Este post, R16 (III), es el último post de la última ruta de la guía, podría ser perfectamente el primero, ya que es la natural entrada sur del Pallars Sobirà.
Hemos estado haciendo referencia histórica del desfiladero de Collegats desde prácticamente Sort, dada la importancia que mantuvo como agreste frontera natural comarcal, convirtiéndose en un elemento geográfico determinante del aislamiento histórico vivido en el Pallars Sobirà.
El DESFILADERO DE COLLEGATS
De unos cinco quilómetros de longitud, el desfiladero (congost en catalán) forma parte del mismo sistema orográfico de los “Rocs de Queralt”, conformando el espacio natural de Noguera Pallaresa-Collegats, o Collegats- Queralt, insertado en el plan de espacios de interés natural (PEIN) y de la red Natura 2000.
Este espacio natural forma parte de otro más amplio y también protegido: la Sierra de Boumort-Collegats, situándose en cuatro municipios, tres del Pallars Jussà: Conca Dalt (91,40 ha.), Pobla de Segur (1.776,07 ha.) y Senterada (5,74 ha.) y una en el Pallars Sobirà dependiendo del amplio municipio del Baix Pallars (469,70 ha.).
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| Mapa de la zona de Collegats. Google Maps |
Ya hablamos en la ruta anterior de la singularidad y alto interés geológico de esta frontera natural rocosa que separa el pre-pirineo del Pirineo.
En su extremo occidental está la Sierra de Peracalç, el Pla de Corts con su famoso lago de origen cárstico y la legendaria sierra de la “Geganta adormida” (lugares documentados en la ruta anterior), al otro lado, en el sector oriental del desfiladero se ubica la parte norte de la Sierra de Boumort.
El interés de esta geozona radica fundamentalmente en la relación que existe entre los conglomerados tardío-rogénicos del Eoceno superior-Oligoceno, de hace 34 millones de años y las estructuras que muestran materiales del último periodo de la era mesozoica (de 144 a 65 millones de años): el cretáceo, periodo caracterizado por el levantamiento de las grandes cordilleras (Himalaya, Andes, Alpes, Pirineos…), la aparición de las plantas con flores y la extinción de los dinosaurios.
Un tiempo en el que la notable actividad volcánica y sísmica provocó movimientos horizontales de compresión y distensión, produciendo pliegos, fracturas y fallas, la desaparición del mar interior en los Pirineos y la elevación de sus montañas, creando altas depresiones y profundos barrancos, aflorando en la superficie los depósitos calcáreos y conglomerados depositados en el cretáceo.
La muestra de los materiales rocosos y las huellas dejadas por su prehistórica flora y fauna, nos muestran la fase orogénica de los Pirineos, otorgándole un valor patrimonial geológico de primer orden a la zona, siendo el desfiladero uno de los elementos principales del “Geoparc Orígens”, formando parte de los 16 GEO PARQUES peninsulares de la UNESCO.
En la nota final hacemos una amplia reseña del Geoparque Orígenes.
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| Desarrollo erosivo del desfiladero de Collegats. Ilustración: Helena Rovira. |
Majestuosa y bella se muestra la discordancia en la roca calcárea que bajo los grises conglomerados almacena las huellas rocosas blancas y rojizas del cretáceo superior y las estratificadas del Cretáceo inferior, una referencia geológica de 75 millones de años.
Fauna y flora
La especial constitución geo-morfológica de este espacio natural, viene acompañada con una vegetación típica pre-pirenaica: alisos, nogales, fresnos, robles, encinas, pino rojo… pero también de la flora pirenaica, con abundante musgo cerca de las zonas húmedas y pino negro en las zonas sombrías del desfiladero.
La fauna, aunque se encuentra cerca de la reserva nacional de caza de Boumort, es bastante limitada, destacando el aumento durante este siglo de la protegida nutria.
Por el aire la vida salvaje se hace más presente, siendo las protagonistas las aves rapaces, en las que destacan las cuatro clases de buitres, acompañados por una amplia población de murciélagos, instalados en la multitud de cavernas que pueblan las cumbres.
Una singularidad a destacar es la de contar en las rocas con un molusco endémico: “Pyrenaearia organiaca”.
