En el presente post, ruta 15 (III), visitaremos el lago de Montcortés y los pueblos que lo circundan a cada lado: Cabestany y Montcortés.
Eran las 16:35 h. cuando divisamos el pueblo de Cabestany, dominando elevado el noroeste del lago.
CABESTANY
Según Joan Coromines es un topónimo de origen románico: “ cap de l’estany ” (cabeza del lago).
La única referencia medieval de la villa es de 1082, año en el que el conde Artau y el abad Pons de Gerri redactan una carta/contrato con los colonos desde Arboló a Rialp y de “Capistrano a Llacunes ” para plantar viñas y árboles frutales.
En el fogaje de 1553, junto a Cabestany, Balestui, Bretui, Moncortès y Puigcerver reúnen 27 fuegos laicos y 1 eclesiástico, agrupando alrededor de 150 habitantes.
Tal se puede ver, en ese momento Puigcerver (hoy del Pallars Jussà) figura dentro del municipio de Montcortés, mientras que no aparece Mentui.
Alrededor del siglo XIX se desconoce el número de habitantes, dado que se contaban junto a los de Montcortés, pero se calcula que a mediados de este siglo reunía una población cercana a la treintena de habitantes.
En tierras pedregosas y montañosas cultivaban trigo, centeno, cebada, fruta, hortalizas y pastos. Se criaban ovejas y vacas. Contaban con una buena caza de liebres, perdices y aves de paso.
Se incorpora a este siglo reuniendo 2 habitantes, en 2013 lo duplican hasta 2023, año en el que vuelven a reducirse a 2 los censados.
Llegamos a la parte alta, en el que al lado de la bandera de Cataluña se alzaba una torre circular con una pequeña puerta con arco de medio punto rústicamente adovelada. Nos insinuaba el posible lugar en el que estuvo un castillo o una torre de defensa, su reducido tamaño nos aproximaba más a la idea de una maqueta que una construcción con funciones defensivas o de vigilancia.
Sant Romà de Cabestany
Hemos visto en la comarca que Sant Martí y Sant Serni se llevan la palma de advocaciones masculinas (sin contar los apóstoles), pero un tercero en popularidad es Sant Romà, que en Pla de Corts figuran ser hasta tres los templos que lo advocaron.
No se tiene noticias de la iglesia hasta principios del siglo XIX, apareciendo entonces sufragánea de la iglesia de Montcortès.
Buscamos una pequeña iglesia del siglo XVIII de una sola nave, con ábside integrada al cuerpo de la nave y un campanario alto y estrecho en el ángulo sudeste, pero no la encontramos y eso que no hay mucho que buscar entre una media docena de edificaciones, tres en total ruina, pero no supimos identificarla, ni hemos encontrado una imagen de ella por la red.
Lo que sí descubrimos con extrañeza en sus aledaños, fue un paisaje que parecía aún estar activo en la producción agropecuaria.
Descendimos hasta el extremo sudeste, desde el que observamos el lago tras un cúmulo de ruinas.
Seguidamente paseamos por la fachada sur del pueblo, zona desde la que observamos la que nos pareció la única casa habitada, unida a ella se levantaba una pared gris y lisa con dos ventanas rectangulares, rompiendo totalmente la sintonía con la decadente piedra vista que la rodea.
Regresamos hacia el lugar en el que aparcamos. No hay mucho más que ver y en veinte minutos ya estábamos rodando de nuevo sobre el asfalto.
Salimos de Cabestany un poco tristes, ya que aunque su ubicación es preciosa y dos edificaciones dan fe de estar resistiendo en el pueblo, al menos en verano, dudamos que algún día vuelva a celebrarse la fiesta mayor.
Dos kilómetros después estacionamos delante del lago, en la primera zona señalizada preparada para ello, en la que encontraréis varios plafones explicativos de las características geológicas del lago y de su fauna y flora.
Lago de Montcortès
Este espacio fue protegido en 1992 por el Plan de Espacios de Interés Natural de la Generalitat de Cataluña.
El lago está situado a 1065 m. de altitud, es una de les pocas muestras de zona lacustre natural de los Pirineos y mantiene constante una profundidad que sobrepasa los 30 m.
Sin duda su mayor gracia y determinante del misterio que lo envuelve, son las características de su formación geológica de origen Kárstico.
