que los distingue, posiblemente se exprese un poco tosca y sin rodeos pero también solidaria, atenta y afectuosa.
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