Historia del paso de Collegats
El que tendría que ser el paso natural que unía las villas de Pobla de Segur y Gerri de la Sal, en su inicio fue de tránsito estrecho, costoso y peligroso.
Las rocas que conforman la garganta son muy elevadas y el paso era tan estrecho en algunos lugares que no podían transitar dos caballerías a la vez, por lo que el trasiego con animales, ejércitos o carros entre los dos Pallars, tal explicamos en la anterior ruta el paso desde Pobla de Segur se hizo hasta finales del siglo XVII por el Pla de Corts: Montsor-Peracalç-Montcortés y desde allí a Sellui o a Peramea-Gerri de la Sal.
En 1684 el marquesado de los Cardona autorizó a la familia Bringuer de Pobla de Segur, habilitar un camino que permitiera cruzar con animales el desfiladero, otorgándole el poder de cobrar peaje a personas y animales. (4 dineros por persona y 4 por animal). Hasta mediados del siglo XIX el peaje sería obligatorio.
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| Mapa del desfiladero de Collegats sector del Pallars Sobirà. web: ICGC |
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| Mapa del desfiladero de Collegats sector del Pallars Jussà. web: ICGC |
En poco más de dos años, dirigiendo las obras padre e hijo, Isidre y Josep, abrirían el paso en 1687.
En el extremo meridional del desfiladero se levantó la Barraqueta o también llamado Hostal del Pas, lugar en el que se producía el cobro del peaje y se ofrecía servicio de alojamiento y comida.
La casa/hostal dependía del ayuntamiento de Gramuntill, municipio hoy despoblado (tan solo cuenta con una preciosa casa rural del siglo XVIII) y que en 1847 se unió a Pobla de Segur. Mantuvo el pueblo hasta principios del siglo XX una capilla dedicada a la “Mare de Dèu de Montserrat”.
El lugar en el que se estableció el hostal se encuentra al lado de la boca sur del primer túnel, a pie de la carretera vieja. En la actualidad hay un pequeña, rectangular y blanca caseta de metal, me pareció que tiene relación con el mantenimiento del túnel.
Collegats desde 1905 será atravesado por el asfalto a lo largo de la orilla derecha del río.
A comienzos de la década de 1990 se hicieron remodelaciones en el trazado de la carretera, construyéndose los dos túneles que facilitan el actual rápido tránsito por el desfiladero.
Tanto en la zona norte como en la del sur cuenta con un parking y zonas de pic-nic. Los antiguos tramos de carretera fueron cerrados al tránsito rodado, lo que proporciona una excelente oportunidad al caminante para poder admirar en un tranquilo, fácil y refrescante paseo la belleza del entorno, descubriendo la extensa variedad de formas y colores de sus prehistóricas rocas y disfrutando de sus monumentales paredes planas erosionadas por el viento y el agua.
Un espectacular paseo circunvalatorio
Descendiendo por el Baix Pallars a unos cinco quilómetros de Gerri de la Sal se encuentra el desfiladero. Por el oeste se ubica la sierra de Peracalç y la legendaria “Geganta adormida”, por oriente se alza la Sierra de Boumort y su famosa reserva de caza.
El Noguera Pallaresa recibe por el margen derecho el barranco de Sant Pere y por el izquierdo los barrancos de Llabro y del “Infiern”, marcando este último el límite fronterizo entre las dos comarcas pallaresas por la Reserva de Caza de Boumort.
En su puerta norte se sitúa el parquing de les Morreres, con el homenaje escultórico a los Raiers (abatieros, nabateros…) a los que hemos dedicado la nota final del post de Llavorsí.
Hasta el siglo XVII el tránsito más concurrido y rápido por el cañón lo hacían los Raiers, bajando los troncos desde los altos bosques de coníferas, siendo éste el lugar más peligroso del trayecto dadas las corrientes y las numerosas rocas acumuladas en el sinuoso y angosto descenso.
En su memoria el primer fin de semana de julio se realiza en Pobla de Segur el descenso de troncos por el Noguera pasando por Collegats y a mediados de agosto por el Segre en Coll de Nargó.