Una formación originada por la descomposición química de determinadas minerales solubles (calizas, yesos, etc…) que permiten, en lento quehacer erosivo interno, crear canales de agua que borbotean hacia la superficie, determinando que sin el aporte alguno de aguas externas, mantiene estable el nivel de agua de lago, las aportaciones subterráneas compensan las pérdidas por evaporación y el desagüe es el origen de un pequeño arroyo situado en la vertiente norte.
Este tipo de depresión geológica propia de los relieves Kársticos son las dolinas, normalmente ocupadas en Europa por lagos si están en el camino de ríos o por afloramiento interior, como es en nuestro caso. Recuerdo que en el Yucatán, con el colapso de las tierras superiores se producen los famosos cenotes.
¿Pasó algo parecido con el lago Montcortés, aportando credibilidad a la leyenda? En todo caso lo que parece claro es que ocurrió mucho antes del medievo.
Es junto a las lagunas de Basturs los únicos lagos de origen no glaciar de los Pirineos y constituye, junto con el lago de Bañolas, un sistema lacustre singular con características únicas en la península ibérica.
Nos encontramos ante un ecosistema lacustre muy poco alterado, lo que provoca que se desarrolle a su alrededor una gran biodiversidad de flora y fauna.
Es un lago oligotrófico, es decir, sus aguas son pobres en nutrientes, lo que hace que no sean muchas las plantas acuáticas sumergidas, destaca la abundante presencia de la espiga de agua. Las comunidades vegetales de juncos, carrizales y ciperáceas conforman el cinturón verde que circunda la orilla de la laguna.
En este lugar se localiza aún una alga de la orden de las Charas, especie protegida que en la actualidad, después de su desaparición en las lagunas de Basturs, solo hace acto de presencia aquí en toda la península.
Entre las comunidades vegetales acuáticas viven carpas, anguilas, serpientes de agua y una especie de cangrejo autóctono (en peligro de extinción), en sus orillas observaremos saltar algunas ranas.
También es hábitat de pequeños gasterópodos, moluscos de agua dulce de amplia existencia en Europa, pero de rara presencia en la península ibérica.
La zona acoge, principalmente en otoño y primavera, gran cantidad de aves migratorias, por lo que se convierte en una área de nidificación relevante.
Numerosa es la población de aves acuáticas como el ánade real, el águila pescadora, la becada o el milano real, también es posible poder observar las cuatro especies de buitres europeos: el buitre común, el buitre negro, el alimoche y el imponente quebrantahuesos.
También por sus alrededores podréis observar: zorros, jabalíes, corzos, ardillas, mochuelos, liebres, tejones, codornices y perdices, incluso podréis maravillaros con la berrea del ciervo si visitáis la zona en otoño.
Por los alrededores del lago podemos realizar diferentes actividades deportivas, fuera y dentro del agua: natación, pesca, senderismo, bicicleta, equitación…
La presencia de múltiples construcciones megalíticas diseminadas por los alrededores y los vestigios arqueológicos encontrados en las cuevas, evidencian asentamientos continuos del homo sapiens alrededor del lago desde el neolítico (4.000 a. C.), tal explicamos en la nota del anterior post.
Arreglado por los vecinos de Montcortés, se inauguró en junio de 2022 el camino alrededor del lago, evitando así transitar por zonas privadas de actividad ganadera. Se han recuperado antiguos muros de piedra seca y se han colocado nidos con el objetivo de promocionar la presencia de la fauna alada autóctona.
Una preciosa excursión de poco más de 2 km, que en una relajada hora podéis hacer, incluso podréis bañaros por el camino, siempre que no os moleste hacerlo por aguas oscuras, con plantas y algas acuáticas, carpas, anguilas y serpientes de agua, todo inofensivo, pero igual os puede dar un buen susto si lo desconocéis.
No sé si ahora existe una área de acampada con servicios de duchas y bar, nosotros no lo vimos, el baño lo observamos situado cerca de los antiguos embarcaderos, hoy en desuso.
Como muchos otros lugares del Pallars, este lago tiene sus propias leyendas, probablemente algunas simples variantes de la misma. Intento en la nota final del post acercaros a ellas.
Nos dirigimos hacia Montcortés, en sus proximidades llegaremos a la segunda zona de aparcamiento frente al lago.
Senderismo desde el lago de Montcortès
Junto con el recorrido circular al lago, os sugiero, siendo más comprometidas y largas:
Circular al Roc d’Adventí y el dolmen de Perauba, 6 km de dificultad técnica fácil que en menos de dos horas podréis recorrer.