Las aguas bravas de este el inhóspito paso, la soledad de los viajeros y las temerosas leyendas comportaron que la tradición asociara el cañón con la figura del diablo y sus amigas las brujas: “l’astac del díable” (la estaca del diablo), “la cadira del banyut” (la silla del cornudo) “lo forat, lo balconet i el Prat de la bruixa Grossa” (el agujero, el balconcillo y el prado de la Gran bruja) “la cova de la serpent” (la cueva de la serpiente), “Roc dels tres ulls” (Roca de los tres ojos), “lo Gegant del Vent” (el gigante del Viento), “la cagadora del demoni gros”, etc…
Dejamos el coche aquí, para iniciar el recorrido circular del desfiladero. Pasamos al otro lado de la N260, para descender por la carretera antigua.
Sin duda podemos bajar el cañón haciendo rafting o en canoa, lo que seguro es una experiencia interesante, pero si realmente queréis descubrir su belleza y grandeza geológica, vale la pena hacerlo andando.
A poco menos de un kilómetro hacia el sur, descubriremos el conjunto rocoso más famoso del desfiladero.
“L’Argenteria”
L'Argenteria (la platería) es un conjunto rocoso formado por travertinos, sobre piedra tosca (piedra pómez), una roca calcárea porosa de origen volcánico que con la precipitación de carbonato de calcio que envuelve la materia vegetal que hay alrededor de las fuentes o de afloraciones acuosas, creando con el paso del tiempo en la piedra ondulantes calcificaciones.
En invierno, cuando el agua baja por sus paredes se hiela creando los carámbanos (largos cuchillos de hielo) que con el brillo del sol otorgan las refulgencias plateadas que envuelven el lugar y le otorgan el nombre.
En 1882 Jacint Verdaguer , transitando por estas tierras las describe como “Cascades d’argent fos en l’aire preses” (Cascadas de plata fundida presas en el aire).
En honor al poeta, delante de la Argentería se muestra una escultura que en su honor recoge un pequeño texto dedicado al lugar en su épico poema: El Canigó.
Os hago la siguiente traducción en castellano.
“ De cima en cima
va de Rubio a Pentina
y, bajo Bresca
en Collegats, le enseña
la rica Argenteria
que en la peña
reside algún genio
con encisadoras manos”
También sería exaltada su caprichosa belleza por el poeta Joan Maragall y por el arquitecto Antonio Gaudí, que según dicen se inspiró en la Argenteria para el diseño de la Casa Milà (La Pedrera) en Barcelona.
Normalmente asociado a los travertinos se suelen apreciar pliegues que afectan los estratos calcáreos, como el pliego en “V” invertida que podéis descubrir a los pocos metros de la argenteria hacia el sur.
Creo que en este corto espacio recorrido, se condensan prácticamente todas las variantes paisajísticas que iremos encontrando hasta la Font de la Figuerete, pero no por ello dejaréis de continuar disfrutando de un espectacular paseo.
Collegats es el destino de multitud de escaladores que acuden motivados por el reto de su altura y la espectacular verticalidad de sus paredes.
Una vez que confluyen las dos carreteras frente al túnel, continuaremos por el camino señalizado paralelos al río, en poco menos de un kilómetro encontraremos descendiendo a nuestra izquierda el barranco del infierno.
El barranco de “l’infern” (infierno)
Es una garganta construida a lo largo de la roca en la orilla derecha del Noguera Pallaresa, limité fronterizo de las dos comarcas pallaresas.
Debe su nombre al salvaje y abrupto recorrido, pero bien equipado no requiere excesiva dificultad. Considerado uno de los barrancos de fácil descenso más espectaculares del Pirineo del Lérida, al menos es la experiencia de barranquismo más solicitada en la comarca.
Para acceder se tiene que cruzar el río Noguera Pallaresa a pie, nadando o mediante una tirolina, imprescindible ésta durante el deshielo primaveral.
En el descenso por el barranco encontraremos varios saltos de agua, toboganes y rápeles, nos internaremos por una cueva de 20 metros y disfrutaremos de la gran armonía cromática de sus piedras blancas y aguas turquesas.
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| Itinerario barranco del infierno desde la Font de la Figuerete. Web:MonTeZlon. |
Aquí os dejo una referencia de su acceso desde la Font de Figuerete, necesitaréis unas cuatro horas y media para recorrer de forma circular los 7 Km.
Os referencio también otra circular de Wikiloc pero más corta, 4 km., dado que partimos cercanos al punto de cruce del Río, necesitando poco menos de tres horas para recorrer el barranco.
Recuerdo que no es muy complicada pero para los poco expertos en barranquismo, es mejor contar con la ayuda y experiencia de un profesional, que tanto en Poble de Segur como en Sort podréis encontrar por la red.
Un lugar en el que vale la pena hacer una pequeña parada en el recorrido por el desfiladero es la curva de la Sareta. Por una senda que aparece en la cerrada curva de la antigua carretera, podréis acceder al baño en una empedrada cala de cantos rodados.
Es el punto del recorrido adlátere al río más alejado de la N-260. Desde allí, en quince minutos llegaremos a la zona de pic-nic de la fuente de la Figuerete, entrada sur del desfiladero.
Al otro lado de la carretera, frente al aparcamiento se inicia un antiguo camino de herradura por el que se accede a las ruinas de un cenobio románico que durante siglos fue el único refugio de los osados transeúntes que cruzaban por el desfiladero de una comarca a la otra.
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| Área de descanso “la Font de la Figuerete” Entrada sur del desfiladero de Collegats. |
El camino recorre un espacio de coníferas en la que el olor primaveral de la lavando o el otoñal romero acompañan unas espectaculares vistas sobre el cañón.
Un paisaje troglodita
Ya hicimos mención en el anterior post, en relación al monasterio de Esplugas de Cuberes, de la aparición de anacoretas o eremitas en la zona dado que lo conforma un paisaje horadado, con cuevas o espeluncas (esplugas en catalán).
Así, a modo de ejemplo, se conoce la ocupación contemplativa del conjunto troglodita de Sorta, el de Esplugallonga o el de Espluguell, todas ellas son cuevas cercanas al pueblo de Serradell (Pallars Jussà).
En muchas cuevas, especialmente aquellas bien soleadas, se pueden encontrar testimonios de su ocupación desde la Edad de Bronce. Algunas ya entonces serían limitadas por paredes de piedra seca, con el propósito de guardar temporalmente el ganado. Algunas mantendrían su uso pecuario desde tiempos prerromanos hasta bien entrado el siglo XX.
En poco más de media hora desde la Font de la Figuerete llegaremos al inicio del descenso del barranco de Sant Pere, llamado también de “les Maleses”.
Es un barranco familiar perfecto para la iniciación al barranquismo. Cuenta con un rápel de 6 m. en una pequeña cueva, varios saltos de agua entre 3 y 10 metros y suaves toboganes. También tiene espectaculares tramos con abundante vegetación y estrechos pasillos de roca conglomerada.
En Pobla de Segur y por la red podréis encontrar multitud de ofertas para recorrerlo con guía.
A pocos minutos del lugar en el que se inicia el descenso del barranco de Sant Pere, encontraremos situado bajo una cavidad rocosa las ruinas del románico monasterio.
Sant Pere de les Maleses
Según parece se fundó por el abad Atilio y un grupo de monjes, estaba dedicada en un inicio a San Esteban. Se documenta que en el año 868 una donación de bienes procedentes de la casa de Sant Andreu a favor de la abadía de Sant Vicenç d’Oveix, abadia a la que quedaría vinculado el cenobio durante más de un siglo.
Pronto tendría importantes donaciones civiles, primero por parte del conde Llop y en el año 892 reciben del conde Borrell y Ermengarda la parroquia de Espluga de Baiarri (las actuales masías de Baiarri).
En el 973 reciben la parroquia de Sossís y en el 976 Espluga de Teodor de los condes del Pallars, primero de Ramon y la segunda de su hermano Sunyer, con el testimonio y ratificación años más tarde del obispo Guisard d'Urgell.
Unida a la abadía de “Sant Vivenç d’Oveix” (de la que hablamos desde Rialp) y con su ayuda, en el último tercio del siglo X se amplió el monasterio y se levantó un nuevo templo sobre el antiguo, apareciendo advocado desde entonces a Sant Pere.