Circular del lago a la Geganta Adormida, propuesta de Wikiloc de 12 Km, de dificultad técnica moderada, necesitareis unas cuatro horas y media de marcha.
Circular de Rutes Pirineus desde Senterada (Pallars Jussà) por la Vall Fosca pasaremos por la Pobleta de Bellveí antes de alcanzar el lago. 15 Km por antiguos caminos, de dificultad técnica notable que podéis recorrer en 4:30 h..
El cinqué LLac ( El quinto lago) es una larga ruta circular de casi 100 km, de 5 etapas, recorriendo desde Pobla de Segur territorios de los dos Pallars y l’Alt Ribagorça, pasando la quinta etapa por el lago de Montcortés,
Por último os dejo la excelente propuesta de Komoot de las 10 rutas más top alrededor del Lago de Montcortés.
Si en el cruce hacia Montcortés continuáis por el asfalto hacia el noroeste alcanzaréis a 300 m. una pequeña colina con un interesante mirador del lago, desde allí, a menos de 6 km. está La Pobleta de Bellveí.
Perteneciente al Pallaras Jussà, este pueblo de la Vall Fosca es un interesante objetivo turístico, entre otras muchas cosas por disponer de restaurantes. Recuerdo que en todo el Pla de Corts, en 2024 tan solo en Peramea encontraremos un restaurante, por lo que aunque fuera de la comarca es la mejor alternativa para almorzar.
MONTCORTÈS
La Villa se encuentra en la zona central del Pla de Corts, besando por levante el lago homónimo, bajo el collado de Sant Antoni, a la izquierda del Barranco de las Morreres, a poniente del Serrat de la Fareta, al nordeste del Serrat del Campet y al noroeste de la Roca del Moro.
Frente al pueblo, hacia el sur, tenéis una preciosa postal de la “Geganta adormida”.
Tal comentamos en Peramea la dependencia del Pla de Corts del monasteri de Gerri está documentada desde el año 834, aunque no se tiene clara la veracidad de algunos documentos, está claro que en el medievo el poder feudal en Pla de Corts no fue condal, sino eclesiástico. Las posesiones, intereses y poder que mantuvo el monasterio sobre los habitantes del Pla de Corts fue total, ejerciendo éstos, en muchas ocasiones, la tiranía propia de algunos señores feudales.
Por ello la historia medieval documentada, sin figurar se basa tan solo en las continuas acreditaciones territoriales donadas al monasterio de Gerri de la Sal por parte de condes y señores.
Es curioso que el castillo, levantado entre el siglo X y XI, solo es mencionado en un cuestionado documento de 1076, en el que el conde Artau le cede el castillo de Montcortès y todas las parroquias del Pla de Corts al Monasterio de Gerri de la Sal.
No volverá a aparecer documentado el castillo hasta 1484, cuando el rey Fernando el Católico le ordena por escrito al conde de Cardona que tome, entre otras, dicha fortaleza.
Recordemos que el conde Tedball, en su testamento (1120) entregó la mayor parte de su patrimonio de castillos y tierras en La Vallferrera a Santa María de Urgell, pero no así los castillos de Montcortès i Peramea, continuando dependiendo éstos del monasterio de Gerri.
Entre muchas otras, las principales donaciones en Montcortès serán:
En 1128 se acredita la ampliación de sus posesiones en “Monte Cortetani”, otorgadas en testamento por Guillem Pere de Sersui.
En 1149, con motivo de la consagración de la basílica del monasterio de Gerri, Guillem Arnau de Perves le hace donación de los derechos y las décimas que recibía de la rica masía de Pere Aventí.
En 1180 el abad Hug de Gerri conseguirá un acuerdo con Maria y su hijo Martí Baró sobre el cobro censal de un amplio alodio.
En 1247 el conde Roger II otorga diversos bienes de una gran masía solariega de Montcortés.
En 1312 el monasterio figura como único que puede pescar en el lago de “l’Aliga”, presentando un documento del año 966 en el que el papa Joan XIII le otorga de forma exclusiva tal privilegio.
El 1427, el lugar de Montcortès, también aparece como uno de los lugares excomulgados y puestos en entredicho por el abad de Gerri, debido al embargo del conde de Pallars por mandato real.