Recuerdo que San Andrés fue el primer apóstol de Jesucristo, pero el referente de la Iglesia católico-romana sería San Pedro, siendo la cristianidad ortodoxa la que acogería en su liderazgo a su hermano mayor.
Regido por el abad Isarn, en el año 1010 parece producirse la independencia del monasterio d’Oveix, vinculándose desde entonces con la Abadía de Gerri de la Sal.
El monasterio sufriría las consecuencias de las luchas fronterizas entre los dos condados Pallareses desde 1064, quedando definitivamente adscrito al Pallars Sobirà en 1094.
En en ese tiempo ya se ha iniciado la decadencia del monasterio, pasando de abadía a priorato dependiente del monasterio de Santa María de Gerri. Aunque continuó manteniendo plena autonomía en la administración de sus bienes.
Su territorio jurisdiccional iba de Rivert hasta el castillo de Odessa (desconocido el lugar en el que se ubicaba) y la Pobla de Segur. El monasterio controlaba todo el sector sur del paso de Collegats, durante el medievo pertenecería la zona al Pallars Sobirà, pero a principios del siglo XV territorio y monasterio ya formaban parte del rey y estaban inscritos en la comarca del Pallars Jussà.
El convento maldecido por la leyenda
Según Pep Coll el convento guarda la historia negra de un tiempo (sin documentación que lo acredite, se sitúa entre los siglos XV-XVII) en el que también fue una fonda, ofreciendo comida y alojamiento. Se dice que cuando un adinerado y solitario transeúnte hacía noche en el convento, los monjes lo mataban y robaban, haciendo desaparecer el cuerpo para nunca más ser encontrado.
Anda escrita la leyenda de que durante mucho tiempo se guardó en el interior del convento una piel de ternera llena de monedas de oro.
En el siglo XVII, a raíz de la apertura del paso por el desfiladero, el monasterio inicia un claro declive final, pronto será abandonado, reduciéndose a un aislado santuario. Se establece la costumbre vecinal de realizar para Sant Pere una romería “Aplec”, desconozco las fechas en el que se dejó de hacer.
La capilla se mantendría abierta gran parte del siglo XIX, pero a inicios del siglo XX ya se encontraba totalmente abandonada y en ruinas.
El conjunto de 11m. de largo por 8 m. de ancho, aprovecha un abrigo natural rocoso. Está formado por una pequeña iglesia en el extremo oriental y un grupo de dependencias abiertas y alineadas en el lado sur, todo bajo un saliente rocoso.
La iglesia debió tener una sola nave de planta rectangular y con la cabecera hacia el este, formada por un ábside principal y un absidiolo, los dos semicirculares y con cubiertas de bóveda de cuarto de esfera.
Es la primera vez que descubro esta composición, lo normal es encontrar un absidiolo a cada lado, pero por lo que parece no han encontrado pruebas de que existiera, más bien se presume lo contrario.
En el ábside principal se observan centradas en el muro un par de ventanas de doble derrame con arco de medio punto dovelado. Aún se pueden apreciar pequeños restos de las pinturas que cubrían su interior.
También el absidiolo presenta los restos de una ventana de doble derrame pero de menor tamaño.
A la altura del arco presbiterial que encuadra el ábside principal, se aprecian los restos de un pequeño muro que cerraba dicho espacio.
El muro oeste de la iglesia ha desaparecido totalmente. El muro sur, la fachada exterior del edificio, conserva sus fundamentos bajo una frondosa vegetación arbustiva, se ha perdido la puerta de acceso y las dos ventanas que le acompañaban.
El aparejo del templo estaba compuesto por sillares regulares, ligeramente desbastados y dispuestos en hiladas bien ordenadas. En las ventanas, en los arcos y en las bóvedas absidales se utilizó piedra toba (travertinos) con corte preciso.
En el resto de los muros del monasterio la piedra toscamente alineada era irregular y sin desbastar.
Se pueden encontrar los restos de edificaciones de carácter auxiliar entre el cenobio y el curso del río, aunque se cree que dispuso de un pequeño claustro, en la actualidad la agreste naturaleza lo cubre todo, impidiendo su posible verificación.
Continuando por el antiguo sendero, veinte minutos después de abandonar el descenso por el barranco de Sant Pere, pasaremos por delante de la cueva de la Serpiente.
La cova de la serpent
La caverna natural de oscura profundidad, muestra una curiosa y mágica entrada, se podría decir que con un natural y rocoso portal con arco de herradura, en la que en su cabecera circular se presume haber quedado grabada la osamenta de la monstruosa serpiente que aquí habitó.
Su interior, de unos 26 m lineales por unos cuatro de ancho, es muy oscuro, por lo que necesitaréis linternas si queréis visitarlo.
Pep Coll recoge la leyenda popular en la que se cuenta que esta cavidad natural estaba ocupada en la baja edad media por una serpiente gigante, siempre dispuesta a engullir cualquier persona o animal que pasara por delante de su puerta.
Un monje del monasterio de Sant Pere de les Maleses, harto de ver cómo la serpiente se comía todo burro que pasaban por allí, decidió matarla con astucia y no con la fuerza, tal habían intentado hacer sin éxito antes algunos valientes.
Cargó el burro de panes, guardando en el interior de cada uno una docena de afilados cuchillos.
La serpiente atacó el burro y se los tragó enteros los panes, produciendo al digerirlos que le agujerearan las tripas.
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GEOPARQUE “ORÍGENS” (Orígenes)
Los Geoparques Mundiales de la UNESCO son territorios vinculados a patrimonios naturales, culturales e históricos en una relevante geología de carácter e interés internacional, formando parte de la lectura de una parte de la memoria de la Tierra. En el año 2020 la red mundial contaba con más de 160 Geoparques,16 en la península.
Tienen el objetivo de conservar y divulgar este patrimonio en el sentido más amplio y utilizarlo como herramienta histórica-turística de desarrollo del entorno.
En este caso, el territorio del “Geoparc Orígens” se convierte en un viaje en el tiempo de los orígenes y evolución de la Tierra hasta nuestros días. Tiene un registro geológico de más de 500 millones de años, con las huellas de los últimos dinosaurios que vivieron en Europa y el desarrollo de la humanidad desde la prehistoria hasta la actualidad, todo ello está acompañado con una amplia oferta de visitas y actividades que ofrecen los diferentes museos y centros de interpretación distribuidos por tres comarcas: El Pallars Sobirà, L’Alt Urgell y el Pallars Jussà, siendo en esta última comarca por que se extiende mayormente.
El centro principal y general de visitantes está situado adjunto a una de las cuatro torres que se conservan de la antigua muralla de Tremp, es el espacio de acogida al visitante y centro de interpretación donde se explican los valores del Geoparque en sus 700 m2 de espacios expositivos.
La formación de los Pirineos y su expresión geológica. Un entorno modelado por el agua.
A lo largo de los ríos Flamisell y el Noguera Pallaresa, que cruzan el Geoparque en su vertiente norte, hemos referenciado las características geológicas de Gerri de la Sal, del Pla de Corts, el lago Montcortès, antiguo municipio de Baén, Bresca, la Sierra de Boumort… pero el desfiladero de Collegats, tal hemos visto en este post, es el elemento geológico más singular.
Aunque no podemos olvidar la gran relevancia dentro del Geoparque del desfiladero de Mont-Rebei, el más espectacular de Cataluña, luciendo en su estrechez 500 metros de paredes verticales calcáreas.
Situado en los límites de Cataluña con Aragón marcados por el Noguera Ribagorçana, río y desfiladero lo podemos recorrer navegando o a pie por un singular camino excavado en la roca que lo cruza de una punta a la otra.
Podemos visitar la aún operativa central de Capdella y su interesante Museo Hidroeléctrico.
También podréis sobre el Teleférico de la Vall Fosca cruzar del embalse de Saliente al alto lago de Gento, disfrutando de unas espectaculares panorámicas te adentrarás al Parque Nacional de Aigüestortes.