La población en el fogaje de 1553 registra 28 fuegos, reuniendo alrededor de 140 habitantes.
En 1812 se creó el municipio de Montcortès de Pallars, reuniendo los pueblos de Ancs, Bretui, Cabestany, Mentui, Peracalç, Sellui y su capital, Montcortès. En 1969 se integraron todos al municipio del Baix Pallars.
A mediados del siglo XIX reunía 22 cabezas de familia, agrupando 126 habitantes.
En un territorio de secano con tierras de baja cualidad, se cultivaba, trigo, cebada, patatas y heno. Se criaban ovejas y vacas. A la abundante caza de conejos, patos y perdices le acompañaba una buena pesca de anguilas.
Hasta la extinción de los señoríos a principios del siglo XIX, la mayor parte del término de Montcortès siguió perteneciendo a los duques de Cardona, la que más tarde se convertiría por herencia en el ducado de los Medinaceli.
En las décadas de 1950-60, con la industrialización, malas infraestructuras y peores servicios, se acelera la despoblación, no dejando de producirse hasta nuestros días.
En 1970, el censo ya se reducía a 60 habitantes, una década después serán 55. Se incorporan censados al nuevo siglo 32 almas. En 2013 reúne 26 habitantes. En 2023 constan 21 personas, de las que viviendo todo el año en el pueblo son 10.
La superficie agrícola está dedicada básicamente a prados y forrajes para el ganado vacuno y equino, base de su economía, pero en la actualidad acompañada por el turismo, contando en 2024 con tres casas rurales y un centro de equitación.
La fiesta Mayor se celebra el último domingo de septiembre.
Descendimos después de una pequeña conversación con los residentes. A los pies del peñasco, en su vertiente sur, se encuentra la parroquia de
Sant Martí de Montcortès
Esta catalogada como bien integrante del patrimonio arquitectónico de Cataluña.
El templo no será mencionado hasta la bula del papa Alexandre III en 1164, confirmando el ser un bien del monasterio de Gerri de la Sal y manteniendo varias iglesias sufragáneas.
En 1453 vuelve a documentarse el ser propiedad del Monasterio de Gerri de la Sal, dependiendo de su arzobispado hasta principios del siglo XX. En la actualidad es sufragánea de la parroquia de la Pobleta de Bellveí (Pallars Jussà).
Es un edificio del siglo XVIII de una sola nave de reducidas dimensiones, con una cabecera rectangular orientada a levante y una puerta de arco de medio en la fachada de poniente, por encima y a media se abre un óculo.
Cubre la nave una bóveda de cañón y por encima, dejando un espacio intermedio con galería cubierta al exterior, un tejado a dos aguas revestido de teja cerámica.
En la vertiente norte se levanta un campanario de planta casi cuadrada y un segundo cuerpo octogonal regular dividido, observándose en la parte superior ligeramente más estrecha, cuatro alargados vanos con arco de medio punto luciendo las campanas.
La torre está coronada por una aguja piramidal también octogonal con suave y alta inflexión hacia la base.
Los paramentos exteriores son de piedra pequeña y sin desbastar. Las fachadas están revestidas con mortero portland y en la fachada oeste y el campanario está emblanquecido.
En la actualidad (2023) lo que necesita mayor atención es el interior, en especial por las manchas de humedad y el desgaste del enlucido.
En el pueblo se encuentra la capilla de San Sebatíà, en la actualidad abandonado su culto, y en estado ruinoso podremos observar la capilla de la “Mare de Déu dels Àngels”. ambas del mismo siglo que la parroquial.
A unos 800 m al sur de la población, en el denominado bosque de San Miguel, existe la ermita homónima del siglo XVIII. Un lugar en el que se sigue ofreciendo culto y parte de la fiesta Mayor se realiza entorno a ella.
Continuamos recorriendo el pueblo, sin duda hay que reconocer que su interior anda mucho mejor que sus alturas.
Servicios turísticos
La valoración media es de Google (2024) en base 10.
Una emocionante experiencia para los amantes de los paseos a caballo. Con rutas desde 1 h. hasta 2 días. Recorriendo los alrededores del lago, persiguiendo la ruta del milano, Percalç, etc. También se dedican a la cría y venta de potros “Paint Horse”.