Sin duda el conocimiento del origen de la vida va unido con la observación del universo, el lugar indicado del geoparque se sitúa en la localidad de Àger, el “Parc Astronòmic del Montsec” (PAM), ofrece visitas diurnas y nocturnas a sus tres espacios: el Parque de Telescopios, las salas de exposiciones y el “Ojo del Montsec”, un planetario multimedia 3D digital con cúpula móvil único en el mundo.
El desarrollo de la vida
Según parece los últimos testimonios de dinosaurios en Europa se encuentra en los Pirineos Catalanes.
El museo de Isona (Museo de la Conca Dellà) nos muestra el ambiente del Cretácico superior, un entorno de playas rodeadas de exuberante vegetación tropical en el que dejaron sus huellas los dinosaurios antes de sufrir hace 65 millones de años la caída de un meteorito.
Estos gigantes nos han dejado distintos rastros de su existencia, como huesos, huellas y huevos, que podrás observar a través de varios espacios museísticos y yacimientos visitables, destacando la Dinosfera de Coll de Nargó y los diferentes yacimientos paleontológicos de la Posa.
Otra de las zonas geológicas interesantes es la Reserva de Caza de Boumort en la que la naturaleza se muestra en su estado más salvaje, siendo el hábitat más numeroso de ciervos de Cataluña, en otoño su “brama” se convierte en un importante reclamo turístico.
También comparte la zona la observación de las cuatro clases de buitres y otras aves rapaces de las que ya hablamos en Buseu.
En la zona de La Terreta (La Torre de Tamúrica) se encuentra el Casal de los Buitres, en el que podréis observarlos mediante cámaras en directo y visitas programadas.
Las huellas humanas
Durante nuestro viaje por el Pallars Sobirà hemos ido hablando de posibles entornos paleolíticos (cuevas) pero sin muchos testimonios de ello, tan solo en el neolítico el testimonio por dólmenes (Pla de Corts) y restos de herramientas de bronce nos informan de su presencia.
En los límites sureños del Geoparque podemos encontrar Camarasa, en sus alrededores podremos visitar la roca de Els Bous, o las pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO de la cueva del Tabac y a 5 km el Parque Arqueológico de Sant Llorenç de Montgai, con representaciones de poblados y usos tanto del Paleolítico como del Neolítico.
Tres espacios que se complementan una amplia visión de la vida de nuestros ancestros en la prehistoria, actividades, tecnología, vivienda, recursos… a la vez que también se muestra de forma didáctica las técnicas de investigación arqueológica actuales.
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| Poblado neolítico. Fotg: Web de la UAB. campus de arqueología. |
Sobre la edad media
el geoparque está lleno de castillos, la mayor parte en ruinas, pero algunos mantienen su gracia, es el caso del castillo de Mur y la colegiata, elevados a 900 msnm, desde sus magníficas vistas controlaron la frontera con las ocupaciones árabes durante un par de siglos.
Entre sus piedras nos explicarán la existencia de un antiguo mar, los pigmentos empleados en los frescos y las historias caballerescas de esta zona.
La historia moderna de mediados del siglo XIX al XX, en uno de los pueblos, Salàs, en su origen pueblo encastillado que alcanzaría en estos siglos notable notoría en el comercio de animales (especialmente mulas). Conserva en su interior, junto con tres entradas y dos torreones del antiguo castillo, ocho comercios que en visita guiada marcan un siglo de historia, recordándonos lo que hasta 1970 era una barbería, un estanco, cafetería, ultramarinos…
Sin duda, al margen de Salàs, alrededor del hoy embalse de Sant Antoni se levantaron desde el medievo ciudades liberadas que se irguieron capitales cristianas fronterizas con las árabes:Talarn, Tremp o Rivert, que aunque de su castillo tan solo queda la ermita, sus cascadas sobre piedra toba y musgo crean también espectaculares formas geológicas.
Las tradiciones ancestrales sobre el fuego, de las que hablamos y visitamos ampliamente en la comarca del Pallars Sobirà, también tiene su exponente en el Geoparque, en junio se realizan las fallas en la Pobla de Segur.
También se exponen de forma museística en este pueblo los Raiers, navegando en julio por el Noguera y a mediados de agosto los rememoran en Coll de Nargó bajando por el Segre.
Os referencio el amplio folleto de actividades y el mapa del territorio de las diferentes georutas temáticas.
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