Casas/Apartamentos rurales
Casa Sisquet , Amplia casa rural para grupos de entre 10 y 15 huéspedes, con 6 habitaciones, 4 cuartos de baño, amplia sala de estar, comedor y billar, sala de juegos con pinpong, futbolín… cocina totalmente equipada, amplio jardín, etc. Tiene una valoración de 9
Casa Astasia, casa rural para seis personas, tres habitaciones, dos cuartos de baño y cocina totalmente equipada.
Casa l’Estisora l’Hereu. Es una gran casa rural dividida en dos espacios, L’Estisora es un espacio habilitado para entre 6 y 10 personas. Y Lo Galliner, para entre 2 y 4 personas (ideal familia con 2 hijos).
Senderismo desde Montcortès
Creo que entre las propuestas desde Peramea y las del lago de Montcortès contáis con la mayor parte de las excursiones que desde aquí podéis hacer, de todas formas, por si me dejé alguna, os referencio la amplia propuesta de Wikiloc.
En el siguiente post, ruta 15 (IV) transitaremos por los últimos pueblos pendientes de visitar del Pla de Corts: Bretui, Corstcastell, Pujol y el dolmen homónimo.
* * * * *
Leyendas del lago de Montcortès
Un pueblo engullido por el agua
Se cuenta que bajo las aguas del lago se encuentra sumergida la antigua capital de la comarca, poblada, rica y opulenta que algunos dicen se llamaba Pallars.
Sin saber cómo un vecino que había partido por la mañana a trabajar sus tierras, al regresar al pueblo se encontró que en su lugar había un lago. Desesperado al haber perdido toda su familia y sin saber qué hacer, cuentan que se dirigió también al fondo del lago.
La causa de su destrucción tiene diferentes leyendas, en la más populosa dice haber sido engullida por las aguas, al negar sus habitantes dar comida a Jesús, cuando éste pasó vestido de mendigo.
En una versión con algo de esperanza de Pep Coll, cuenta que se encontró una humilde señora que llevaba una artesa o amansadora sobre la cabeza, transportando la humilde cena de su familia, se sintió conmovida por sus necesidades y le entregó un trozo de pan. Aunque según parece no lo dice, pero supongo que salvó de la inundación a su familia, siendo ésta la que daría voz a la presente leyenda.
Algunos justificaron su negra historia, otorgándole el haber sido merecedora del castigo divino por aliarse con los moros, al iniciar éstos su paso por estas tierras.
En la noche de San Juan, se dice que se escuchan extrañas voces surgir del agua y una misteriosa mujer pasearse por su orilla con una artesa sobre la cabeza.
El desagradecido conde
El conde del Pallars, cazando por estos bosques, se introdujo sobre la capa de hielo que cubría el agua siguiendo una presa, con la mala suerte que el hielo se rompió, y estando apunto de morir invocó a la madre de dios de Gerri, prometiendo una donación de tierras si lo salvaba.
Pero el conde, una vez a salvo, cuando su escudero le preguntó qué quería hacer, le dijo con pícara sonrisa: "Agua pasada,Virgen engañada", queriendo decir que no cumpliría la promesa.
Aquella noche perdió la vista. Los médicos le ofrecieron diversas soluciones que nunca quiso probar, convencido de conocer el origen de su mal.
Se retiraría al pueblo de Comte, no demasiado lejos de Montcortés, desde dónde haría la donación de una de sus mejores tierras, las del bosque de Pentina, a la Abadía de Santa María de Gerri de la Sal. Pocos días después recobró la vista.
Jacint Verdaguer recoge en 1882-1883, una leyenda que parece un popurri de varias.
Cuenta que una mujer pasaba por el lago helado con una artesa en la cabeza llena de pan, quiso evitar pasar cerca del pueblo, dado que eran tiempos de hambruna y temió que se lo robaran.
Desde el otro lado, vecinos del pueblo, observando lo que pasaba bajo sus pies le gritaron: “no te gires, no te gires”, pero ella se giró y rompiéndose el hielo se hundió. Dada la distancia nadie pudo rescatarla.
O sea, en esta versión la que se pasea en San Juan no es la caritativa señora, sino la desconfiada vecina que no escuchó el consejo, una sugerencia con connotaciones más bíblicas que racionales.
El baño de las reliquias de los “Santos inocentes”
En Peramea, según la tradición, las reliquias de los Santos Inocentes las llevaban al lago de Montcortés y las sumergían en él para invocar la presencia de la lluvia.
![]() |
* * * * *